Bob Abreu superó a Roberto Clemente entre los remolcadores

El "Comedulce" llegó a las 1.306 impulsadas gracias a su cuarto cuadrangular de la temporada para dejar atrás al boricua Salón de la Fama (1.305) en el departamento de fletes de por vida.


Cleveland.- Jason Kipnis conectó su primer imparable en las mayores con bases llenas y dos outs en la novena entrada para darle el lunes a los Indios de Cleveland la victoria de 3 por 2 sobre los Angelinos de Los Ángeles. 

El venezolano Bob Abreu tuvo una buena actuación al llegar a las 1.306 carreras empujas, con lo que superó a Roberto Clemente (1.305) para ubicarse en el puesto número 99 de por vida. El "Comedulce" sonó un cuadrangular (4) para traer dos carreras al plato. 

Abreu ahora está cerca de superar a Paul Molitor (1307) Steve Garvey (1308) Pete Rose y Craig Nettles (1314). 

Kipnis estaba 1-0 en la cuenta cuando conectó un lanzamiento de Hisanori Takahashi que cayó entre las bases primera y segunda en el último turno al bate de los Indios y aportó la undécima victoria en casa del equipo, el cual rompió una cadena de cuatro derrotas consecutivas. 

Tony Sipp (5-2) trabajó el noveno capítulo sin recibir anotación y se alzó con el triunfo después de que en el episodio anterior los Angelinos se habían puesto en ventaja de 2-1, reseñó la agencia Ap. 

El cerrador de los Angelinos, Jordan Walden (2-3), perdió su séptimo salvamento en 30 intentos. 

Por los Angelinos, los venezolanos Maicer Izturis de 4-2, una anotada; Abreu de 4-1, una anotada dos impulsadas, y Alberto Callaspo de 3-1 con un doble (16). El dominicano Erick Aybar de 4-0. 

Por los Indios, los venezolanos Ezequiel Carrera de 3-0 y Asdrúbal Cabrera de 4-1, una impulsada. El dominicano Carlos Santana de 3-1, una anotada.

La trascendencia politica de Robinson y Clemente

Roberto Clemente fue un verdadero "banquete" en el terreno de juego; hoy, a pesar de los que actúan en rango de "superestrellas" de origen latino, negros o blancos, ninguno le iguala.

       El Idolo de Carolina, una estrella de la "gorra a los spikes", jugador de verdadera condición de "completo", irradiaba, por su pasión, por su agresividad y por su personalidad, dosis más que generosas de colorido personal.

        Clemente era material indiscutible de Cooperstown; pero, si no ocurre la tragedia lamentable, le hubiera sido imposible acceder antes que Martín Dihigo al Templo: no hubiera sido posible por los cinco años reglamentarios, después del retiro, que no se hubiera producido en los dos años siguientes al que falleció, 1972.

        Pero, por las exigencias y los llamados logros o avances de las "minorías", el puertorriqueño escapa a la actividad que le dio fama y le insertó en la historia del deporte; es decir, se convirtió, más que en un ídolo del pasatiempo, en un símbolo rehén de ese jueguito peligroso que es la  política, sobre todo antiamericana: Clemente es una figura con más trascendencia socio-política que deportiva para muchos interesados en...hacer política, de izquierda o liberal, con su nombre.

       Para "configurar" su personalidad representativa de "rebelde defensor de minorías", se le ha convertido en un "activista" de derechos humanos y, esta gente, el blanco americano, tan sometida al complejo de culpabilidad por lo de Jim Crow, permiten todo lo que pisotee la esencia de su nacionalidad.

       Jackie Robinson no fue seleccionado para romper el muro racial porque fuera el "mejor pelotero sepia de su era", ni el de más colorido, ni el mas sensacional, esa clase de jugador "superior" era exigida "a medias": un buen pelotero rápido en las bases, shortstop de los Monarcas de Kansas City con dificultades de coordinación en el fildeo, tanto que, en el Montreal, lo movieron a la segunda, en la que tampoco fue un dechado de virtudes defensivas. Como bateador no era un prospectazo.

