De todos los peloteros que formaron parte del roster inaugural de los entonces Mantarrayas de Tampa Bay, en 1998, el venezolano es el único que se mantiene activo.
Cairo fue el segunda base titular el año en que nació la franquicia. Aquella resultó la primera de las cuatro temporadas en que jugó a diario en las mayores, tres seguidas con Tampa y la última, en 2004, con los Yankees de Nueva York.
El nativo de Anaco ya acumula 16 campañas y nueve equipos diferentes en las mayores. Ninguno de sus compatriotas ha vestido tantos uniformes en las grandes ligas.
Pero basta con asomarse a la carrera de Cairo para encontrar otras curiosidades.
El anzoatiguense es el prototípico 'utility', la mano derecha del manager Dusty Baker.
Desde que llegó a las grandes ligas con los Azulejos de Toronto, en 1996, ha defendido las cuatro posiciones del cuadro interior y las dos esquinas de los jardines. Sólo le falta ser patrullero central, receptor y lanzador.
Cairo tuvo que esperar 15 campañas para conseguir su primer contrato multianual. Lo firmó, otra rareza, a los 36 años de edad, en el pasado receso invernal. En mayo cumplió los 37 y, por ahora, no ha decepcionado.
Baker le ha usado en casi todo sitio del diamante, pero le tiene especial consideración cuando el veterano slugger Scott Rolen está indispuesto. Incluso le alineó como cuarto bate de sus Rojos de Cincinnati en esta zafra, cuando Rolen quedó fuera.
Cairo únicamente había iniciado un encuentro como cuarto bate en toda su vida. Fue, de acuerdo con Baseball Reference, en 2003, a las órdenes de Tony La Russa, con losCardenales de San Luis.
Puede que sea casualidad, puede que no. Pero el venezolano, aunque batea para .267/.318/.362 en su carrera, se crece cuando batea de cuarto, sea en ese par de choques como abridor o en los otros 29 en que ha sido colocado allí a mitad de un partido.
Su línea ofensiva como cuarto bate es .323/.417/.452.
Si su OPS de .868 como cuarto bate fuera el OPS global de su hoja de servicio, sólo Miguel Cabrera, Bobby Abreu y Magglio Ordóñez tendrían mejor estadística que él, contando a sus compatriotas.
Sí, Cairo estaría por encima de Andrés Galarraga, Víctor Martínez, Richard Hidalgo y Pablo Sandoval.
En fechas recientes ha habido logros notables para la expedición salida de la tierra de Luis Aparicio.
Freddy García llegó a 23 ganados en los juegos interligas y sale este domingo en busca del récord absoluto, en poder de Mark Buehrle, con 24. El mirandino, además, se convirtió hace poco en el primer jugador suramericano con 140 victorias en las mayores.
Abreu alcanzó y superó los 2.326 hits de David Concepción y los 2.333 de Galarraga, para adueñarse del tercer puesto de todos los tiempos entre sus compatriotas.
Omar Vizquel sigue sumando juegos, imparables y días de servicio a su brillante y dilatada carrera.
Cabrera alcanzó las 935 impulsadas, la misma cantidad que Mickey Mantle tenía a los 28 años de edad.
Elvis Andrus rompió superó las 26 bases robadas consecutivas que logró Aparicio entre 1956 y 1957.
Rafael Betancourt se convirtió en el tercer lanzador nacido en Venezuela con al menos 500 partidos en la gran carpa.
Ante tantas marcas de lustre, Cairo apenas puede confrontar su récord de camisetas diferentes.
O puede verse de otro modo y celebrarse el hecho de que, entre todos sus paisanos que siguen activos, sólo Vizquel tiene más años de servicio que él.
AUTOR :
Ignacio Serrano
es periodista deportivo especializado en béisbol desde 1988; ha trabajado en algunos de los principales medios de comunicación en Venezuela como el diario El Nacional y Radio Caracas, y es colaborador de ESPNdeportes.com.