El árbitro paisano Manuel González es uno de ellos. Acaba de ser nombrado umpire en las Grandes Ligas, le asignaron el número 79. Eso lo convierte en el primer criollo en llegar a las mayores en este tipo de especialidad.
“Qué te puedo decir, es una gran alegría la noticia. Es el resultado de una labor ardua y constante, de trabajar fuerte con humildad y certeza. Lo mejor es que soy el venezolano número uno en hacerlo. Un gran privilegio” dijo vía telefónica.
El carabobeño en marzo de 2008 se había convertido en el primer paisano en trabajar como juez en encuentros de exhibición. Luego paso por Triple-A el año pasado y ahora está en la élite del beisbol. Estaba desempeñándose en la Liga del Cactus antes que le dijera que será un hombre de azul en la Gran Carpa.
Siempre se consideró admirador de peloteros como: Baudilio Díaz, Antonio Armas, Andrés Galarraga, Omar Vizquel, Luis Sojo, Cristóbal Colón, Oscar Azócar.
Y por supuesto, no podía dejar de lado a colegas aquí en la pelota criolla. Idolatra a Henry León y a Francisco Ramírez, hombres de profundo aprendizaje que le han ayudado a lo largo de su vida.
Luego de 9 años de profundo esfuerzo y estudio se me ha dado esa alegría. “No es fácil llegar a donde se está. He tenido que vivir sólo y ausentarme de mi país y dejar de actuar allí por hacer cursos en Arizona. Eso sentí cuando me llamaron, pasaron todas esas imágenes en mi cabeza.
González comenzó a los 12 años, jugaba en la liga Bolívar Martí, en Guacara. “Había muchos problemas para conseguir árbitros y el presidente de la liga optó porque los muchachos nos rotáramos. Comencé a trabajar algunos juegos en Valencia, porque aún estaba en bachillerato. Cuando entré a la universidad, pude empezar a viajar. Llegué al octavo semestre de ingeniería química, pero el arbitraje me robó el corazón” dijo tras el hilo telefónico con aire de melancolía.
Sin fecha para su debut
No sabe a ciencia cierta cuándo será su debut. “Mira eso no se sabe, me pueden llamar en abril, en mayo o en septiembre o para el inicio. Lo importante es tener el número asignado, eso ya te hace oficial y lo tengo. Será un número inolvidable en mi vida”.
El umpire comenzará en Triple-A, específicamente en Toledo, Ohio. De allí comienza la rotación por varias ciudades y plazas del país.
Rescata la unión de los demás árbitros. “Somos una familia y eso es importante para lograr esas cosas. Ahora los tendré a ellos para realizar preguntas”.
La noticia le llegó en un día libre. Qué manera de pasar tu día de descanso
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