Por Andrés Pascual
José Bautista tuvo un par de años raros, de batear menos que el shortstop cubano Willy Miranda, a lucir un cañonero de clase durante dos temporadas; dije raros, no únicos, que antes se conoció de Walter Dropo, del Boston Red Sox; más reciente de Cecil Fielder con Detroit o de Ryan Howard con los Phillies, que cumplieron faenas de importancia como artilleros de marca en Grandes Ligas.
Pero el tipo perdió el toque supermánico, exactamente igual que Dropo, que Fielder y que Howard; ahora es… bueno, nunca fue Gehrig, otro ahí.
Recuerdo cuando a un irresponsable al que llaman “brillante”, incluso estrella de la crónica, Eric Núñez, se le ocurrió poner a Bautista en el sitial de Dimaggio, de Williams, de Ruth…lo dijo con la autoridad del aguador de pueblo sin acueducto en asuntos de beisbol; tanto, que en menos de 6 horas desaparecieron el párrafo completo, pero yo lo copié, porque, lo que me resulte raro, estúpido, fuera de lugar o desenfocado no lo dejo, a la larga lo quitarán ante el aluvión de quejas, entonces lo mantengo.
Núñez también dijo que debieran prohibir el beisbol invernal, porque “afecta a las Grandes Ligas cuando se lesiona un jugador y se altera la inversión”, no sé si alguien se arriesgue a considerarlo ni malo todavía…
El tipo es un profano, con quien lo mejor que pudieran hacer es editarle todo, claro, editores que sepan, porque los hay que…va y creen que el tipo sabe, entonces lo respetan tanto que no le pasan la chaveta (charrasca en mexicano).
Cuando hizo el análisis de la victoria del Kansas City en la Serie Mundial, después de valorar hasta al vendedor de perros calientes del estadio, se le olvidó Kendris Morales, que empujó más de 100 y ganó el Bate de Plata como designado…
Bautista fue un nadie sabe qué fugaz, lo han puesto a batear primero y no mejora y las posibilidades de que obtenga un contrato lucrativo son nulas, nadie sabe por qué bateó lo que bateó, aunque se habló de “ajustes” en el swing, más o menos como respondió Mark cuando le preguntaron: “me operaron de la vista”, es decir, justificar con algo, con cualquier cosa lo que no “puede explicarse”.
Yo no sé si Eric Núñez tiene poder para abrirle las puertas de Cooperstown a Bautista, si no puede, el quisquellano se queda afuera e irá al pueblo neoyorquino de vacaciones, a ver tarjas y cosas de esas, aunque ¿Quién sabe? va y Núñez le paga los gastos.
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