Pero ojo, la tarea para los rivales no se antoja fácil, pues el elenco californiano cuenta argumentos de sobra para defenderse de cualquier ataque y convertirse en el primer equipo de la Liga Nacional que logra conquistar títulos consecutivos desde que Rojos de Cincinnati lo lograrán en 1975-76.
Mientras todos los analistas, fanáticos y medios de comunicación llenan de elogios y estudian a "los cuatro fantásticos" que integrarán la rotación de abridores de los Filis de Filadelfia (Cliff Lee, Roy Halladay, Roy Oswalt y Cole Hamels); el vigente monarca de las Mayores mantiene intacta y a "la calladita" a quienes lo convirtieron en el conjunto con mejor pitcheo del torneo anterior.
Sí, la principal arma para revalidar la corona con la que vuelve a contar San Francisco es su cuerpo de escopeteros. No en vano viene de ostentar, de lejos, la mejor efectividad colectiva (3.36) entre las 30 divisas que hacen vida en la máxima categoría de la pelota estadounidense.
Es que cualquier elenco que posea en su staff a Tim Lincecum, Matt Cain, Jonathan Sánchez, Madison Bumgarner y Barry Zito para abrir fuego desde la lomita merece respeto y luce como un gigante, literalmente. Así que en la bahía californiana no estarán mirando para los lados, envidiando abridores ajenos.
Ahora bien, a estos Gigantes no les caería nada mal una mejor producción ofensiva. Y en este punto será vital los números que pueda acumular el venezolano Pablo Sandoval.
El antesalista criollo viene por su revancha en 2011, tras haber quedado relegado a la banca por bajo rendimiento durante los pasados playoffs y recibir amenazas de ser enviado a las menores si no se presentaba en mejores condiciones físicas para este año.
Sandoval se reportó al campo de entrenamiento pesando 108 kilogramos, lo que significa 17,2 menos que lo que presentaba en octubre pasado. Además bajó su índice de grasa corporal desde 30% a 19%.
El criollo se vio en la necesidad de contratar a un chef personal para que le cocinara estrictamente los alimentos que le recomendaron ingerir, se alejó de los refrescos, hamburguesas y papas fritas, además de meterse de cabeza en el gimnasio para acondicionar su cuerpo a punta de ejercicios y pesas.
Sandoval le informó al cronista Chris Haft de mlb.com, que durante dos meses subió las montañas desérticas de Arizona, ejecutó varios entrenamientos de carrera a toda velocidad en pistas de competencias con el decatlonista olímpico Dan O'Brien y buscó consejos del líder jonronero de todos los tiempos de las Grandes Ligas, Barry Bonds, para ser más paciente en sus turnos al bate.
Los Gigantes esperan verle producir como lo hizo hace un par de años, cuando dejó promedio de .330 con 25 jonrones y 90 carreras empujadas.
Si su bate explota como se espera, producirá múltiples dolores de cabeza a los pitchers oponentes, pues Andrés Torres, Freddy Sánchez, Aubrey Huff, Buster Posey, Miguel Tejada, Brandon Belt y Cody Ross tienen talento para producir las carreras que necesita el blindado pitcheo de San Francisco.
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