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miércoles, 1 de agosto de 2018

¿El mejor catcher de las Grandes Ligas?


El emergente
Ignacio Serrano

Dos detalles nada azarosos sugieren que Wilson Ramos está en el tope de su carrera. A pesar de la popularidad de Gary Sánchez, de todos los jonrones del dominicano y la enorme legión de seguidores de los Yanquis, ganó la votación para abrir en la receptoría del Juego de Estrellas, siendo representante del equipo más modesto de las Mayores, los Rays. Y ahora, es adquirido por los Filis, a pesar de encontrarse en la lista de incapacitados.

¿Cuántas veces hemos visto a un jugador lesionado ser traspasado a otra divisa? Saquen la cuenta y calculen el valor que tiene un pelotero así.

La dolencia en la corva que le impidió jugar en el Clásico de Julio no frustró la negociación. Hasta surgieron nuevos compradores, más agresivos. Terminó recalando en Filadelfia, uno de los dos equipos (el otro es Atlanta) que derrotó las apuestas para postergar a Washington y llegar a la recta final con la posibilidad de quitarles el banderín en el Este de la Liga Nacional.

¿Es Ramos el mejor catcher de las Grandes Ligas? ¿Son estas señales la inequívoca prueba de que llegó a lo más alto?

Su ofensiva es de lo más granado, sin duda. Al escribir estas líneas, pese a estar inactivo por más de dos semanas, compartía la cima entre los caretas con más impulsadas, con 53, y sus 14 jonrones únicamente se ubicaban por detrás de los 18 de Salvador Pérez y los 17 de Yasmani Grandal.

Hay más datos. Entre todos los mascoteadores con al menores 300 apariciones legales en el home, menos del mínimo requerido para pelear lideratos en promedios, el carabobeño es segundo con .297 de average, tercero con .488 de slugging, tercero con .834 de OPS y quinto con .346 de OBP.

El OPS ajustado es revelador. Nos permite comparar la suma del slugging y el promedio de embasado de cada quien, ajustándolo al estadio donde ha jugado cada quien. Ramos tiene 132 puntos y únicamente es superado por J.T. Realmuto, con 147. Vean lo que esto significa: el venezolano es 32 por ciento mejor que la media de todos los bateadores de la MLB, sin importar que sean infielders, jardineros o receptores. Notable.

Ramos ha sido consistente, luego de unas tres semanas flojas al inicio de la zafra. Terminó aquel slump con una seguidilla de 18 juegos con inatrapables, la segunda cadena más larga en la historia de Tampa Bay, y ha rondado los .300 con el madero desde entonces.

Baseball Reference le otorga números positivos en el WAR defensivo, con 0.6, mejor que Realmuto y Grandal, aunque sólo ha retirado a 22 por ciento de los corredores que han salido al robo, un departamento en el que Realmuto muestra 42 por ciento y el valenciano Pérez 45 por ciento.

Su capacidad para convertir bolas en strikes y evitar que los strikes sean considerados bolas es regular, de acuerdo con StatCorner. No está entre los mejores ni entre los peores. Hace el trabajo sin descollar para bien ni para mal.

En St. Petersburg, sin embargo, ganó fama por su conducción del pitcheo. Y puede que tuviera responsabilidad en el récord de .500 de los Rays, a pesar de tener un staff con sólo tres abridores y muchos nombres discretos.

Ese es el catcher que Filadelfia considera su nuevo bastión. Vive uno de sus mejores momentos en el diamante, y ahora tendrá la oportunidad de buscar por primera vez un lugar en la Serie Mundial.

Columna publicada en El Nacional, el miércoles 1° de agosto de 2018. 

