Son 49 las carreras del record en MLB

PARA MARTES 21, MARZO 2017.
 
JUAN VENÉ EN LA PELOTA…
 
Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).-
     
“Juguemos al Tato, que es igual que el Teto, pero por mucho rato”… TVE.-
 
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Hoy y mañana son Días del Correo. Todavía hay quienes no informan desde dónde escriben. ¿Enviaste nombre, apellido, tu tema no ha sido tratado recientemente, y lo que escribiste se entiende?.
 
Alberto Luna, de Ciudad Ojeda, pregunta…: “¿El 17 de mayo se cumplirán 38 años del juego entre Phillies y Cachorros en Chicago, en el cual ganaron los Phillies 23 por 22 en 9 inning. ¿Ese sigue siendo el juego de más carreras en nueve innings?”.
 
Amigo Beto…: El juego de más carreras ha sido el de Cachorros 26, Phillies 23 (49) el 25 de agosto de 1922.
 
Félix Flores, de Caracas, pregunta…: “¿Cuál equipo ha perdido todos sus juegos en una temporada y de dónde saca esas frases tan buenas?. La Pimpi siempre destaca”.
 
Amigo Fei… Eso no ha ocurrido en la pelota profesional… Las frases me llegan por infinidad de vías…: De los libros que leo, oyendo radio, viendo televisión, cuando voy a los teatros y por obsequio de mis amigos. La Pimpi te envía muchos saludos y un beso.
 
Francisco A. Jaime S. de Maracay, pregunta…: “¿Qué opina de Jim Leyland? de quien dicen es un sabio del beisbol, pero no pudo ganar una Serie Mundial con los Tigres, aún cuando era un trabuco?”.
 
Amigo Paco…: Leyland dirigió a los Tigres de 2006 a 2013, logró record de 700-597, y fue campeón de la Liga en 2006 y en 2012. Que no haya ganado una Serie Mundial no lo clasifica como malo. Tres veces fue declarado El Mánager del Año en su carrera y dejó record total de 1769-1728. En Detroit no celebran la victoria total en Serie Mundial desde 1984, con Sparky Ánderson de mánager.
 
Rafael Hernández, de Naguanagua, pregunta…: “¿Por qué los relevistas tienen que calentar desde la lomita de juego, si ya lo han hecho durante mucho tiempo en el bullpén; y qué sugiere para que el Clásico Mundial del Beisbol sea bueno?”. 
 
Amigo Fafa…: No es lo mismo calentar en el bullpén que en el área de juego. Hasta la dirección en que se manda la pelota es diferente… El Clásico no debe tratar de imitar al Mundial de Fútbol, porque es inimitable. Debe jugarse en otra época de cada año, pagándole a los peloteros, quienes deben ser nativos o nacionalizados y no debe ser un negocio de las Federaciones, sino de los propietarios de equipos de Grandes Ligas.
 
Bernardino Peña, de Culiacán, pregunta…: “Ud. escribió que Fernando Valenzuela obtuvo 19 de 505 votos, apenas el 3.8%, cuando en 2004 fue eliminado como candidato para el Hall de la Fama de Cooperstown, ¿entre esos 19 estuvo el voto suyo?”.
 
Amigo Bernie…: No, no vote por Fernando. Y por anunciar una semana antes, que no sería elegido, eliminaron mi columna en el diario “El Norte”, de Monterrey.
 
NOTA.- Puedes leer todo el archivo reciente de “ Juan Vené en la Pelota”, si entras en internet a “el deporte vuelve a unirnos”.
 
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
 
Jbeisbol5@aol.com
@juanvene5      

Meulens: Fue "inaceptable" el corrido de bases de Holanda vs. Puerto Rico

Por David Venn / LasMayores.com 

LOS ANGELES - Después de una dolorosa derrota por 4-3 en 11 entradas el lunes que significó la eliminación de su equipo en la ronda semifinal por segunda ocasión consecutiva en el Clásico Mundial de Béisbol, el manager de la selección de Holanda, Hensley Meulens, no quiso reflexionar sobre lo hecho por su equipo a lo largo del torneo.

