Ideas de la NPB que las Grandes Ligas deberían adoptar

 Claudio Rodríguez Otero 

 

El gran ambiente de los estadios japoneses es una de las ideas que MLB debería copiar de NPB

   Uno de nuestros seguidores habitalues, Luis Vargas, nos escribió recientemente para resaltar un hecho que para él representa otra victoria más de la NPB sobre las Grandes Ligas: la llamada regla del lanzamiento peligroso.

   En su mensaje, explicó la diferencia de lo que le ocurrió a Bryce Harper esta semana en un juego de las mayores, cuando fue golpeado por dos lanzadores distintos de los Yanquis de Nueva York y tuvo que abandonar el juego lesionado sin que éstos fueran penalizados.

   En Japón, por el contrario, el dominicano Fabio Castillo fue expulsado recientemente de un partido por estrellar uno de sus lanzamientos en el casco de un bateador rival, momento tras el cual el umpire principal aplicó la regla del lanzamiento peligroso.

   No podríamos estar más de acuerdo con la observación de Luis. La NPB cuenta con una serie de reglas e ideas propias que MLB debería adoptar para elevar la calidad de su circuito, que si bien está considerado como el mejor del mundo no por eso es perfecto. A continuación mencionamos algunas de ellas.

 

La regla del lanzamiento peligroso

   La NPB cuenta con una regla que indica que, si el umpire principal considera que el lanzador ha realizado un lanzamiento que ha puesto en peligro la integridad física del bateador, haya sido intencional o no, lo haya golpeado o no, puede entonces expulsar al lanzador del juego.

Castillo es expulsado del juego por pegarle en el casco al bateador rival (min 1:10)

   En el caso de Castillo, es evidente que su lanzamiento fue peligroso porque le terminó pegando en el caso al bateador y lo tumbó al piso. Los dos pelotazos que recibió Harper, por el contrario, son un poco más difíciles de determinar.

Harper sale lesionado después de recibir 2 pelotazos en turnos consecutivos

   A simple vista, parecen lanzamientos erráticos que terminaron pegándole por error, pero cuando se toma en cuenta que ocurrieron en turnos consecutivos y que además Harper tuvo que abandonar el juego lesionado tras recibir el segundo de ellos, entonces la cosa ya no parece casual.

   Tal como lo acotó Luis en su mensaje, ninguno de los lanzadores de los Yanquis fue penalizado, pero si Harper salió lesionado del juego el lanzador que lo golpeó también ha debido ser expulsado. No importa que no haya sido su inteción golpearlo, pero si lo hizo y además lo lesionó, debería ser expulsado. Insistimos, la regla se aplica sin importar que el lanzamiento haya sido intencional o no.

   Así como MLB ha hecho un esfuerzo en los últimos años para proteger la integridad física de sus jugadores al prohibir las barridas fuertes para tumar a los defensores en todas las bases, incluyendo al receptor, también debería tomar medidas para proteger a sus bateadores a través de la adopción de la regla del lanzamiento peligroso.

 

El micrófono que utilizan los umpires

   Los estadios japoneses cuentan todos con un micrófono que le permite a los umpires del juego dirigirse a todos los asistentes para explicar la decisión tomada en una jugada particular.

Un umpire utliza un micrófono para expicar una decisión (min 8:35)

   Por ejemplo, si alguno de los managers solicita que se revise el video para confirmar una decisión importante durante un partido, los cuatro umpires del terreno se dirigen todos a un cuarto para chequear la jugada y una vez que toman la decisión, uno de ellos toma el micrófono se la explica al público.

   El anuncio es tremendamente formal, como todo en Japón. El umpire dice algo así como “buenas noches. Soy Ken Tanaka, el umpire principal del juego de hoy. Después de haber revisado la jugada en video, hemos determinado que el guante tocó la mano del corredor antes de que éste tocase la base y por lo tanto es out”.

   Este tipo de iniciativa no sólo muestra responsabilidad por parte de los árbitros, que se han esforzado por tomar la decisión correcta, sino también cordialidad, educación y, sobre todo, un excelente servicio al público.

   ¿Cuántas veces no hemos ido a un estadio y hemos presenciado una jugada en la que no sabemos lo cantó el umpire o no entendemos la razón de su decisión? El explicar públicamente la decisión no sólo aclara el panorama, sino que también alivia tensiones y evita mayores problemas.

   Lo curioso del asunto es que esa es una práctica común en el fútbol americano, pero por alguna razón las Grandes Ligas no han querido copiarla hasta ahora. Nos parece que sería una buena idea hacerlo.

 

La rotación de 6 abridores

Shohei Otani se convirtió en un lanzador que también puede batear gracias a la rotación de 6 abridores

   Los equipos japoneses hace más de una década que vienen utilizando una rotación de 6 abridores a lo largo de la campaña. La razón es simple, cuidar los brazos de sus lanzadores, que solían desgastarse muy rápido en el pasado debido al exceso de trabajo al que eran sometidos.