martes, 31 de julio de 2018

RUTH, RUPPERT, LA ADICCIÓN AL JUEGO Y EL SALARIO



Por Andrés Pascual
En 1958, Ted Williams estaba en el ocaso de su gloriosa carrera, entonces Boston le pagó 125,000 dólares, concluyó en 1960.
Aquel montón de billetes generó exclamaciones de asombro que casi se oyeron en la luna primero que la voz de Armstrong hablando un par de palabras con Nixon cuando el alunizaje del Apolo de 1969; porque, fríamente, era una soberana barbaridad; sin embargo, en esa época, los impuestos superaban el monto de los que el Tío Sam recogía antes de 1935, razón por la que Teodoro se quedó, por conceptos impositivos, con 55,000 de la cantidad que le pagaron.
Para 1959, el legendario Eddie Matthews, uno de los mejores antesalistas de la historia, artillero de más de 500 jonrones, miembro de Cooperstown que hizo la mayor parte de su grandeza jugando para los Bravos en las 3 versiones del club: Boston-Milwakee y Atlanta, asimiló con resignación una rebaja no divulgada, que justificó plenamente, porque promedió .254.
Mickey Mantle jugó 1957 con aumento de salario, para merecerlo, tuvo que ganar la Triple Corona en 1956 y soportar una advertencia del gerente: “si te quejas, puedes terminar en Kansas City”, club al que consideró la crónica sucursal de los Mulos en la Liga Americana durante más de 10 años.
Dimaggio ganó 90,000 dólares y Bob Feller una buena cantidad ligeramente inferior al Clipper; pero nadie, durante los 40’s y hasta Williams, pensó que pudiera superarse el salario que, por 3 años, le dio el Coronel Jacob Ruppert, dueño de los Bombarderos, a Babe Ruth…
Cuando los Gigntes le pagaron 90,000 a Willie Mays durante los 60’s, el comentario fue que el centerfielder se había convertido en el pelotero sepia mejor pagado del juego, sin tener en cuenta que Satchel Paige ganó una barbaridad; porque ajustaba su actuación al concepto de participación en la entrada, práctica habitual con los Monarcas que con Crawford, que con los Dragones de Trujillo, que en la Liga Mexicana; incluso en el Miami Marlins de la Internacional, que lo tuvieron como atracción de taquilla durante los 50’s, de alguna manera ajustaron por la izquierda su contribución por el concepto participación en la entrada.
La grandeza de Babe Ruth es tal, que el nombre del jonrón se deriva de su apodo, “bambinazo”; se le considera el mayor contribuyente de todos los tiempos con la disciplina, porque desarrolló la preferencia por el beisbol en Japón con sus visitas, acompañado de Gehrig y de otros bigleaguers, creando un fanatismo enfermizo hacia él mismo y hacia el deporte, que benefició a Joe Dimaggio incluso después de retirado.
Babe es el mejor pelotero de la historia, porque pudo ser un pitcher estrella de Cooperstown si no se lesiona el brazo; situación por la que se ganó al más grande bateador jamás igualado; fue un bebedor empedernido y un juelguero peligroso de una noche sí y otra también en las comisarías de Boston, verdadera razón por la que los Medias Rojas se lo vendieron a los Yankees; pero, simbólicamente, lo que representó para la pelota no tiene comparación, porque puso a los Yankees en el firmamento mundial de la preferencia fanática y “LOS YANKEES SON LOS YANKEES, EN NUEVA YORK Y EN TODOS LADOS”.
Tanto lo veneran e idealizan, que lo justifican como “el hombre que construyó al Yankee Stadium”, cuando podría ser al revés: “el hombre para el que construyeron el monumento del Bronx”, más lógico…
El Babe es el punto de partida de la preferencia por el jonrón, el bateador que enterró la llamada “era de la bola muerta”, que incluyó la saliva legal.
La adicción a las apuestas, vicio compulsivo de Ruth, ratificado en Cuba en 1920 durante el viaje en que acompañó a los Gigantes del Napoleón del Beisbol, John McGraw, posibilitó que no pudiera superar los 100,000 dólares, en vez de los 80,000 que le pagaron por tres años entre 1928-1931; en aquella oportunidad, Abel Linares y un comerciante santiaguero le pagaron una fortuna en La Habana y en Oriente, que dilapidó en el jaialai (foto) y en el hipódromo antillano.
Al finalizar la campaña de 1927, Ruth era uno de los personajes más influyentes de la sociedad americana, muy solicitado en todos los estratos, por lo que no escapó a la voracidad de Hollywood, y un estudio lo invitó a filmar una película, “EL BABE VUELVE A CASA”, por la que le pagaron 35,000 dólares.
Por su vicio incontrolable ante las apuestas, perdió en los hipódromos de California todo el dinero, estaba a días de firmar un contrato con Ruppert.
El Coronel, viejo zorro que sabía que el Bambino había perdido todo el dinero, lapidariamente le preguntó: – ¿Firmarías ahora mismo un contrato por tres años entre 75,000-80,000 cada campaña? La respuesta del artillero no se hizo esperar: – ¿Dónde están ese papel y esa pluma?
De esa manera, en desventaja sicológica, le tiró Ruth y no le dio a una recta por el centro que pudo ser una cantidad superior a 100,000 dólares en 1928…

Misael Urbina: la promesa del béisbol venezolano

Foto: Cortesía


Fransheska Hidalgo / @sheskahidalgo

El camino del jugador de béisbol hacia el éxito es largo y constante, decenas de factores influyen en la carrera de un pelotero que aspira llegar a las Grandes Ligas; la firma con alguna organización de béisbol perteneciente a la Major League Baseball (MLB) es el primer paso.

Afortunadamente, el prospecto venezolano Misael Urbina la consiguió y con honores, al convertirse en el criollo mejor bonificado en el inicio de la firmas de este año, mejor conocido como julio 2.

El guardabosque de 16 años de edad, quien estuvo de visita en la Redacción del Diario Meridiano, concretó la cifra de 2.750.000 millones de dólares y 300.000 adicionales para una beca de estudios, con la franquicia de los Mellizos de Minnesota. Con esta suma, Urbina se posicionó como el segundo bono más alto entre latinoamericanos del 2018, sólo superado por el campocorto dominicano Orelvis Martínez, quien formalizó un contrato de 3.500.000 con los Azulejos de Toronto.

Su coterráneo, el receptor Francisco Álvarez, le siguió en el listado luego de pactar con los Mets de Nueva York por una cantidad similar de $2.700.00.

Urbina se ubica en la tercera casilla del Top 30 de prospectos internacionales, según MLB.com. Y es que el joven nativo de Valencia posee las cinco habilidades básicas y necesarias que debe tener  todo pelotero.

El jardinero central afirma jugar un béisbol fuerte al estilo caribeño y lo pone en práctica al momento de demostrar sus dotes en el terreno, ya que ostenta facultades para tocar la bola, empujar carreras y mover corredores.

“Me dicen el tigre, a mí me gusta la pelota agresiva”, declaró.

Inicios en el béisbol
Su pasión por el béisbol fue adquirida de su padre, Henry Centeno, quien vistió la camiseta de los Navegantes del Magallanes desde 1992 a 1995, y la de Caribes de Oriente en la temporada de 1994-1995 y 1999-2000 en la LVBP. Además, Centeno se desempeñó como instructor y scout de los Indios de Cleveland

Lamentablemente, su progenitor falleció en un accidente automovilístico en el oriente del país en el año 2009. A pesar de no crecer junto a su padre, no guardara rencores hacia él y se siente afortunado de haber heredado sus dotes beisbolísticos.

El joven pelotero comenzó su andar por la pelota a la edad de 8 años, de la mano de su  agente y presidente de 4 Pro Academy, Yasser Méndez, quien afirma el prospecto se convirtió en una figura paterna para él.

“Mucha gente me decía que lo llevaba en la sangre, mi papá jugó béisbol hace muchos años pero no tuvo la misma suerte que tuve yo. A los 13 años me enfoqué en ser pelotero profesional, ya que Yasser me decía que mi talento era único”, expresó Urbina.

Además de Méndez, “Misa” siente gran respeto y agradecimiento por Douglas Marcano, quien fue su primer mentor en la Escuela de Béisbol Menor Firestone, en la que inició a destacarse en el terreno de juego tras participar en campeonatos locales y nacionales de la Corporación Criollitos de Venezuela.


