NUEVA YORK -- El boricua Jorge Posada se presentará a los Entrenamientos de Primavera como el posible bateador designado de los Yankees, pero el experimentado receptor no piensa que sus días detrás del plato ya están en el pasado.
Posada, de 39 años, dijo el fin de semana durante un evento caritativo en Nueva York que tiene planedo llegar con su equipamento de catcher cuando los Mulos comiencen la pretemporada en dos semanas, a pesar de que se le ha informado que no será tenido en cuenta para la receptoría en el 2011.
"Estaré detrás del plato. Seré receptor este año", declaró Posada. "Jugaré como bateador designado y me necesitarán como receptor uno de los otros días, algo por el estilo. No descarto ninguna posibilidad. Me encantaría ser catcher. Me estoy preparando como siempre lo hago. Y si tengo que estar detrás del plato, lo haré".
Nueva York no lo ve exactamente de esa manera. Ellos planean contar con el recién firmado Russell Martin como su receptor para el Día Inaugural, con los jóvenes venezolanos Francisco Cervelli y Jesús Montero, y Austin Romine compitiendo esta primavera por el puesto de suplente.
Posada no ha surgido en esa conversación, y está consciente de los planes. Sin embargo, el puertorriqueño dice que está completamente recuperado de una operación para reparar un desgarre en el menisco de la rodilla izquierda y reconoce que se le hará difícil estar detrás del plato con menos frecuencia.
"Trataré de ayudar al equipo, si lo hago de esa manera y eso es lo que quieren, lo aceptaré", indicó Posada.
Ahora la misión para Posada será demostrar que puede adaptarse al rol de bateador designado titular, llegando de una temporada en la que jugó como receptor en 83 encuentros en el 2010 y como bateador designado en 30 partidos, la mayor cantidad de su carrera.
Posada tuvo un promedio de .245 con cuatro jonrones y 14 impulsadas en 102 turnos al bate como designado la campaña pasada y espera que el tener toda la primavera para hacer ajustes lo ayuden. Tiene programado trabajar con el coach de bateo Kevin Long en Miami a comienzos de la semana.
"Mentalmente, creo que es diferente", manifestó Posada. "Cuando tratas de ser catcher y tratas de ser designado, es difícil. Pero el entrar a la temporada como designado y el saber que serás el bateador designado, tendré que encontrar una rutina. No es fácil ser designado, así que tendré que encontrar un ritmo para aconstumbrarme y tener una buena temporada".
Esto también podría ser la última oportunidad para Posada, que su contrato de cuatro años y US$52.4 millones se vence al final de este año. Pero el oriundo de Santurce no está listo para hablar de ese tema todavía, señalando que no ha descartado seguir en acción en el 2012.
"Quisiera tener las puertas habiertas", agregó Posada. "Si me siento bien, si siento que todavía lo puedo hacer y divertirme, me gustaría seguir jugando. Me encanta el juego y solamente espero mantenerme en salud".