       En Ligas Negras, por lo menos 10 jugadores hubieran causado un impacto superior en el terreno de juego al de él; aunque algunos estuvieran entrados en sus 30's, como Talua Dandridge, no así Willard Brown, Chino Smith, Monty Irving que eran más jóvenes...ni Gibson, el Chimpancé, que tenía 30 años en 1941, cuando Wendell Smith, Gus Greenlee y los Dodgers, llegaron a la Casa Blanca buscando la eliminación por decreto del Pacto de Caballeros. En la decisión que derribó el muro en 1945 (porque este fue el año en que firmaron a Robinson, quien jugó todo el 1946 en la Liga Internacional con el Montreal) existían ingredientes que no estaban disponibles para alguien más que el ex pupilo de UCLA.

      El beisbol necesitaba a Jackie Robinson, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que, después, leyó sin bajas pasiones un comunicado dirigido a la juventud americana en 1951 apoyando a las Naciones Unidas en el conflicto de Corea; tenía instrucción colegial universitaria; era All Around o estrella en baloncesto, campo y pista y football colegial, en el beisbol se destacaba menos; un hermano  había integrado el equipo olímpico a Berlin-1936. Hablaba bajo, pausado y era una persona decente en el sentido absoluto del término; era, sencillamente, el modelo que se perseguía para cambiar la mentalidad en los terrenos de juego de las Grandes Ligas. Por su conducta más que por su juego, dicen que cambió la fisonomía, no solo del beisbol, sino de todo el deporte americano moderno. Eso buscaba la gerencia del Brooklin para romper la barrera racial.

        Sin embargo, nadie habla de la forma como lo trataron "sus hermanos de raza", rechazo que comenzó cuando Branch Rickey lo localizó, en el aeropuerto de Nueva York, mientras esperaba un vuelo con una novena que se dirigía a Venezuela para celebrar una seriecita de juegos. Allí, Robinson debió argumentarle a Gene Benson y a cuanto jugador sepia le preguntara por la razón de aquella visita, que el General Manager del Brooklin lo contactó para la creación de una tercera liga mayor, lo que realmente estaba tratando de hacer, pero con Gus Greenlee, banquero de bolita y propietario del club Harlem Grill y de los Piratas de Crawfords de ligas negras.

        Por eso Robinson es, sobre todo, un aditamento de la política americana interna de cualquier partido en la nación, más que un estrella del beisbol. A Clemente, sin embargo, lo tienen destinado al partido demócrata por organizaciones como La Raza y otras por el estilo.

Autor:  Andres Pascual /diario las Americas/ Miami

valor inmenso

Si el astro boricua estuviera activo en esta época sería uno de los jugadores mejor pagados en la historia con un salario superior a los $20 millones anuales.

Por Carlos Rosa Rosa / crosa@elnuevodia.com

Con la danza de millones que existe en la actualidad en las Grandes Ligas, el eterno astro boricua Roberto Clemente fuera uno de los que bailaría en medio de ella... y de lo lindo.

Sólo hay que analizar la firma del jardinero Jayson Werth con los Nacionales de Washington para establecer el posible valor millonario del ex guardabosque de los Piratas de Pittsburgh -fallecido trágicamente el 31 de diciembre de 1972- en estos tiempos.

Al comparar las primeras ocho temporadas de Werth con las de Clemente, es evidente la superioridad del carolinense en la mayoría de las facetas del juego. Con una sola aparición al Juego de Estrellas, sin Guante de Oro y ninguna temporada con promedio de bateo sobre .300, Werth consiguió un contrato en esta temporada muerta de $126 millones y siete temporadas con los Nacionales, convirtiéndose en uno de los jardineros mejores pagados.

Werth, a sus 31 años, devengará un salario anual de $18 millones.