“En las selecciones siempre era center field, nunca me cambiaron la posición porque tenía las condiciones para proteger los jardines”, especificó Urbina.

Al convertirse en un adolescente, a los 14 años, el joven guardabosque participó en la Liga de Verano Venezolana de Prospectos, en la cual exhibió una línea ofensiva de .243/.325/.257 producto de sus 70 turnos en la caja de bateo.

Una de las principales motivaciones para Misael es su familia, la cual lo ha apoyado en cada escalafón de su brillante carrera, especialmente su madre Leocinett Urbina.

La procreadora es la artífice del éxito del prospecto; Urbina confiesa que con mucho sacrificio y esfuerzo levantó a sus dos hijos como madre soltera con su trabajo de estilista profesional.

“Quiero ser grandeliga lo más pronto posible”
En cuanto a sus planes a futuro, la promesa del béisbol criollo tiene la certeza de que con constancia y dedicación tomará su primer turno en Las Mayores antes del 2023.

“Mi meta a futuro es pasar los años de ligas menores rápido; quiero llegar a Grandes Ligas lo más pronto posible. Mi trabajo son las piernas, soy un buen corredor y tengo que enfocarme en eso”, finalizó.

En la LVBP Misael Urbina pertenece a los Navegantes del Magallanes.

García cosecha undécima victoria ante Hanshin

Béisbol Japonés.com 
 
García anota una carrera para contribuir a su propia victoria sobre el montículo

   El cubano Onelki García sumó este martes su undécima victoria de la temporada tras permitir 2 carreras y 5 hits en 7 entradas completas en el triunfo de 7-2 de los Dragones de Chunichi sobre los Tigres de Hanshin en el Nagoya Dome.

   El zurdo antillano abanicó a 5 rivales y otorgó 3 boletos en el juego para mejorar su marca de la campaña a 11-5 y subir su efectividad a 2.48, cifra que a pesar de todo le permite mantenerse como el líder de esa categoría en la Liga Central.

   Adicionalmente, el serpentinero se fue de 3-1 sobre la caja de bateo, con un sencillo, una carrera anotada y un ponche, para aumentar su promedio a .143.

   Su compatriota y compañero de equipo Dayán Viciedo sonó un imparable en 3 turnos y remolcó una carrera para mantener su promedio en .311 y elevar su total de empujadas a 61, monto que lo reafirma como el segundo mejor de ese departamento en el circuito.

   Por Hanshin, el mexicano Efren Navarro ligó un doble y un sencillo en 4 oportunidades y produjo las 2 únicas carreras de su equipo para subir su promedio a .288, mientras que el dominicano Wilin Rosario se fue de 4-1, con un sencillo y un ponche, para dejar el suyo en .241.

 
SoftBank 4, Seibu 7, MetLife Dome

Mejía dispara su 8vo vuelacercas del año

   En otros encuentros de la jornada, el venezolano Ernesto Mejía pegó su octavo cuadrangular del año en 4 visitas al plato para contribuir al triunfo de 7-4 de los Leones de Seibu sobre los Halcones de SoftBank en el MetLife Dome de Tokorozawa.

   El espigado toletero, que se fue para la calle por tercera vez en 8 juegos, mejoró su promedio a .219 y su total de remolques a 15.

   Por SoftBank, el cubano Alfredo Despaigne se fue de 4-2, con 2 sencillos y una anotada, para elevar su promedio a .223.

 
Lotte 1, Nippon Ham 14, Kushiro

Arcia barre las bases con un largo doble

   En el Estadio de Kushiro, el venezolano Oswaldo Arcia disparó un doble en 4 visitas al plato, anotó en una ocasión y remolcó 3 carreras, en el abultado triunfo de 14-1 de los Luchadores de Nippon Ham sobre los Marinos de Lotte.

   El toletero criollo, que sumó apenas su segundo imparable en sus últimos 38 turnos al bate, dejó su promedio en .221 y aumentó su total de empujadas a 32.

 
Hiroshima 6, Yakult 3, Meiji Jingu

   El dominicano Xavier Batista sonó 2 dobles en 4 oportunidades, anotó una carrera y remolcó otra en el triunfo de 6-3 de los Carpas de Hiroshima sobre las Golondrinas de Yakult en el Estadio Meiji Jingu de Tokio.

   El poderoso toletero, que cosechó su quinta empujada en 3 juegos, aumentó su promedio a .265 y su total de carreras producidas a 33.

   También por Hiroshima, su compatriota Alejandro Mejía falló en un turno como emergente para bajar su promedio a .278 y el también dominicano Gerónimo Franzua retiró en fila a los 3 bateadores que enfrentó en un episodio de relevo para reducir su efectividad a 2.38.

 
Rakuten 6, Orix 4, Kyocera Dome

   En el Kyocera Dome de Osaka, el dominicano Carlos Peguero falló en 2 turnos, pero recibió 3 boletos y anotó una carrera en el triunfo de 6-4 de las Águilas de Rakuten sobre los Búfalos de Orix. Su promedio descendió a .237.

   También por Rakuten, el mexicano Japhet Amador se fue de 6-1, con un sencillo y 3 ponches, para bajar su promedio a .273.

 
Yomiuri 6, DeNA 0, Yokohama

   En el encuentro restante de la jornada, el dominicano Jorge Martínez sumó un sencillo en 5 viajes a la caja de bateo y anotó una carrera en el triunfo de 6-0 de los Gigantes de Yomiuri sobre las Estrellas de DeNA. Su promedio ascendió a .188.

   Por DeNA, el puertorriqueño Neftalí Soto se fue de 3-0, con un boleto y un error, para reducir su promedio a .304, mientras que el venezolano José Celestino López se fue de 4-0 con un ponche para disminuir el suyo a .317.