La mente del curazoleño estaba en lo ocurrido horas antes, en la primera entrada del partido. En dicho episodio, Yadier Molina sorprendió a dos corredores en las bases para hacerles out tirando desde el plato, convirtiendo lo que pudo haber sido un enorme rally de Países Bajos en una producción de sólo dos carreras.

"Lo frustrante para mí son los errores mentales que cometimos en el primer inning en las bases", dijo Meulens, cuya tropa cayó en la ronda semifinal en el Clásico Mundial del 2013.

Con Andrelton Simmons en la segunda base y Jurickson Profar cuadrándose para tocar, el primero se despegó mucho de la almohadilla y Molina, Jugador Más Valioso del Grupo F del torneo la semana pasada en San Diego, tiró un cohetazo a la intermedia que provocó que Simmons estuviera atrapado y finalmente puesto out. Momentos después, Profar dio sencillo para poner a hombres en primera y tercera, pero luego del disparo del jardinero derecho Eddie Rosario al home--para mantener a Xander Bogaerts en tercera--Molina hizo un tiro relámpago a primera que sorprendió a Profar, quien volvía a la base celebrando su batazo.

"Hablamos con nuestros muchachos antes del juego acerca de la experiencia de Yadier Molina detrás del plato y el hecho de que le gusta tirar a las bases", reveló Meulens. "Si te despegas demasiado, te sorprenderá y eso es lo que pasó".

Más aparatosa lució la jugada con Profar, quien simple y llanamente no procuró estar consciente de dónde estaba la bola después de conectar su sencillo frente a Jorge López.

"Eso es inaceptable", dijo Meulens. "Esos dos errores en corrido de bases nos costó más carreras en ese inning. Eso pudo haber sido la diferencia entre ganar o no".

TUMBADO EN SEMIFINALES OTRA VEZ
Al igual que hace cuatro años, Holanda se topó con un equipo invicto en la ronda semifinal del Clásico y perdió. Pero en esta ocasión, el partido fue de muchas alternativas y se decidió en entradas extras, diferente a la derrota por 4-1 ante la República Dominicana en el torneo anterior.

"Empezamos este torneo para ganarlo", dijo Meulens, quien fue manager de Holanda para ambas derrotas en semifinales. "Jugamos bien, pero hubo fallas mentales".

La selección holandesa, que salió de grupos en Corea del Sur y Japón en las primeras dos rondas, termina este Clásico con récord global de 4-3, siendo dejada en el terreno en uno de los partidos más emocionantes de todo el torneo.

"Los muchachos jugaron con todo corazón", dijo Meulens. "Fue así de ambos lados, de muchas emociones.

"(Puerto Rico) es el mejor equipo que hemos enfrentado en el torneo. Obviamente, su récord (7-0) lo indica. Les deseo suerte".

De nuevo... ¡Puerto Rico a la Final del Clásico!

Eddie Rosario empujó con elevado de sacrificio a Carlos Correa desde tercera base y Puerto Rico mantuvo su invicto para avanzar por segunda ocasión consecutiva a la final del Clásico Mundial de Béisbol, al vencer en un intensísimo partido en Dodger Stadium a Holanda con pizarra de 4-3 en 11 innings.

Ante 24,865 fanáticos, los holandeses atacaron en el mismo primer inning al abridor puertorriqueño Jorge López, quien si no sufrió un mayor daño fue gracias a la genialidad de su cátcher Yadier Molina.

Andrelton Simmons se embasó con infield hit por tercera y López golpeó a Xander Bogaerts.

Pero Molina sorprendió a Simmons movido en segunda para el primer out.

Jurickson Profar continuó el ataque con sencillo a lo corto del jardín derecho, pero Bogaerts fue bien detenido en la antesala ante el cañón de Rosario.

Profar festejaba su imparable y regresaba con calma a la primera base, pero Molina se percató y le lanzó la pelota al inicialista T.J. Rivera, quien tocó al corredor para el segundo out del episodio.

