El año pasado Marco Scutaro se tomó una pequeñas vacaciones con su familia durante la pausa del Juego de Estrellas. Para ese momento era el camarero de los Rockies de Colorado, un equipo que estaba en el último lugar de la División Oeste de la Liga Nacional.
Desde entonces la carrera de Scutaro dio un giro estrepitoso hacia el éxito. Fue el revulsivo de los Gigantes de San Francisco rumbo al título de la Serie Mundial y en medio de una temporada plagada de molestias físicas, se las ingenió para conseguir méritos suficientes para asistir al primer Juego de Estrellas en su trayectoria de 12 temporadas en las Grandes Ligas.
"El tiempo de Dios es perfecto, sabía que algún día me iban a recompensar tanto sacrificio", asegura Scutaro a La Verdad en el Citi Field, donde se estrena como miembro de un All Star.
"Las cosas pasan por algo. Todo el esfuerzo que hice todos estos años ha valido la pena, cada vez dios me da la oportunidad de saber que nada fue en vano".
Hecho de piedra
A sus 37 años, Scutaro atraviesa por otra campaña en la que tiene que batallar con varias dolencias, incluyendo una lesión en el dedo meñique de la mano izquierda y continuos dolores en la espalda. Pero más allá de eso aparece entre los 10 primeros de la Nacional con su promedio de .318, líder entre los camareros de la liga.
Scutaro explica lo quehacer para sus lesiones no interfiera con su continuidad en la alineación y en su rendimiento. "Mentalmente tienes que ser muy fuerte, aprender a jugar con dolores y todos tipo de cosas que te puedan pasar, es muy difícil.
"Yo considero que saliendo al terreno en el estado físico que esté, puedo hacer alo que le ayude a mi equipo a ganar el encuentro. Quiero estar en el juego con o sin lesiones. Si tengo que salir cojeando al campo lo haría".
El segunda base de los Gigantes no ocultó el agradecimiento que tiene con su estratega Bruce Bochy, quien no le ha perdido la confianza desde que llegó a la bahía desde julio d 2012. "Bochy es de los mánager que te deja jugar, el confía en las personas que dirige y sabe que es le que puede ofrecer cada uno".
Cifras gigantes
33 juegos tiene Scutaro en los que ha conectado más de un hit, el mejor entre los camareros de la Liga Nacional.
24 ponches en 320 turnos al bate acumula escutaro, la segunda mejor relación para un bateador esta temporada en las Grandes Ligas.
Wilmer Reina / Nueva York / wreina@laverdad.com
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