MUSIAL FUE MEJOR BATEADOR QUE MAYS Y QUE AARON



Por Andrés Pascual
Los jonrones  y una prensa deportiva moderna que se entretiene, en plano de contribuyentes, en la factura de un tipo especial de fanático, confundido en su apreciación del juego histórico y presente, son los responsables de que se sirvan en bandejas de plata, como campañas de injusta desvalorización, las actuaciones superiores de muchos jugadores del pasado de raza blanca con respecto a otros de raza negra, a tal extremo viciosas que, cuando se habla de un supertope de bateadores, nadie hace la justicia que merece Stan Musial, quien debería mencionarse por encima de Willie Mays y de Hank Aaron; porque, sencillamente, fue mejor bateador que ellos.
Lo mismo ocurre entre Jackie Robinson y el ex intermedista del Detroit Charles Gheringer o entre aquel y Roger Hornsby, no solo mejores bateadores que el ex Dodger (el cardenal, un 2 triples coronas, 3 por encima de .400 y .340); sino que, en el caso del ex intermedista de los bengaleses, mucho mejor segunda base también. En otro caso, este entre blancos, en el team de los mejores peloteros del siglo, confeccionado en 1999, no solo dejan fuera a Gheringer; sino que Mark McWire fue seleccionado con Lou Gehrig en perjuicio de Jimmy Foxx, milla y media mejor que el ex atlético esteroirizado…
Los Cardenales significaban “joseo” en Grandes Ligas, un club que nunca se daba por vencido. Pero nadie como “El Hombre”, su jugador franquicia histórico y uno de los cinco más importantes del juego a la hora de enumerarlos: Stan Musial.
El glorioso # 6 es uno de los cinco mejores bateadores en los anales del pasatiempo, sin embargo, “los modernos de la crónica del sector” no le toman en cuenta con la importancia que merece; porque, sin dudas, ni Mays ni Aaron superan a Musial como bateadores. A no ser que la clase profesional haya sufrido cambios y sea mejor quien tenga desventaja numérica.
Stan Musial jugó 22 campañas, todas con los Cardenales (1941-63), concurrió 10972 veces a la caja de bateo y fue líder una vez en este departamento; anotó 1949 carreras y encabezó a los anotadores de la Liga Nacional 5 veces; 3630 hits con 6 liderazgos; 8 veces al frente en la Nacional en dobles y su total, 725; 177 triples con 5 veces delante de todo el mundo con 20 en dos temporadas (43 y 46) y 18 en 1948; 475 jonrones; 2 campeonatos en impulsadas y un gran acumulado de 1951; 7 campeonatos de bateo y .331 de promedio de por vida; 6 veces líder en total de bases y 6164 de por vida; 1599 bases por bola con un liderazgo; 6 veces delante en slugging y .559 como acumulado total; 696 ponches consumidos con uno cada 16 veces al bate como promedio y 32 por temporada y fueron 1962 y 1963, sus años finales, en los que más lo poncharon con 46 y 43; 24 Juegos de Estrellas (1959, 60 y 61 se jugaron dos por año); 3 MVP y 4 veces segundo en la votación.
Willie Mays, considerado por muchos uno de los más completos de todos los tiempos, no puede competir con Musial como bateador. No hay forma de poder colar esa guayaba entre limones: en 22 temporadas en el Big Show, estuvo 10882 veces en el plato bate en ristre sin liderazgos anuales; anoto 2062 veces con dos temporadas encabezando el Viejo
Circuito; 3283 hits con un año delante; 523 dobles sin modo de que pudiera encabezar a los bateadores en biangulares en ninguna temporada; 140 triples y tres liderazgos, uno de ellos con 20 en 1957; 660 cuadrangulares y 4 veces en la punta; 1903 impulsadas con insuficiencia para liderar ningún año; 1464 bases por bolas con un año como líder; un campeonato de bateo con el más alto promedio anual que obtuvo .345 y .302 de por vida; 1526 ponches, con uno cada 7 veces y 69 por temporada; un liderazgo en bases por bolas recibidas y 1464; 3 en total de bases y 6066; 23 Juegos de Estrellas con 2 MVP y dos veces segundo en la votación y 3 en tercero.
Hank Aaron consumió 12364 turnos oficiales al cajón de bateo, casi 2000 más que Mays
y Musial; anotó 2174 veces con 3 delante en el departamento; produjo 3771 hits, dos al frente de la liga; 624 biangulares y 4 liderazgos; 98 triples; 755 jonrones y 4 liderazgos, nunca bateó más de 47; impulsó 2297 con 4 al frente; promedió .305 general y ganó dos títulos de bateo con .328 y con .355 en 1959, el más alto promedio que lograra en un año; 4 campeonatos en slugging y .555 de por vida; 1402 bases por bolas; 6856 total de bases recorridas con sus batazos y ocho liderazgos; 1383 ponches recibidos con 1 cada 9 veces al bate y 60 por temporada como promedio; 24 All Star; un MVP y 4 veces como tercero en la votación. Todo en 23 temporadas en las Mayores.
Ni si Dios baja del cielo pueden imponer a ninguno de los dos como mejores bateadores que el descendiente de polacos…
¿Por qué lo hacen? ¿Quién sabe? Ahora, desde hace rato, son señales de los tiempos injuriosos, decadentes y, sobre todo, muy peligrosos.

Al Museo del Beisbol en Venezuela


El emergente
Ignacio Serrano

Andrés Reiner
Son días decisivos para el templo de nuestro pasatiempo nacional, el Museo y Salón de la Fama del Beisbol en Venezuela. Por eso, esta columna dedicada a quienes hacen posible la continuidad de ese maravilloso proyecto, nacido hace casi dos décadas de la ilusión de Carlos Daniel Cárdenas Lares y el empeño de sus padres, que cedieron su custodia luego a la LVBP.

Es esa inminencia lo que nos lleva a escribir estas líneas, con un puñado de sugerencias.

Hay que ampliar la base de votación del Comité Contemporáneo. No hemos visto a un solo elector que considere suficientes los seis votos que tenemos en la planilla. De los 23 candidatos de esta oportunidad, al menos 15 tienen méritos para sentar un debate que permita su entronización en el templo de Valencia. No planteamos que se abra indiscriminadamente el número de casillas que cada quien pueda marcar, pero es necesario subir el límite a 10, como ocurre con Cooperstown. De lo contrario, seguirán repitiéndose las injusticias y veremos a más figuras legendarias esperar durante años, a veces décadas, una consagración que se ganaron en el terreno.