Sin lograr dominar a bateador alguno, el abridor boricua ya tenía la entrada punto de mate, pero Wladimir Balentien le botó la pelota, con perreo incluido, para poner la pizarra 2-0.

Para Balentien fue su cuarto vuelacercas del Clásico Mundial, con 12 carreras remolcadas.

La ventaja holandesa duró poco, pues después de un out, Francisco Lindor le sonó doblete al abridor Rick Van Den Hurk y Correa se voló la barda para igualar el marcador.

En el cierre del segundo capítulo, con dos outs en la pizarra, T.J. Rivera disparó cuadrangular por el izquierdo para darle ventaja de 3-2 al equipo de la Isla del Encanto.

Duraron poco en la lomita ambos abridores, dos entradas Van Der Hurk, con tres limpias, dos y dos tercios López, con par de rayitas inmaculadas.

De pronto, lo que comenzó con una puja a batazos, se convirtió en un duelo de pitcheo, en el que los dos cuerpos de relevistas consiguieron aplacar amenazas una y otra vez, gracias a una defensa férrea de ambos lados que facturó siete jugadas de doble matanza.

En el comienzo del cuarto Yurendell Decaster estuvo a punto de empatar las acciones ante el relevista zurdo Héctor Santiago, pero Raymond Fuentes capturó la pelota justo sobre las cercas del jardín central.

En la baja de esa misma entrada, el relevista derecho Jair Jurrjens se metió en problemas y llegó a tener corredores en las esquinas con un solo out, pero se las arregló para dominar a Rivera y Fuentes y redondear el escón.

Los europeos volvieron a provocar un abrazo en el quinto, por doblete de Shawn Zarraga que remolcó a Balentien desde la intermedia, pero Jonathan Schoop, quien corría desde primera, fue enfriado en el plato por tiro de relevo de Javier Báez.

El desenlace llegó con la polémica regla de colocar corredores en primera y segunda iniciando el undécimo episodio.

Molina se sacrificó, Baez fue boleado intencionalmente y Rosario definió el choque con elevado al central, bueno para que Correa anotara en pisa y corre.

Ahora Puerto Rico esperará por el ganador de la otra semifinal, entre Estados Unidos y Japón, para disputar el partido decisivo por la corona el miércoles.

Holanda vs. Puerto Rico, un choque de intriga en Hollywood

Por Phil Rogers / MLB.com 

Existen dos interrogantes a considerar ahora que el Clásico Mundial de Béisbol se muda a Los Ángeles para su momento cumbre:

¿Podrá alguien detener a Wladimir Balentien y al encendido lineup de Holanda? ¿Cuándo fue la última vez que usted vio un juego con dos cuadros interiores tan buenos como los que lideran Francisco Lindor por Puerto Rico y Andrelton Simmons por Holanda?

Esto es lo bonito de este intrigante torneo.

Hay ciertas cosas especiales que uno puede anticipar -como la calidad de esos infielders- y otras historias que hay que ver para creer, como Balentien convirtiéndose en el bateador más productivo de un torneo que ha incluido a estrellas como el venezolano Miguel Cabrera, Nolan Arenado y el dominicano Robinson Canó.

"Me gustaría jugar 162 juegos con estos muchachos, porque este es un momento especial", dijo el puertorriqueño Carlos Correa, que se trasladó a la tercera base en reconocimiento a la excelencia de Lindor. "Todos nos queremos, nos cuidamos entre nosotros. Aquí se respalda a todo el mundo. Estamos viviendo un momento increíble. Tengo que regresar a los entrenamientos (cuando se acabe el Clásico), pero esto es algo muy especial".

En eso tiene toda la razón.

El Clásico mejora con cada nueva edición. Si no se ha dado cuenta aún, entonces no se pierda el juego de semifinal entre Holanda y Puerto Rico la noche del lunes.

Aunque hubiese sido grandioso ver a equipos como República Dominicana, Cuba, Corea del Sur, Venezuela, México o Israel jugando en Chávez Ravine, ¿es posible escoger un mejor duelo que este entre Puerto Rico -con Javier Báez y el resto de la tropa del cabello amarillo- enfrentándose a un representativo de Europa?

