La temporada de las Grandes Ligas iniciará con seis venezolanos siendo titulares en el campocorto.
Desde que Alfonso “Chico” Carrasquel irrumpió como campocorto de los Medias Blancas de Chicago en 1950, se ha dicho que Venezuela es la tierra por excelencia de shortstop de elegancia y seguridad defensiva.
El legado de Luis Aparicio, único venezolano miembro del Salón de la Fama, fue bien heredado por David Concepción, para posteriormente darle paso a Omar Vizquel y Oswaldo Guillén.
Hoy por hoy son varios los equipos de Grandes Ligas que confían en las manos de un paracorto criollo para poner en marcha la temporada y darle estabilidad a la posición más importante del infield.
La campaña 2017 arrancará con la posibilidad de que seis equipos en las Mayores tengan a un torpedero criollo en sus alineaciones titulares, lo que representa la segunda cifra más alta desde el 2010, cuando siete clubes utilizaron a uno de nuestros compatriotas en la sexta posición del campo.
La historia es un aval que certifica la solvencia que poseen los torpederos criollos. Son 28 los Guantes de Oro que colectivamente colecciona Venezuela en el shortstop y 11 de estos jugadores han asistido al Juego de Estrellas.
Desde que Alcides Escobar llegó a los Reales Kansas City en 2011, ningún pelotero ha iniciado más encuentros (939) en el campocorto, por lo que continuará como el dueño de ese puesto a lo largo del campeonato, mientras que en Texas, Elvis Andrus, quien en 2016 consiguió su mejor rendimiento ofensivo, sigue siendo la carta crédito de los Rangers.
Los Filis de Filadelfia contarán una vez más con Freddy Galvis, quien terminó como uno de los finalistas al guante dorado la pasada zafra, en la que también logró conectar 20 cuadrangulares. Su UZR (estadística defensiva sabermétrica que evalúa la contribución en carreras salvadas de un jugador por encima o por debajo del promedio en su posición) fue de 15.1 en 2016, el tercer mejor entre los torpederos de la Liga Nacional.
Orlando Arcia tuvo un duro proceso de adaptación al big show luego de su debut en 2016 con los Cerveceros de Milwaukee. A sus 22 años sigue siendo una de las promesas mejor conceptualizadas de la organización, en medio de esa curva ascendente de aprendizaje, por lo que nuevamente apostarán por él en el campocorto.
En Milwaukee, nadie cuestiona las habilidades defensivas de Arcia, pero tendrá el reto de adaptarse ofensivamente a las exigencias de la liga.
Desde la Gran Manzana
Por segundo año consecutivo, Asdrúbal Cabrera estará desde el juego inaugural defendiendo el shortstop con los Mets de Nueva York.
El criollo luchó con una lesión en la rodilla derecha durante gran parte del pasado campeonato; sin embargo, su contribución fue vital en la parte final de la campaña para llevar a los metropolitanos a los playoffs.
Si Cabrera logra mantenerse sano, será una garantía de lujo en la línea central de los Mets.
Del otro lado de la ciudad, en el Bronx, los Yankees han solventado la ausencia por lesión de Didi Gregorius, utilizando a Ronald Torreyes desde el Opening Day.
Torreyes, quien fue el utility de los Yankees la temporada pasada, le ganó la batalla en la pretemporada a Tyler Wade, por lo que el mánager Joe Girardi apostará por el criollo mientras que Gregorius se recupera.
Los Yankees no utilizan un parador en corto venezolano en una jornada inaugural desde el 2001, cuando lo hizo Luis Sojo. Previamente solo lo había logrado Álvaro Espinoza entre las zafras del 1989 y 1991.
La gerencia neoyorquina también espera una pronta evolución del Gleyber Torres, principal prospecto de la organización y quien demostró durante el spring trainig, tener las herramientas para hacer el grado en las Mayores.
Brian Cashman, gerente general de los Yankees, prefirió no apresurar el desarrollo de Torres, quien jugará a nivel de Doble A y Triple A. El ejecutivo aseguró que el joven venezolano posiblemente recibirá el llamado al equipo grande posiblemente durante esta temporada.
Wilmer Reina