Los hechos están allí: con solamente seis escogencias hemos venido proclamando uno, a veces dos nuevos miembros anualmente. Por eso, se ha creado un embudo donde están atoradas viejas glorias de la LVBP, como Leonardo Hernández y Jesús Alfaro, retirados hace más de un cuarto de siglo, y donde empiezan a quedar atrapados Edwin Hurtado, Richard Garcés, Luis Raven, Juan Carlos Pulido, Omar Daal y otras figuras que siguen apareciendo en la papeleta.

Aquí hemos planteado también la necesidad de rendir tributo a Robert Marcano a través del Comité Histórico. Fue una estrella en el beisbol japonés, precursor entre sus compatriotas, y tiene un lugar en los anales de nuestra pelota que debe ser refrendado por los encargados de cuidar la memoria de nuestros diamantes. Pero aprovecharemos para plantear otros casos.

Andrés Reiner murió sin lograr su merecida consagración. Su trayectoria como scout, gerente y visionario le coloca como uno de los ejecutivos venezolanos más trascendentes en la historia de este deporte. A él se debe el auge que comenzó en la década de los 90, el surgimiento de las academias, el nacimiento de la Venezuelan Summer League y la graduación de muchos bigleaguers, sin contar el impacto que causó en el rumbo y éxito del Magallanes en los tiempos de Alfredo Guadarrama y Juan José Ávila.

Hay que reconocer a Marcano, a Reiner y también a Pablo Ruggieri. Nadie habla de este último, pero es tiempo de pagar esa deuda. La última expansión se debió al esfuerzo de muchas personas, pero Ruggieri, quien fue presidente de Caribes durante la mayor parte de su existencia como franquicia, se convirtió en el motor, pulmón y sostén principal de la divisa en sus peores tiempos, comiéndose los frutos verdes, a costa de su patrimonio personal y familiar.

También es tiempo de rendir tributo a esos que nos han relatado el juego y se mantienen aún en los medios. Luego de la consagración de Rubén Mijares y el Musiú Lacavalerie, es hora de voltear hacia la generación que encabezan Humberto Acosta y Alfonso Saer.

El Salón de la Fama es el entrañable depósito de nuestras alegrías y recuerdos en el beisbol. Todos ellos merecen un lugar allí.

Columna publicada en El Nacional, el martes 31 de julio de 2018. 

Guillén es buen mánager pero no controla la lengua


Juan Vené

JUAN  VENÈ
Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).
“Todo el mundo tiene la mente en blanco antes de nacer… Lo malo es que hay quienes se mantienen así, en blanco, toda la vida”… Berto Romero.-
 -o-o-o-o-
NO PUEDO CONTESTARLES si no informan desde dónde escriben. Lo siento. Hoy y mañana son Días del Correo. Wed, Jul 25, 2018 8:37 am
                                           
                           Mi profesor y amigo Alexis Ortiz, de Miami, me hal a las orejas…: “¿No debe estar Sandy Koufax entre los mejores pitchers de todos los tiempos?”.
           Hermano Lexo…: Y él está, siempre que se citen más de 10 nombres. Me pidieron 10. Si se le ubica entre los mejores 10, entoncs también habría que colocar a Bob Gibson, Juan Marichal y Don Drysdale. ¿A quienes cuatro sacamos de la decena?
 Gerardo Balza, de Valencia, pregunta…:“¿Cuál es su opinión acerca de Oswaldo Guillen como manager en Grandes Ligas?”.
Amigo Yero…: Todo mánager que gana una Serie Mundial, es de calidad. Y él ganò la de 2005, con los Medias Blancas a los Astros. Sus problemas son su cabeza y su lengua. Ya no lo contrata nadie por lo mucho y disparatado de habla. Si fuera mudo, tendría trabajo de sobra como mánager en las Mayores.
Raúl Briceño, de Valencia, pregunta…: “¿Cree usted que con la actual racha los Piratas sean candidatos al titulo de la división central, deben realizar cambios antes de la fecha límite, cuales posiciones deberían buscar?.
                 Amigo Rulo…: Claro que sí, se han convertido de vendedores en compradores. Lo que deben tratar de conseguir son lanzadores, tanto abridores como relevistas.
Salvador Gaxiola, de Obregón, pregunta…:“¿Qué opina de la apatía que demuestra Gary Sánchez, merece que lo corran o que le den otra oportunidad?”.
Amigo Chava…: Es muy difícil ”correr” a un bigleaguer, y más de las condiciones de Gary. Considero que el mánager Aaron Boone, tiene cómo lograr lo mejor de lo mejor de sus peloteros.

Felipe Vásquez, de Maracaibo, pregunta…:“¿Por qué nuestro David Concepción ha estado tan lejos de ser elevado al Hall de la Fama?. Habiendo sido el capitán de La Gran Maquinaria Roja, de donde salieron o han salido muchos que pertenecen a ese templo de los inmortales”.
Amigo Lipe…: Durante los 15 años de David Candidato a Cooperstown, hubo siempre grandes figuras que diluían los votos, los distribuían, impidiendo que él llegara al 75%. Después, a los miembros de los Comités de Veteranos no les ha llamado la atenciòn la carrera de David, quien fue, sin lugar a duda alguna, el mejor shortstop de su época… He ahí la historia de uno que merece estar dentro, pero está fuera.

ATENCIÓN.- Puedes leer todo el archivo reciente de “Juan Vené en la Pelota”, si entras en internet por “el deporte vuelve a unirnos”.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

@juanvene5

lunes, 30 de julio de 2018

Los jonrones también están aumentando en la NPB

Claudio Rodríguez Otero 
 
Los jonrones han venido aumentando en MLB desde hace varios años

   Un grupo de 10 expertos contratado este año por MLB, compuesto por investigadores de béisbol, ingenieros, físicos y matemáticos, comprobó de manera científica que el número de jonrones que se ven en las Grandes Ligas ha ido aumentado en los últimos años.

