Filis favoritos de nuevo

Roy Halladay es considerado el mejor lanzador de la actualidad en las Grandes Ligas, pero algunos le vieron la quinta pata al gato cuando Filadelfia optó por ceder a Cliff Lee a Seattle por tres prospectos.




¿No hubiese sido mejor tener a Halladay, Lee y Cole Hamels todos juntos y dar un golpe de gracia a la competencia en la Liga Nacional?



Los Filis pretenden convertirse en el primer club que se consagra campeón del Viejo Circuito en tres temporadas sucesivas desde que los Cardenales de San Luis lo hicieron hace 66 años. Semejante 1-2-3 en su rotación prácticamente hubiese sentenciado ese objetivo.



Lee no será olvidado fácilmente en Filadelfia tras anotarse un par de victorias en la Serie Mundial que perdieron en seis juegos ante los Yanquis de Nueva York el año pasado.



Pero Lee se puede declarar agente libre al final de esta campaña y el gerente general Rubén Amaro Jr. no quería tomarse el riesgo de perderlo tras su adquisición en un canje con Cleveland en julio de 2009.



Aunque mantener a Lee era tentador, Amaro pensó a largo plazo: había que reforzar la reserva de prospectos, que había quedado semivacía por todas las negociaciones recientes.



También estaba el factor seguridad en cuanto a la continuidad de Halladay, quien firmó una extensión de 60 millones de dólares por tres años tras el canje.



Ganador del Cy Young en 2003, más una marca de 148-76 y 3.43 de efectividad en 12 campañas con los Azulejos de Toronto, el derecho de 32 años podría finalmente lanzar en la postemporada tras haber estado siempre a la sombra de los Yanquis y Medias Rojas en el Este de la Liga Americana.



"Por eso que quería venir aquí y realmente es la parte que más entusiasma", dijo Halladay.



Reyes de su división las tres últimas temporadas, la Filis han demostrado con creces que son un equipo especial. Pero el no haber podido revalidar el campeonato de la Serie Mundial les dejó con una sensación de amargura.



Al iniciar la pretemporada, el cerrador Brad Lidge fue enfático al afirmar que los Filis tienen grandes ambiciones.



"Queremos ser considerados uno de los mejores equipos en la historia de la Liga Nacional", declaró Lidge.



Si bien son favoritos, el camino no estará cubierto con rosas. La división promete estar muy peleada. Atlanta puede presumir de tener la mejor rotación, Florida siempre es un dolor de cabeza y los Mets deberán mejorar tras un 2009 echado a perder por las lesiones.



En los papeles se puede argumentar que los Filis están mejor que el año pasado.



Aparte de Halladay en su rotación, Plácido Polanco llegó para reemplazar a su compatriota Pedro Feliz en la tercera base.



El bullpen luce más reforzado con las contrataciones de los cubanos Danys Báez y José Contreras, así con el puertorriqueño J.C. Romero recuperado de lesiones.



Pero la mayor diferencia podría venir de Hamels y Lidge.



Tras ganar el premio al Más Valioso de la Serie Mundial en 2008, Hamels tuvo una temporada de altibajos el año pasado y decepcionó en los playoffs. Lidge, perfecto en 48 oportunidades de rescates en '08, fue el cerrador con más salvamentos malogrados (11) la pasada campaña.



Si Hamels se pone a tono con su nivel previo, Lee no será echado de menos y los Filis tendrán un 1-2 de campanillas al tope de la rotación. Joe Blanton, J.A. Happ y el veterano Jamie Moyer completan el quinteto de abridores.



Asimismo, el torpedero Jimmy Rollins precisa repuntar tras un 2009 en el que su promedio de bateo se desplomó a .250.



Pese a ello, el equipo se las arregló para quedar cuarto en carreras anotadas (820) en las mayores.



Su ataque simplemente es prodigioso al liderar la estadística de jonrones de su circuito por segundo año sucesivo con 224, un récord para la franquicia.



Cuatro de sus artilleros dispararon 30 o más jonrones: el inicialista Ryan Howard (45), el segunda base Chase Utley (31), el jardinero izquierdo Raúl Ibáñez (34) y su colega del derecho Jayson Werth (36).



Y los Filis no sólo se dedican a conectar batazos de largo metraje, ya que por tercera campaña seguida consiguieron el mejor porcentaje de robos (81.0) en las mayores y fueron los únicos en la Nacional con 200 jonrones y 100 estafas.



El manager Charlie Manuel ensayará un cambio en el orden, con Polanco como segundo bate en vez del jardinero central Shane Victorino.



Se trata de un ajuste que conlleva el riesgo de alterar la dinámica. Victorino cuenta con 98 robos en los últimos tres años y el dominicano Polanco sólo 71 en 12 años de carreras.



También es un desafío en lo defensivo para Polanco, quien principalmente se ha desempeñado como intermedista y nunca ha jugado más de 25 partidos en la antesala en una campaña.



La receptoría tiene como titular al panameño Carlos Ruiz, quien ha demostrado que no es un out fácil. Su .780 en promedio combinado de embasado y slugging fue el mejor de su carrera.