El béisbol holandés tiene una historia que se remonta al año de 1905 y está usando algunos pitchers desarrollados en su liga para respaldar a un lineup construido alrededor de grandes ligas de las islas caribeñas como Xander Bogaerts, Jonathan Schoop, Jurickson Profar y Simmons.

Este equipo holandés dio la gran sorpresa cuando sacó de competencia a República Dominicana para avanzar hasta la segunda ronda en el 2009. Pero luego han hecho ver que aquello no fue casualidad avanzando dos veces a las semifinales.

"El tipo de éxito que hemos tenido ya no es un secreto", dijo el manager de Holanda Hensley Meulens, coach de bateo de los Gigantes de San Francisco. "Estos muchachos son estrellas de Grandes Ligas probadas, y con suerte podremos ganar un par de juegos más".

Para Puerto Rico sería una decepción cualquier cosa que no sean dos triunfos más, lo que les daría el título de campeones del Clásico.

En el 2013 terminaron perdiendo la final ante República Dominicana y este año tienen récord de 6-0, barriendo los dos grupos en Jalisco y San Diego. Cuando su actuación en este Clásico comenzó con un nocaut 11-0 ante Venezuela, el lineup de los boricuas tenía a Yadier Molina, Carlos Beltrán, Correa, Lindor, Báez que llamaba la atención de todo el mundo. Pero los pitchers del manager Edwin Rodríguez han sido la carta de triunfo, permitiendo sólo 15 carreras hasta ahora.

"Después de cada juego que hemos disputado como equipo, la confianza sigue mejorando y mejorando", dijo Rodríguez. "No se trata solamente de haber ganado, sino de la calidad de los equipos a los que hemos vencido. Enfrentamos a Dominicana, Venezuela, Estados Unidos. Equipos buenos. Nos sentimos con mucha confianza ahora que vamos a Los Ángeles".

Pero tengan cuidado con Balentien.

El jardinero de 32 años de edad y nacido en Curazao jugó por última vez en las Mayores en el 2009, pero está decidido a conseguir una segunda oportunidad. Tiene de 22-11 (.591) con tres jonrones y lidera el Clásico Mundial 2017 con 10 empujadas para Holanda, que terminó las dos primeras rondas en Seúl y Tokio con récord de 4-2.

Aunque el lineup de los holandeses incluye a peloteros de Grandes Ligas como Bogaerts, Schoop, Didi Gregorius y Profar, es el jugador de los Yakult Swallows quién se ha apoderado del cuarto puesto. Lo hecho por Balentien no es ninguna sorpresa para los fanáticos de la Liga Central de Japón, que lo vieron dar 60 jonrones en el 2013.

En el último juego de Holanda, una victoria por 14-1 ante Cuba en un juego de eliminación el martes pasado, Balentien se fue de 4-3 con dos jonrones. Ha dicho que está tratando de afrontar cada turno como "si fuese mi último".

Jorge López, un derecho de 24 años que está ubicado como el 13er mejor prospecto de los Cerveceros de acuerdo con MLBPipeline, probablemente tenga la primera oportunidad de detener a Balentien. Rodríguez dijo que abrirá el lunes y será seguido por Héctor Santiago y José Berríos.

Meulens escogerá de entre un trío de opciones para ver quién inicia ante Puerto Rico: el veterano de la liga holandesa Diegomar Markwell, que dominó a Cuba, y los ex grandesligas Jair Jurrjens y Rick van den Hurk. Y además tendrá una nueva y poderosa arma para los innings finales.

El cerrador de los Dodgers, Kenley Jansen, fue uno de los receptores de Holanda en el 2009, aquel equipo que eliminó a República Dominicana. Llegó desde Arizona y estará disponible para la semifinal y, si Balentien se sale con la suya, la final. Así que más le vale a Puerto Rico atacar temprano.

Esto será bien divertido.