   A raíz de ese hecho, uno de nuestros seguidores nos preguntó hace unas semanas atrás que si ese problema que está ocurriendo en las mayores está afectando también a la liga japonesa. En ese momento, le respondimos que no.

   Sin embargo, se ha hecho evidente desde entonces que ese no es el caso. Los medios japoneses ya han empezado a destacar más el tema y el consenso general en la actualidad es que el número de jonrones que se ven en la NPB también ha aumentado.

   Lo curioso del asunto es que los números no lo muestran de manera clara. Por una parte, el máximo jonronero de la actualidad en el circuito nipón, Hotaka Yamakawa, apenas cuenta con 26 batazos de vuelta completa en 88 partidos disputados.

   Eso le da una proyección de 42 cuadrangulares en una temporada completa, lo que representa un buen total, pero no algo fuera de lo común. El récord de 60 vuelacercas que impuso el curazoleño Wladimir Balentien en 2013 todavía está lejos de ser igualado.

Amador suma ya 11 jonrones en julio y 3 partidos con 2 estacazos cada uno

   Por otra parte, el mexicano Japhet Amador acumula 5 estacazos en sus últimos 6 encuentros y ya tiene 3 juegos con 2 jonrones cada uno este mes, mientras que el puertorriqueño Neftalí Soto se ha ido para la calle 6 veces en sus últimos 7 partidos y también sonó 2 tablazos en un mismo juego esta semana.

SoftBank conectó 8 jonrones en un mismo juego el 16 de julio

   Por si eso fuera poco, los Halcones de SoftBank conectaron 8 vuelacercas en un mismo encuentro el 16 de julio y su proyección actual para finales de año es de 204, cuando en toda la campaña de 2017 apenas totalizaron 164.

   Las teorías acerca de la razón de este aumento desmesurado de jonrones en ambos circuitos abundan, en especial las teorías conspirativas que apuntan a la adulteración de la pelota y a la ola de calor que ha azotado al planeta entero este año.

   No obstante, el panel de expertos que contrató MLB comprobó que todas esas teorías conspirativas carecen de fundamento. La pelota oficial de las Grandes Ligas, por ejemplo, fue probada y se comprobó que cumple con la especificaciones que se supone que debe tener.

   En la NPB, a raíz del escándalo que estalló en 2013, cuando las especificaciones de la pelota fueron cambiadas en secreto y a espaldas del comisionado, la pelota oficial de la liga es probada periódicamente para confirmar que mantiene sus características típicas.

   Varias veces por temporada, se mide el Coeficiente de Restitución (COR, por sus siglas en inglés) de las pelotas niponas, que indica la velocidad relativa de las mismas antes y después de hacer contacto con un objeto rígido, como un bate. Desde entonces, los resultados de esas pruebas no han arrojado nada fuera de lo común.

   En lo que respecta al clima, el panel de expertos contratado por MLB comprobó también que no se trata del calor, ya que el número de jonrones ha aumentado incluso en los estadios techados, en los que la temperatura y el aire internos están controlados.

   Esa conclusión aplica también a Japón, ya que SoftBank, que como acabamos de mencionar va camino a superar la barrera de los 200 jonrones este año, juega sus partidos como local en un estadio cerrado, el Yafuoku Dome de Fukuoka.

   Incluso los Gigantes de Yomiuri, que tienen como sede el famoso Tokyo Dome, un estadio cerrado, van camino a superar con claridad su marca de 113 cuadrangulares de la campaña 2017. Este año, con 90 estacazos en 94 juegos, poseen una proyección de 137.

   El panel de expertos también concluyó que no se trata de un cambio en la manera que los lanzadores están enfrentando ahora a los bateadores, ya que no pudieron detectar ningún cambio particular en su estrategia de lanzar en los últimos años.

   Una vez concluido su estudio, ese grupo de investigadores llegó a la conclusión de que el número de jonrones que se ven en MLB ha aumentado en los últimos años debido a que la pelota se ha vuelto más aerodinámica. Es decir, encuentra menos resistencia cuando vuela.

   El gran problema es que, al mismo tiempo, no se pudo determinar el porqué la pelota encuentra menos resistencia cuando vuela. A pesar de que las altas temperaturas y la baja densidad del aire sí reducen la resistencia que encuentra la pelota cuando vuela, esos dos elementos no son responsables, por sí solos, de lo que está ocurriendo.

   Recuerden, el número de jonrones ha aumentado también incluso en los estadios cerrados, en los que el clima está totalmente controlado y se mantiene igual durante todo el partido.

   En lo personal, se nos ocurre que el cambio climático podría estar influyendo en la calidad del aire que respiramos y eso podría estar reduciendo la resistencia que éste ofrece a la pelota cuando está volando.

Colin Cowherd explica lo absurdo de las teorías conspirativas y apunta a otra razones para el aumento de los jonrones en MLB

   Otra cosa importante que hay que tomar en cuenta es que los bateadores simplemente podrían estar concentrados en conectar más jonrones que cualquier otra cosa. Es muy posible que cada vez que se paren en la caja de bateo sólo estén pensando en eso.

   Después de todo, los jonrones son los que mejor pagan. Un toletero que conecta muchos cuadrangulares, independientemente de su promedio, sabe que está ayudando a su equipo y que mientras más saque la pelota del parque más alto será su salario.

   Incluso los managers de hoy han abandonado casi por completo la estrategia para concentrarse en los jonrones. La mayoría, por no decir todos, desean tener a 9 bateadores de poder en su alineación para poder conectar la mayor cantidad de estacazos posible y así anotar más carreras y ganar más partidos.

   También hay que tomar en cuenta la gran influencia que la sabermetría tiene hoy día sobre el béisbol. Los equipos actuales nunca antes habían contado con tanta información estadística acerca de los lanzadores rivales, por lo que no debería ser una sorpresa que ahora los estén castigando con tanta frecuencia.

   La NPB todavía no ha tomado la iniciativa de realizar una investigación propia para responder al problema, pero lo más probable es que lo tenga que hacer pronto porque las pruebas del mismo se hacen cada vez más claras.

