La era del manejador venezolano Ozzie Guillén con los Medias Blancas de Chicago llegará a su final cuando concluya esta semana la temporada regular después que el equipo de la Liga Americana lo dejó libre aunque le quedaba todavía un año de contrato.
La decisión de los Medias Blancas esta motivada porque el dueño del equipo Jerry Reinsdorf no le dio un aumento de salario ni le ofreció una extensión, las dos condiciones que ponía Guillén para seguir la próxima temporada en el cargo.
El equipo hizo el anuncio oficial después del partido que los Medias Blancas ganaron por 4-3 a los Azulejos de Toronto y antes ambas partes ya se habían reunido.
Guillén se reunió más temprano durante una media hora con Reinsdorf y el piloto venezolano comentó que le había informado que le gustaría seguir en la banca, pero sólo con una renovación de contrato y un aumento de sueldo.
"Hablamos sobre diferentes cosas, mi futuro aquí, lo que pienso del equipo, cómo nos van las cosas", explicó Guillén a los periodistas tras la reunión con Reinsdorf. "Salí de la reunión sin nada".
Guillén aseguró que tenía esperanzas de que la situación se resolviera antes de su viaje de vacaciones a España, que planeaba tras terminar el miércoles la temporada regular de Chicago.
Los Medias Blancas dijeron en un comunicado que retienen el derecho a una compensación en caso que Guillén acepte dirigir a otro equipo de Grandes Ligas la próxima temporada.
Sólo dos manejadores de los Medias Blancas, Jimmy Dykes y Al López, ganaron más juegos que Guillén, quien llevó al equipo al título de la Serie Mundial en 2005 al barrer en cuatro juegos a los Astros de Houston.
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