Por Reynaldo Cruz
Rob Cordemans se había enfrentado en numerosas ocasiones al equipo Cuba de béisbol, pero nunca había lanzado como lo hizo en el juego de la final de la Copa Mundial. Sus actuaciones siempre fueron decorosas, pero nunca como en la noche del sábado 15 de octubre. Y nunca antes el equipo de Holanda había discutido un campeonato del orbe mucho menos lo había ganado. Eso, por supuesto, antes de la Copa Mundial de Béisbol de Panamá, antes de enfrentarse y vencer de manera inobjetable al equipo cubano.
Holanda se coronó campeón del torneo del orbe auspiciado por la IBAF al vencer a Cuba en un cerrado partido que concluyó 2-1, en el que solamente se pegaron once imparables entre los dos equipos.
Fue un encuentro digno de una final, ganado por un conjunto que no tuvo nunca dudas de su victoria, y que jugó como el mejor del mundo, aprovechando cada oportunidad.
Cuba salió delante, a pesar del dominio del lanzador de los tulipanes. Con un out en el cuarto episodio, Frederich Cepeda disparó largo doblete que estuvo a punto de irse del estadio Rod Carew el primer indiscutible que toleró Cordemans , avanzó a tercera base por wild pitch y anotó gracias al elevado al central de Alfredo Despaigne.
Sin embargo, Holanda aprovecharía cada oportunidad, y Yulieski González se las dio: en la parte baja de la cuarta entrada, transfirió a Sidney de Jong, y toleró hits consecutivos de Curt Smith y Bryan Engelhardt, que provocaron el empate. Eso, por supuesto, fue todo para el zurdo de Artemisa, quien fue sustituido por Freddy Asiel Álvarez.
El villaclareño no realizó un relevo muy efectivo, pues tras el sacrificio de Sharnol Schoop, Jonathan Schoop pegó indiscutible al central con el cuadro jugando por dentro y Kalian Sams fue golpeado por un lanzamiento antes de que concluyera la entrada. Surge la disyuntiva sobre si Urquiola debió o no transferir a J. Schoop, si iba a jugar con el infield adelantado para evitar la carrera.
Eso fue decisivo y lapidario.
Rob Cordemans, entonces, trabajaría siete entradas y un tercio, permitiendo solamente dos imparables con un boleto y seis ponches a la poderosa artillería del equipo Cuba. Su actuación terminó en el octavo, cuando el emergente Rudy Reyes pegó biangular con un out.
Brian Farley buscó relevo y decidió utilizar nada menos que a Juan Carlos Sulbarán uno muy conocido por República Dominicana, durante el Clásico Mundial de Béisbol de 2009.
Rusney Castillo pegó un infield hit por el campo corto, y hay que destacar la gran atrapada del torpedero Mariekson Gregorius, que impidió que la pelota pasara a los jardines, provocando el avance a tercera de Rudy Reyes. Sin embargo, Alexei Bell y Frederich Cepeda fueron retirados en largos batazos al outfield.
Llegó entonces el noveno episodio: Alfredo Despaigne fue retirado en larga conexión a manos de Kalian Sams, Yulieski Gourriel pegó hit al right field, y ni corto ni perezoso, Farley sustituyó a Sulbaran por Tom Stuifbergen. José Dariel Abreu falló nuevamente y Michel Enríquez conectó hit al izquierdo. Héctor Olivera compareció de emergente por Frank Camilo Morejón, y pegó una línea durísima, pero de frente a Jonathan Schoop.
El equipo holandés corrió hacia el box para celebrar junto con el cerrador Stuifbergen, mientras los cubanos, cabizbajos, abandonaban el terreno.
Por primera vez en la historia, Holanda se corona en un certamen del orbe, pero esto no es fruto de la casualidad: ha sido un trabajo prolongado que va desde la creación de una liga bastante seria y la inserción de varios de sus jugadores en torneos profesionales fuera de su país, hasta la organización en años alternos de dos torneos internacionales con características diferentes, pero siempre invitando a países con tradición en el deporte de las bolas y los strikes: la Semana Beisbolera de Haarlem y el Torneo de Ciudades Portuarias de Rotterdam. Esto es también parte de la constancia, de la permanencia en la selección de hombres como los propios de Jong, Engelhardt y Cordemans. A ello, puede sumarse el hecho de que los holandeses se toman en serio cada evento internacional, por insignificante que este pueda parecer.
Era solo cuestión de tiempo que llegaran a la elite mundial, y que se coronaran en un torneo de primer nivel: el equipo cubano, a pesar de lo que comience a decirse ahora, no jugó mal; simplemente, los tulipanes fueron los mejores de la justa, y lo demostraron en el terreno de juego.
La Copa Mundial de Béisbol tiene un nuevo campeón, y es de color naranja.
Anotación por entradas
Estadio Rod Carew, Sábado, 15 de octubre de 2011
Partido por la Medalla de Oro
Equipo 123 456 789 C H E
CUBA 000 100 000 1 5 0
HOLANDA 000 200 00x 2 6 1
Ganó: Robbie Cordemans Perdió: Yulieski González
Salvado: Tom Stuifbergen
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