   Los 12 conjuntos de la liga totalizaron 1.218 vuelacercas en la campaña 2015. En 2016, esa cifra aumentó a 1.341 y el año pasado ascendió a 1.400, por lo que no cabe duda de que esos totales van en ascenso.

   Esta temporada, el problema se ha hecho más evidente todavía, ya que a la fecha de hoy el total está en 1.041 vuelacercas y esa cifra arroja una proyección de 1.666 estacazos para finales de año, lo que representa un aumento del 16 por ciento en comparación a 2017.

   Si dicha investigación se realiza, lo más probable es que sus resultados sean muy similares a los que alcanzó el panel de expertos de MLB. La pelota, una vez evaluada, muy posiblemente confirmará que sus especificaciones son las correctas.

   Así mismo, es probable que se compruebe que el calor influye, pero no mucho, y que los lanzadores han cambiado muy poco su rutina de trabajo y la manera en la que enfrentan a los bateadores rivales.

   Al final, es posible que lleguen a la misma encrucijada que las Grandes Ligas: comprobarán que la pelota está volando más, pero no podrán determinar la razón de ello.

EL BOCHORNOSO ASTERISCO SOBRE ROGER MARIS

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Por Andrés Pascual
Cuando Roger Maris superó por un miserable jonrón sin esteroides el récord de Babe Ruth de 60 por 61, la sociedad americana era básicamente conservadora.
Y a Maris le colocaron un asterisco sobre su marca como equivalente de lo mal hecho, fundamentado en catálogos de justificaciones en contra del zurdo de los Yanquis: 154 juegos contra 162, un juego suspendido en el 5to capítulo y varias cosas más que, viéndolo bien, son ridículas.
Tanto influyó el asunto de la persecución del récord de Ruth en Maris, que necesitó tratamiento para los nervios y sufrió de pérdida prematura de cabello; un manager le colocó al nudillista Hoyt Wilhelm de relevo, no para detener una rebelión, sino para que no bateara el # 61 contra el Baltimore; la prensa de Nueva York, con la honrosa excepción del Más Grande, Dan Daniel, rezando porque no lo diera. Solo sus compañeros, sobre todo Mickey Mantle, le apoyaban en esa difícil causa.
Cuando Mark McGwire rompió el récord de Maris, su acompañante en la carrera por la
marca, Sammy Sosa, podía venir al plato y darle un gran abrazo y un gancho al
estómago como felicitación extraña; dos lesbianas o dos homosexuales hombres se
besaban en cualquier esquina de cualquier ciudad de Estados Unidos con total
inmunidad legal; una pasante le practicaba felacio a un presidente en la
Oficina Oval y los héroes modernos del beisbol, casi todos,  llevando a cabo el más soberbio escándalo de la historia del pasatiempo…
Esto no es una sociedad liberal, en realidad nadie sabe lo que es y, en  este ambiente putrefacto, se produjo la marca de McGwire, sin asterisco hasta hoy ni tampoco la que impuso otro de los individuo que también pisoteó los parámetros de la honestidad después: Barry Bonds.
También como tratamiento dudoso, que el record de Mantle,  con 18 jonrones en
Series Mundiales, se colocara como uno más en la casilla de postemporada… no
existe la mínima diferencia como afrenta entre lo que le hacen a Mickey Mantle
con lo que le hicieron a Roger Maris hace 49 años.
Para complicar más el asunto, en 1961, año en que se rompió el récord de Ruth por primera vez y primera campaña de 162 juegos en los calendarios, Sandy Koufax superó el de ponches para el circuito nacional de Christy Mathewson, impuesto en 1903 y nunca se le puso un asterisco que lo trate con desprecio.

Vladimir Guerrero entra a Cooperstown con pocas palabras y mucha humildad


Ni siquiera en el día del discurso de exaltación al Salón de la Fama, Vladimir Guerrero cambió su personalidad de hombre de pocas palabras y una gran humildad./Foto: AFP

