Por Lester Aviles
Mas arriba de su estatura fisica y mas allá de sus hazañas beisbolisticas, Roberto Clemente, nos dejó un legado cincelado en granito para la eternidad.
Un gran orgullo Boricua, un astro que hizo delirar de grandeza a toda la Isla y tambien un enorme dolor que ocasionó a todo el pueblo y mas allá en otros lares de admiradores que siguieron a esta estrella del deporte.
Nicaragua le lloró al llegar la noticia al salir el alba del primero de Enero de 1973. Una impactante noticia: El avion cargado de ayuda para los damnificados del terremoto de Managua cayó al fondo del oceano llevandose a Roberto Clemente.
Es por eso que hoy no puede pasar desapercibida esta fecha: 31 de Diciembre, han pasado 42 años y varias generaciones, el olvido seria imperdonable para nosotros los nicaraguenses, su gesto y su entrega nos embargo eternamente sin poner limites al agradecimiento. Para nunca olvidar!
En un dia tan especial dejó todo por llevar ayuda a los mas necesitados en Nicaragua, indudablemente impulsado por el amor al prójimo, su pasion por ayudar a los desposeidos, por mitigar el dolor, una generosidad que eleva al ser humano a lo mistico, a lo sublime, a la idolatria.
Que manera de morir para ser eterno, llevandose todos los trofeos, todas las placas de honores y coronas, entrando al Salon de la Fama de Cooperstown con el sonoro verso de Ruben Dario, “La Marcha Triunfal” y penetrando en los corazones de millones por sus obras deportivas, muy brillantes, pero tambien aureolado por la luminosidad infinita de la inmortalidad.
El beisbol, Puerto Rico, Nicaragua, los latinos y no latinos, fanáticos y pueblo en general, no podemos decir: “Gracias Roberto Clemente”…. No! es muy poca la profundidad de estas palabras, por que hay un fondo de humanismo imperecedero que no tiene lexico que pueda expresarse en el idioma de Cervantes, quizas lo tengan la suma de lenguas, es posible que pueda devenir del arameo, el hebreo, en los mensajes de Cristo, en un clamor de corazones y la conjugacion del verbo amar . Hay que hacer una reflexion.
Edgar Tijerino, la mejor pluma deportiva nicaraguense, en su ultimo libro “Solo Fieras” invade de literatura en un capitulo dedicado a Roberto Clemente, plagiando el poema “Los Motivos del Lobo”, del bardo Ruben Dario, dice “un toque dariano que taladra el alma al referirse a la actitud inmensamente solidaria de Clemente”… “Este es el Varon que tuvo Corazon de lis, alma de querube y sentimientos celestial”…. El bravo, talentoso, generoso y dulce “Boricua” que murió por amar al projimo mas que asi mismo, aquel fatídico anochecer del 31 de Diciembre de 1972.
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