Un día después de no aceptar una asignación a Triple-A, el venezolano Carlos Silva fue dado de baja por los Cachorros.
Al enterarse que no tendría un puesto en el roster de 25 jugadores, Silva dijo que no se presentaría a Iowa y criticó al coach de pitcheo Mark Riggins por la manera en que le dio la noticia.
Chicago eligió al derecho Andrew Cashner como su quinto abridor y al dominicano Marcos Mateo para el último puesto en el bullpen, dejando a Silva sobrando en el equipo. Esta primavera, el oriundo de Bolivar tuvo 1-2 con 10.90 de efectividad, permitiendo 21 carreras merecidas, 32 imparables y otorgando dos pasaportes en 17 1/3 entradas.
"Le deseo lo mejor", declaró el manager Mike Quade acerca de Silva. "Será maravilloso si puede lanzar en otro equipo. Pensando en el club, obviamente lo queremos en las menores. Te sentías un poco más tranquilo con él y Casey Coleman como alternativas".
Por su parte, Silva indicó que le dieron una oportunidad, pero no fue justa la forma en que le dieron la noticia.
"No digan que hay varios compitiendo por un puesto, porque eso no era cierto", expresó Silva. "Ellos ya habían tomado una decisión".
El diestro también señaló que el gerente general Jim Hendry le dio la impresión de que los Cachorros no piensan que él tiene lo suficiente para seguir lanzando.
"Hendry me dijo, 'Si te cambian y tienes éxito en el otro equipo, estamos en apuros'", declaró Silva. "Eso me hace pensar que no creen que todavía puedo tirar. Es difícil escuchar eso de un directivo o cualquier otra persona. Ellos están en una mala situación porque no están seguros de nada. Al final dijeron que no sabían qué resultados traería Cashner".