Ni siquiera en el día más importante de su carrera deportiva, el del discurso de exaltación al Salón de la Fama, el expelotero dominicano Vladimir Guerrero cambió su personalidad de hombre de pocas palabras y una gran humildad.
Durante el discurso que ofreció este domingo en el recinto sagrado de Cooperstown (Nueva York), reconoció entre una gran sonrisa esa realidad y lo demostró al hablar poco.
“Antes, no hablaba mucho”, destacó Guerrero en el podio de la ceremonia del exaltación en el Clark Sports Center del pueblo de Cooperstown. “Decía que era el bate el que hablaba por mí. Pero ahora tengo que hablar, porque ya no estoy jugando”.
Aunque Guerrero ha sido más accesible a los periodistas en los últimos meses que en prácticamente toda su carrera entera como jugador activo, con presentaciones en los medios de comunicación de su país y el Estados Unidos, al final su discurso fue “corto”.
Ante una concurrida ceremonia al aire libre, con una fuerte presencia dominicana, Guerrero dio gracias a Dios, su familia y su equipo de relaciones públicas.
Dio un reconocimiento a la ciudad de Montreal, donde empezó su carrera de Grandes Ligas con los Expos, además a Canadá, donde siempre lo acogieron como un canadiense más.
Guerrero, convertido en el tercer dominicano que entra al Salón de la Fama, expresó su agradecimiento con sus dos manejadores que tuvo por más tiempo en las Mayores, su compatriota Felipe Rojas Alou (Expos) y Mike Scioscia (Angelinos).
El expelotero dominicano, que vistió la gorra de los Angelinos y que en las 16 temporadas que estuvo en las Mayores consiguió 449 cuadrangulares, promedio de .318 y OPS de .931, formó parte junto a Chipper Jones, Alan Trammell, Jim Thome, Jack Morris y Trevor Hoffman de los nuevos miembros del Salón de la Fama.
AGRADECIDO EN TODO MOMENTO
“Yo sé que no hablo mucho, pero me siento contento de haber llegado al Salón de la Fama con este grupo, que competí con algunos y los vi jugar”, señaló Guerrero. “Doy gracias, porque salí de un pueblo pequeño, Don Gregorio, Nizao, de Baní”.
Padre de ocho hijos, más uno de crianza, Guerrero no pudo dejar de mencionar el hecho de que el domingo fue el Día de los Padres en su país.
“Estoy contento dos veces, ya que hoy es el Día de los Padres en nuestra República Dominicana”, destacó Guerrero, quien ahora se ha unido a Juan Marichal y Pedro Martínez como los únicos dominicanos en el Salón de la Fama. “Siempre hay que tener nuestra bandera en alto”.
Su gran aportación a la buena imagen del país fue reconocida por el propio gobierno dominicano que estuvo presente en el acto con una delegación oficial para ver como la placa con el nombre de Vladimir Guerrero ya esta colocada en Cooperstown.
El Ministro de Deportes, Danilo Díaz; el Comisionado de Béisbol, Ricky Noboa; el Presidente del Comité Olímpico, Luisín Mejía Ovideo, y el Presidente de la Liga Dominicana de Béisbol, Vitelio Mejía, encabezaron la delegación oficial del gobierno en el acto del Salón de la Fama.
“Estamos aquí para respaldar este momento histórico que sólo lo han logrado tres dominicanos: Don Juan Marichal, Don Pedro Martínez y La Tormenta de Don Gregorio, nuestro Vladimir Guerrero”, declaró Díaz, que se impresionó al observar a los seguidores de los Angelinos con camisetas de Guerrero.
“Ver la República Dominicana presente a través de personas que no son dominicanos y que llevan en su espalda el nombre de Vladimir, que llevan nuestra bandera, sin lugar a dudas nos hace sentir orgullosos”, agregó.
El máximo responsable del deporte dominicano reiteró que la figura de Guerrero transcendía mucho más allá de su condición de atleta.
“No solamente fue un gran jugador, sino un ciudadano ejemplar. Es un buen ejemplo para el resto de toda la sociedad”, subrayó.
Por su parte, Noboa se mostró orgulloso de estar presente en un acto tan importante para la trayectoria y legado del béisbol dominicano.
“Para nosotros es verdaderamente un orgullo, es una gran satisfacción como representante del testamento del béisbol del estado dominicano, del gobierno dominicano, estar aquí”, expresó Noboa.
La entrada de Guerrero al Salón de la Fama llega en un momento especial para evitar la “frustración” de vivir una época en la que se pensaba que habría más dominicanos en el Salón, específicamente con los nombres de Sammy Sosa y Manny Ramírez.
Sin embargo, sospechas de dopaje con Sosa y pruebas positivas por sustancias prohibidas de Ramírez hasta ahora han dañado la candidatura de ambos.
En cierto sentido, la elección de Guerrero ha ayudado a aliviar un poco ese dolor, de ahí que hoy en Cooperstown su figura de toletero “único” brilló más que nunca

Cooperstown recibe a sus nuevos inmortales incluyendo Vladimir Guerrero


La promoción 2018 del Salón de la Fama vive este fin de semana su momento de apoteosis, con la colocación de las placas que exaltan a los cuatro elegidos por la Asociación de Cronistas de Beisbol y los dos salidos del comité de veteranos. Vladimir Guerrero amplía la huella latinoamericana en el templo del beisbol

Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com

Los seis nuevos integrantes del Salón de la Fama de Cooperstown tienen, desde este domingo, una placa que testifica su grandeza deportiva en el templo de los inmortales, incluyendo al décimo tercer latinoamericano que ingresa al pabellón, el dominicano y recordado slugger Vladimir Guerrero.

Cuatro leyendas fueron consagradas gracias al voto de los integrantes de la Asociación de Cronistas de Beisbol: el antesalista Chipper Jones, con 97,2 por ciento de los votos; Guerrero, con 92,9 por ciento; el inicialista Jim Thome, con 89,8 por ciento; y el cerrador Trevor Hoffman, con 79,9 por ciento.
Junto a ese cuarteto están el pitcher Jack Morris y el campocorto Alan Trammell, consagrados a través del Comité de Veteranos.

Dos miembros de los medios de comunicación también ingresan al Salón de la Fama: el locutor Bob Costas y el reportero y columnista Sheldon Ocker, lo que hizo que fueran nada menos que ocho nuevos exaltados en total.

La ceremonia tiene su culminación este domingo, pero como es tradición ha sido una fiesta que se ha extendido durante todo el fin de semana.

El Dato
El venezolano Omar Vizquel, aunque no aseguró su lugar en el templo beisbolero en su primer intento, sorprendió con 37,0 por ciento de apoyo, mucho mejor que su compatriota Luis Aparicio cuando éste apareció en la planilla por primera vez. Aparicio sumó 27,8 por ciento de las preferencias en 1979 y finalmente consiguió la ansiada placa de bronce en 1984. Los otros criollos postulados en esta ocasión no tuvieron mayor suerte. Johan Santana quedó fuera de futuras consideraciones, al lograr apenas 10 planillas, equivalentes a 2,4 por ciento, y Carlos Zambrano no sacó ni un voto.


Latinoamericanos en Cooperstown
La cuenta de la región en el Salón de la Fama comenzó con el gran Roberto Clemente, fallecido el 1° de enero de 1973 en un accidente aéreo, mientras intentaba llevar alimentos y ayuda a la atribulada Nicaragua, devastada por un poderoso terremoto. Los electores le dieron su placa exactamente 12 meses después de la tragedia, sin esperar que transcurrieran los cinco años que ordena el reglamento para entrar a la votación.

Desde entonces, han sido consagrados cuatro puertorriqueños en total, además de cuatro cubanos, tres dominicanos, un venezolano y un panameño.

Puerto Rico:
Roberto Clemente
Orlando Cepeda
Roberto Alomar
Iván Rodríguez

Cuba:
Tany Pérez
Martín Dihigo (Ligas Negras)
José Méndez (Ligas Negras)
Cristóbal Torrientes (Ligas Negras)

República Dominicana:
Juan Marichal
Pedro Martínez
Vladimir Guerrero

Venezuela:
Luis Aparicio

Panamá:
Rod Carew