Joe Maddon propone se dispute serie entre el campeón de MLB y el Clásico

Por Anthony Castrovince / MLB.com 

MESA, Arizona -- Joe Maddon mencionó una idea en el dugout del Sloan Park el sábado mientras veía a algunos de sus peloteros de los Cachorros enfrentar a la selección de Japón, que disputará el martes ante Estados Unidos la semifinal del Clásico Mundial de Béisbol. Lo que se le ocurrió era tan básico que invitó a un visitante a dar su opinión al respecto.

Maddon expuso la idea de que cada cuatro años, cuando se dispute el Clásico, el campeón defensor de la Serie Mundial juegue ante el campeón del Clásico en una serie al mejor de tres, inmediatamente después de terminado el torneo internacional.

"Desde un punto de vista competitivo, con los muchachos en forma, pienso que sería muy interesante", dijo Maddon. "A esas alturas lo que quieres es que tus peloteros entren en aquel ritmo competitivo, que se despierte ese fuego".

Mientras que Major League Baseball continúa sus esfuerzos para que el Clásico crezca tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, la idea de Maddon -- que le daría más valor a la palabra "mundial" en "Serie Mundial", de paso -- tiene mucho sentido.

Claro que también tiene algunas complicaciones.

Por ejemplo, ¿qué pasaría si el ganador del Clásico tiene un pelotero (o peloteros) del club que ganó la Serie Mundial? ¿Quién se queda con los derechos?

Aunque Maddon dijo que no le importaría jugar ante sus propios peloteros (Javier Báez, de la selección de Puerto Rico, sería el único candidato este año), el gerente general de los Cachorros, Jed Hoyer, no estaba tan seguro.

"Uno quiere a sus muchachos de regreso, jugando para uno", dijo Hoyer. "A estas alturas ya deberíamos ser un grupo. El Clásico termina en el momento indicado, cuando los peloteros ya necesitan regresar y empezar a jugar con sus propios equipos. Si se extiende mucho, puede hacerles daño".

Ya nos estamos acercando al punto en los entrenamientos donde los juegos empiezan a parecerse cada vez más a un encuentro de temporada regular. Maddon dijo que no es inusual pedirle "siete innings a todo vapor" a sus titulares en los últimos 10 días de la pretemporada, ¿así que por qué no jugar esos innings ante un competidor de calibre internacional?

Habría, por supuesto, muchos detalles que aclarar. 

¿Debería ser una serie de tres o es más realista un solo juego?

¿Debería jugarse donde se disputó la final del Clásico? ¿En el estadio primaveral del campeón de la Serie Mundial? ¿En un estadio de Grandes Ligas neutral en la Florida o Arizona? 

Fiel a su estilo de ser alguien que le gusta pensar más allá de lo convencional, la idea que tuvo Maddon en el dugout terminó resultando una propuesta interesante. 

"Ya estás listo para jugar, pero todavía sigo pensando que no lo tomarías como algo muy serio", dijo Hoyer. "Al final de cuentas, sería algo divertido".

UN DURO GOLPE DE REALIDAD

La selección de Venezuela volvió decepcionar y a fracasar rotundamente en el Clásico Mundial. La novena tricolor no pudo conjugar los factores del juego. La ofensiva se mantuvo inerte, mientras que el bullpen concedió muchas libertades. Vizquel quedó en deuda como mánager.

Venezuela se presentó en el Clásico Mundial de Béisbol con un equipo plagado de peloteros que son figuras determinantes en cada uno de los equipos de Grandes Ligas.

Un lineup con los ganadores de un título de bateo de las últimas siete campañas. Un pelotero que ha disparado al menos 200 hits en las tres zafras recientes, una extensa colección de Bates de Plata y una defensiva plagada de ganadores del Guante de Oro.

Es verdad, el cuerpo de lanzadores venezolanos no mostraba la misma categoría que los responsables de fabricar las carreras, esta vez no asistieron Carlos Carrasco, Junior Guerra, Eduardo Rodríguez y Jeanmar Gómez, pero se contaba con Félix Hernández, Martín Pérez, Jhoulys Chacín, e incluso, Francisco Rodríguez en el bullpen.