Tras ocho campañas, Clemente, por su lado, ya acumulaba tres apariciones al clásico de estrellas y dos Guantes de Oro junto a tres años con promedio de bateo sobre .300, incluyendo un título de bateo con .351 en el 1961 con 201 indiscutibles.

En el 1961, Clemente, incluso, también arribó cuarto en la votación de Jugador Más Valioso.

Comparando las estadísticas con Werth, Clemente presentaba mejor promedio de bateo con .302 (vs. .272), y en hits lo superaba cómodamente 1,254 (vs. 684).

También acumulaba más carreras anotadas con 551 (vs. 433) y más remolcadas con 496 (vs. 406).

Werth sólo superaba a Clemente en jonrones con 120, sobrepasando los 82 del ex patrullero de los Piratas.

Con estos números y logros a sus 28 años, Clemente, quien nunca devengó más de $100,000 en una temporada en su carrera, fuera uno de los jardineros más cotizados en el mercado actual con la agencia libre.

Y las ofertas económicas, seguramente, serían elevadas, superando los salarios de Werth y otros guardabosques de la actualidad.

Al menos, así opinan varios expertos del béisbol.

“Si Werth gana $18 millones por temporada, a Clemente había que darle los $25 millones de Alex Rodríguez”, opinó el veterano hombre del béisbol, Carlos Pieve.

“Incluso, si Carlos Beltrán vale $17 millones en perfectas condiciones, a Clemente había que darle los $25 millones. Werth ni Beltrán son la mitad del jugador que fue Clemente”, aseguró el ex gerente general de la pelota profesional local.

“Jugador completo”

Según Pieve, otros jugadores como el dominicano Alfonso Soriano -que alcanzó firmar un contrato de $136 millones por ocho años con los Cachorros de Chicago- no se pueden comparar con todas las habilidades de Clemente, estableciendo que el valor del boricua superaba cómodamente los $100 millones en un contrato entre cuatro y cinco años.

“Clemente se lo hubiera merecido. Lo que él hacía en los jardines ninguno de estos jugadores lo hacen. No tienen el brazo ni la rapidez de él. Clemente fue un jugador completo”, apuntó Pieve.

Cándido Maldonado, ex jugador de Grandes Ligas, coincidió con el planteamiento de Pieve. Y Maldonado recordó que las ejecutorias de Clemente acontecieron en una época de mayor competitividad con menos franquicias.

“Creo que Clemente fuera ahora mismo un jugador de $25 y $27 millones anuales. Estamos hablando de un jugador que lo consideraban en aquella época entre los mejores dos jardineros derechos, cuando había menos equipos y más calidad. Tenía un estilo peculiar de jugar que lo distinguía por encima de los demás. Para mí, debe estar sobre esas cifras de dinero”, opinó Maldonado, actual analista de ESPN Deportes.

El historiador Jorge Colón Delgado entiende que “hoy día Clemente estaría rondando los $20 millones anuales y quizás más si se hubiese dado con un equipo como Washington, partiendo del contrato que le dieron a Werth”.

En tanto, el escucha de los Vigilantes de Texas, Frankie Thon, planteó que el valor de Clemente superaría cómodamente el de Werth, pero no cree que llegara al de Alex Rodríguez y Albert Pujols, como para devengar más de $25 millones anuales.

“Mirando el caso de Werth, pues hay que pensar que Clemente estaría por encima de ese número (de los $18 millones anuales)”, dijo Thon.

“Clemente robaba bases, fildeaba y bateaba sobre el promedio, pero no tenía las carreras remolcadas ni jonrones de Alex ni de Pujols como para ganarse los $25 millones anuales”, evaluó Thon.

Clemente, al final del camino, acumuló 3,000 indiscutibles, 12 Guantes de Oro, y 12 apariciones al Juego de Estrellas.

También ganó cuatro coronas de bateo y dos anillos de la Serie Mundial y fue el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1966.

Y fue elegido al Salón de la Fama, el año después de su muerte.

Atrás