   Algunos clubes en las mayores, como los Angelinos de Los Ángeles esta temporada, han experimentado con la idea, pero muy pocos se han atrevido a continuar utilizándola.

   Es comprensible que un equipo abandone ese método después de haberlo probado por no haber quedado satisfecho con los resultados. Sin embargo, es incomprensible que un club se aferre ciegamente a la rotación de 5 abridores sólo porque esa ha sido siempre la norma.

   Una rotación de 6 abridores les permite a los lanzadores descansar más entre aperturas y proteger más sus brazos, que son sus herramientas más preciadas. Una lesión podría acabar con sus carreras y un descanso apropiado es lo mejor que pueden hacer para evitarla.

   Hay lanzadores de la Gran Carpa a los que no les gusta el descanso extra y prefieren lanzar más a menudo, pero también existen los que ven el descanso extra como una señal de cobardía y esa es la razón por la que se niegan a hacerlo.

   Un reposo adecuado le permite al brazo recuperarse del desgaste de una apertura, por lo que no se trata de cobardía, sino del simple hecho científico de que un brazo que trabaja sin receso es más propenso a las lesiones que uno que lo hace entre descansos apriopiados. Ya va siendo hora de que MLB entienda eso.

 

Un día de descanso a la semana

   Hablando de descansar apropiadamente, el día de descanso que normalmente toma la NPB todos los lunes es otra de las grandes iniciativas de la liga japonesa que debería ser adoptada por el circuito norteamericano.

   La idea es muy sencilla. Se descansa un día a la semana y en los otros seis se disputan dos series de 3 juegos: una de martes a jueves y la otra de viernes a domingo. El lunes no sólo le permite a los jugadores descansar, sino que además es ideal para que los periodistas hagan resúmenes y análisis de lo que ocurrió durante la semana anterior.

   Disputar 162 juegos en un período de 6 meses con apenas 2 o 3 días de descanso al mes, de más está decir, es algo extremandamente exigente para cualquier atleta. Si para una persona normal sería una pesadilla trabajar 8 horas al día en una oficina con sólo 2 o 3 días de descanso al mes, imagínense lo que ese esfuerzo representa para un pelotero, que además debe viajar incansablemente entre distintos husos horarios para cumplir su trabajo.

   El problema es tan evidente que el actual comisionado de MLB, Rob Manfred, ha estado proponiendo la idea de reducir el calendario de la temporada a 154 juegos desde que asumió su cargo.

   La idea no ha podido progresar por la cantidad de contratos televisivos y de patrocinio que ya están firmados en base a un calendario de 162 juegos, pero de no ser así es probable que la Asociación de Peloteros le hubiese dado el visto bueno a ese cambio.

   En la NPB, la temporada consta de sólo 143 juegos, pero es más larga que la de MLB debido a los días de descanso. No obstante, esos descansos no le restan emoción ni competitividad a la liga sino que por el contrario la enriquecen, por lo que no sería una mala idea implementarlos.

 

El mercadeo para atraer a las fanáticas

   Si hay algo en lo que la NPB supera con claridad a MLB es en la efectividad de su mercadeo para atraer a las fanáticas al juego. Una encuesta reciente reveló que hay varios equipos japoneses cuya fanaticada femenina supera el 40 por ciento del total y eso es algo que no se ve o se escucha en las mayores.

Un vistazo a la tienda de Hiroshima revela los muchos productos disponibles para las fanáticas

   Los estadios de Grandes Ligas siempre muestran mujeres en sus gradas, pero no en el mismo porcentaje que se ve en los parques japoneses. Así mismo, los productos que ofrecen los conjuntos de la NPB a sus fanáticas superan con creces, tanto en número como en variedad, a los que ofrecen sus pares de MLB.

   Uno de nuestros contactos en Pacific League TV nos comentó una vez que durante una reunión con representantes de los equipos de MLB, uno de los gerentes presentes se le acercó para preguntarle específicamente cómo hacían los clubes japoneses para tener tanto éxito atrayendo a las fanáticas a los estadios.

   El secreto es sencillo: conocer bien a su público. Los equipos japoneses, tal como también lo hacen todas las compañías del país, se han dedicado a estudiar y, sobre todo, a escuchar lo que dice su público para poder ofrecerles un mejor producto o servicio.

   Si se desea tener éxito en esa área, pues debe invertirse dinero en estudiar al público femenino en Norteamérica y averiguar qué le gusta para poder ofrecérselo.

   Uno de los grandes problemas de las compañías norteamericanas, incluyendo sus equipos de béisbol, es su desesperación por obtener resultados inmediatos, sin querer tomarse el tiempo para cultivarlos.

   Hoy día, la compañías locales ya casi no ofrecen entrenamiento sino que desean que todos los nuevos empleados lleguen ya entrenados o aprendan por sí solos, sin tomarse el tiempo de enseñarles apropiadamente lo que deben hacer para que así arrojen mejores resultados.

   Ese es otro aspecto que tenemos que aprender y copiar de Japón: su obsesión por la práctica y el entrenamiento para realizar un trabajo de la mejor manera posible.