El segundo mayor exportador de bigleaguers de calidad volvió a dejar una penosa imagen como selección. Una vez más el Clásico Mundial de Béisbol termina siendo un rotundo fracaso para Venezuela, que se despide en la segunda ronda del torneo, desnudando sus falencias como equipo, frente a sus más acérrimos rivales continentales.

Omar Vizquel tendrá ahora que cargar con el peso de lo que significa este doloroso tropiezo. En su primera experiencia como mánager, no pudo encontrar la fórmula para cambiar la historia del país en esta competencia.

“Lamentable”, describió Vizquel la actuación de su equipo. “No hay excusas. Los otros equipos jugaron mucho mejor que nosotros”.

Cronología del desastre

Lo que inicia mal, termina mal. Por cuarta ocasión seguida, la designación del equipo gerencial y el cuerpo técnico estuvieron marcados por la polémica y los desacuerdos entre la Federación Venezolana de Béisbol y el gerente general designado, Carlos Guillén. La falta de comunicación, la pugna por algunos puestos en el roster y los roles de algunos instructores marcó el proceso de estructuración del equipo.

En el camino se quedaron Asdrúbal Cabrera, Gerardo Parra, Ernesto Mejía, por mencionar algunos en la lista de peloteros que tenían las credenciales para ser parte del roster.

“No hay mayor signo de locura, que hacer la misma cosa una y otra vez y esperar que los resultados sean distintos”, dijo una vez Albert Einstein.

Ya en la competencia, el nocaut recibido frente a Puerto Rico, en el primer juego del campeonato, fue una señal de alerta de lo que finalmente se convirtió en un duro golpe de realidad.

Venezuela logró vencer solamente a Italia en la primera fase, en ambos juegos de manera dramática, más allá de las distantes diferencias entre los nombres en el roster. Solo un tecnicismo matemático de las reglas, legalmente ganado, evitó que Vizquel y los suyos no quedaran rezagados en Guadalajara. Sobre el terreno parecía un derecho inmerecido.

“No pensamos que esta era la manera que íbamos a jugar. Fue sorprendente para todos nosotros”, manifestó el estratega. “Creo que no jugamos el béisbol que la gente esperaba, e inclusive, que yo esperaba. Un out y una fórmula matemática fue lo que nos permitió pasar de la primera ronda, donde permitimos 30 carreras en los tres primeros juegos, siempre tratamos de venir de atrás y existía mucha presión sobre los bateadores para tratar de anotar”.

Puerto Rico, Estados Unidos y República Dominicana, expusieron las debilidades de la novena dirigida por Vizquel.

“No pudimos dar los batazos oportunos. En general, las expectativas se quedaron bastante cortas. Sinceramente, pensamos que íbamos a jugar mejor pelota”.

Puede sonar como excusa, pero las lesiones de Salvador Pérez, Martín Prado, Silvino Bracho y Robert Suárez, provocaron que Vizquel realizara improvisadamente movimientos defensivos y en alineación, que no dieron resultados positivos. Claro está, el diseño del roster hecho por Guillén también influyó en esto.

“Cuando el equipo pierde, obviamente las decisiones van a recaer en el mánager, y tenemos que asumir esa responsabilidad”, manifestó tajantemente Vizquel.

La anemia ofensiva se hizo evidente en la segunda ronda. La ausencia de extrabases y batazos oportunos acabaron con las posibilidades de competir frente a rivales del mismo cartel.

“Desde el primer juego fue muy difícil ir recuperando la confianza. No tuvimos ventaja en casi ningún momento, por lo que me fue muy difícil aplicar mi forma de juego y todas las cosas que yo tenía en mente con este lineup”.

CLAVES DEL FRACASO

Brazos inconsistentes

El cuerpo de relevistas criollos permitió 29 carreras (26 limpias) del séptimo inning en adelante. Mostrando un elevado porcentaje de carreras limpias permitidas de 14.62, en 16.0 innings de labor durante ese lapso.

No cuajaron

Bateadores de la calidad de José Altuve, Miguel Cabrera, Víctor Martínez y Carlos González, núcleo de la toletería criolla, se combinaron colectivamente para ligar de 97-22 (.226), con solo cuatro extrabases y siete remolcadas en el Clásico Mundial.

