Si los Leones pierden hoy ante Magallanes quedarían en 30 derrotas y al borde del precipicio. Thad Weber es el anunciado por los melenudos para abrir el juego. La serie la ganan los nautas 6-1, quienes vienen con Matt Wright
Hoy se reanuda el beisbol profesional, y el plato fuerte será el 8º partido entre Magallanes y Caracas. Los primeros tienen la misión de consolidarse en la clasificación; los segundos deben ganar a como dé lugar, para mantener las esperanzas clasificatorias.
La serie particular la dominan los valencianos 6-1. Hoy colocarán en morrito a Matt Wright (1-0-0,00). Este recién llegado apenas suma 5.0 innings en la campaña, pero ya tiene 7 ponches en su haber. Malas noticias para los de Rick Sweet, que adolecen de bateo oportuno en esta campaña.
Por los melenudos abrirá Thad Weber (0-1-3,10). La tropa que hace vida por la parte izquierda del Universitario comenzará la jornada con marca de 21-29. Están en el 7° puesto y a cinco compromisos de la zona clasificatoria. Esto es demasiado aterrador. Por eso, ganar es menester. Tan sencillo como eso.
Este compromiso, aunado a la doble cartelera de Barquisimeto, donde se miden Bravos de Margarita y Cardenales de Lara, le dan un sabor especial a la jornada. Una barrida de los Pájaros Rojos, independientemente del resultado en la ciudad capital, le allana las esperanzas clasificatorias a los de Pedro Grifol. Eso implicaría colocarse, de un solo jalón, a 1,5 juegos de los náuticos, contra los que chocan el pasado mañana en casa. "¡Esto se pone bueno!", solía decir un narrador.
"Una de las causas por las cuales no tenemos abridor listo para el domingo es porque vamos día a día. Para nosotros lo importante es ganar el juego de pelota. Primero la doble tanda, luego el siguiente, y así", dijo ayer Carlos Oropeza, vía telefónica. El gerente general de los alados sabe que la cosa no es sencilla, pero no se rinde.
El primer partido lo abrirán Raúl Rivero (1-2-4,19) y Vicente Campos (3-0-2,63), por los dueños de casa. Los insulares anuncian a Anthony Clagget (1-2-6,20) y a Ángel Márquez (1-2-6,27)
Tiburones no debe preocuparse por nada. El calendario lo beneficia hoy, al igual que al Zulia, con un descanso. Esto será extraordinario para el mánager Marcos Davalillo y su cuerpo de monticulistas. Lo mismo diremos de Lipso Nava. El hecho de contar sólo con cuatro compromisos en esta semana le da un respiro, pues no tendrá que improvisar un quinto abridor.
Pero de vuelta al choque entre los llamados Eternos Rivales de nuestra pelota, el domingo pasado los aficionados avileños se colocaron bolsas en la cara y unos cuantos miles no asistieron en señal de protesta. Esto le pone presión a un club al cual nada le ha salido bien esta temporada.
Además de 11 lanzadores lesionados y del bajo rendimiento de algunos foráneos, la falta de bateo situacional ha hecho estragos en el maltrecho cuerpo del león. Así de crudo y sencillo es esto.
La jornada la cierran Caribes vs Tigres en Maracay. La tribu barrió a Margarita en Puerto La Cruz y tomó un segundo aire. Ahora lucen robustos, fuertes. De hecho, será un partido de desempate del segundo lugar.
Carlos Zambrano (0-1-3,29) se montará en el morrito del coso maracayero, para frenar el empuje de la tropa de Buddy Bailey. Los dueños de casa anuncian a Scott Drucker (2-4-5,11) como su abridor.
La mesa está servida y la emoción no se hará esperar en las tres plazas donde se juega beisbol. ¡Play ball! 
La serie particular la dominan los valencianos 6-1. Hoy colocarán en morrito a Matt Wright (1-0-0,00). Este recién llegado apenas suma 5.0 innings en la campaña, pero ya tiene 7 ponches en su haber. Malas noticias para los de Rick Sweet, que adolecen de bateo oportuno en esta campaña.
Por los melenudos abrirá Thad Weber (0-1-3,10). La tropa que hace vida por la parte izquierda del Universitario comenzará la jornada con marca de 21-29. Están en el 7° puesto y a cinco compromisos de la zona clasificatoria. Esto es demasiado aterrador. Por eso, ganar es menester. Tan sencillo como eso.
Ya no jugarán más este año con los turcos en el coso de Los Chaguaramos, así que, desde todo punto cardinal, los capitalinos están obligados a ganar.
Este compromiso, aunado a la doble cartelera de Barquisimeto, donde se miden Bravos de Margarita y Cardenales de Lara, le dan un sabor especial a la jornada. Una barrida de los Pájaros Rojos, independientemente del resultado en la ciudad capital, le allana las esperanzas clasificatorias a los de Pedro Grifol. Eso implicaría colocarse, de un solo jalón, a 1,5 juegos de los náuticos, contra los que chocan el pasado mañana en casa. "¡Esto se pone bueno!", solía decir un narrador.
"Una de las causas por las cuales no tenemos abridor listo para el domingo es porque vamos día a día. Para nosotros lo importante es ganar el juego de pelota. Primero la doble tanda, luego el siguiente, y así", dijo ayer Carlos Oropeza, vía telefónica. El gerente general de los alados sabe que la cosa no es sencilla, pero no se rinde.
El primer partido lo abrirán Raúl Rivero (1-2-4,19) y Vicente Campos (3-0-2,63), por los dueños de casa. Los insulares anuncian a Anthony Clagget (1-2-6,20) y a Ángel Márquez (1-2-6,27)
Tiburones no debe preocuparse por nada. El calendario lo beneficia hoy, al igual que al Zulia, con un descanso. Esto será extraordinario para el mánager Marcos Davalillo y su cuerpo de monticulistas. Lo mismo diremos de Lipso Nava. El hecho de contar sólo con cuatro compromisos en esta semana le da un respiro, pues no tendrá que improvisar un quinto abridor.
Pero de vuelta al choque entre los llamados Eternos Rivales de nuestra pelota, el domingo pasado los aficionados avileños se colocaron bolsas en la cara y unos cuantos miles no asistieron en señal de protesta. Esto le pone presión a un club al cual nada le ha salido bien esta temporada.
Además de 11 lanzadores lesionados y del bajo rendimiento de algunos foráneos, la falta de bateo situacional ha hecho estragos en el maltrecho cuerpo del león. Así de crudo y sencillo es esto.
La jornada la cierran Caribes vs Tigres en Maracay. La tribu barrió a Margarita en Puerto La Cruz y tomó un segundo aire. Ahora lucen robustos, fuertes. De hecho, será un partido de desempate del segundo lugar.
Carlos Zambrano (0-1-3,29) se montará en el morrito del coso maracayero, para frenar el empuje de la tropa de Buddy Bailey. Los dueños de casa anuncian a Scott Drucker (2-4-5,11) como su abridor.
La mesa está servida y la emoción no se hará esperar en las tres plazas donde se juega beisbol. ¡Play ball!
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