Apagados desde el inicio

La ofensiva de Venezuela bateó colectivamente para .188 (101-19), con 31 ponches, frente a los abridores contrarios en este campeonato. En la segunda ronda de la competencia solo conectaron cuatro extrabases y produjeron cuatro carreras en 92 turnos al bate y ligaron de 14-3 con corredores en posición anotadora.

Efecto Vizquel

La inexperiencia del mánager venezolano se hizo evidente. Omar Vizquel fue abrumado por la exigencia del torneo en situaciones que terminaron siendo determinantes en el torneo, principalmente al momento de definir el momento correcto para remover de la lomita a sus lanzadores.

Wilmer Reina

Carta para José Reyes. Nunca supo lo que era

PARA LUNES 20, MARZO 2017
 
JUAN VENÉ EN LA PELOTA…

     

Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).-

“En la televisión hay un antes y un después… Antes y después de los comerciales”… J,V.-


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Mi apreciado José…: Afortunadamente, la mayoría de los muchachos que llegan al beisbol profesional con tus facultades, las utilizan al máximo y son las grandes figuras del deporte y del espectáculo. Tú pudiste serlo.

Cuando en tus 18 años de edad, te ví en aquel Juego de las Estrellas del Futuro en 2002, jugar cómodo hasta en terrenos del segunda y del tercera bases, batear tan bien del lado de los derechos como en el otro y ser delcarado El Más Valioso, comenté en el palco de la prensa que los Mets tenían en tí una figura para 10 o más años, y posible miembro del Hall de la Fama de Cooperstown.

Llegaste a Shea Stadium al año siguiente, y eras aún mejor, tanto bate en mano como a la defensiva.

Pero ignorabas lo que tú mismo eras. Te importó muy poco tu carrera y dedicaste mucho tiempo a la faranduleada. En las oficinas de Flushing se declararon cansados de tí, y en 2012 te dejaron ir como agente libre, justamente cuando estabas en una edad (29) en la cual se supone que los bigleaguers reúnen la mejor combinación de juventud y experiencia.
 
Te firmaron los Marlins, pero te toleraron solo un año y te mandaron a Toronto en cambio de 12 peloteros, es decir, como no se negocia a una figura estelar. Los Blue Jays decidieron salir de tí en plena temporada de 2015, en julio te empaquetaron hacia Colorado en negociación de cinco bigleaguers. Pero tampoco a los Rockies les serviste a satisfacción y te dejaron libre. Fue tu regreso a los Mets.

Y ahora, a los  33 años de edad, tras caer preso por pegarle a una mujer y enjuiciado por abandono cruel de una hija, eres un simple infielder de repuesto. Como el año pasado, Jugarás en tercera base mientras sana David Wright. Después serás el quinto infielder del equipo.

Los bigleaguers comienzan a declinar cuando ya están cercanos a los 40 años, pero tú has acabado ya con aquella brillante promesa de 2002 llamada José Reyes. 

 Lástima de tanto desperdicio. Pero te deseo lo mejor de lo mejor ahora y siempre… Juan Vené.-

RETAZOS.- ** Branson S. Drury (Diamondbacks), batea para 404 en el total de los spring trainnings, 57 hits en 141 turnos, y ayer amaneció lo de este año con 459, 17 en 37. En sus temporadas regulares, 275, con 142 en 517… ** Julio Tehrán, el cartagenero de los Bravos, de 25 años, dijo…: “Mientras lanzo, pienso en Colombia y en mi familia. Todo lo dedico a ellos… ** En su época de bigleaguer con los Rojos, Sean Casey fue llamado El Alcalde. Ahora, el tres de abril en la tarde, será El Gran Marshall durante el tradicional desfile del equipo por todo Cincinnati… ¿Y qué de la vida del llamado clásico?. Aquí en Florida nada aparece en los diarios, y menos reseñan algo en televisión. ¡Amanecerá y veremos, digo yo, ¿no?!…

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
       
Jbeisbol5@aol.com
@juanvene5
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