Pitcheo, pitcheo y más pitcheo. Por ahí comienza el éxito de un equipo, por aquello de que el lanzador representa el 75 por ciento del juego de béisbol.
Usted tiene un buen cuerpo de serpentineros y tendrá recorrido gran parte del camino hacia el triunfo.
Aunque en el béisbol moderno cada vez revisten mayor importancia los relevistas, siguen siendo los abridores los que más atención reciben y mayores salarios devengan.
A punto de arrancar la temporada del 2018, ¿cuáles son los equipos con mejores rotaciones abridoras en todo el béisbol?
De lujo el quinto encargado de abrir juegos para la Tribu.
Corey Kluber, Carlos Carrasco, Trevor Bauer, Mike Clevinger y Josh Tomlinganaron 75 de las 102 victorias de Cleveland el pasado año.
Prácticamente el 75 por ciento de los triunfos recayeron en el trabajo de los iniciadores, algo que no consiguió ninguno de los otros 29 equipos.
Una rotación con Justin Verlander, Dallas Keuchel, Gerrit Cole, Lance McCullers Jr. y Charlie Morton pone a los Astros en condiciones de aspirer seriamente a convertirse en el primer equipo en ganar dos Series Mundiales seguidas en el siglo XXI.
El tener a Verlander desde el comienzo, tras adquirirlo a mitad de la campaña pasada y la llegada de Cole solidifican un cuerpo de abridores que tiene a Brad Peacock, ganador de 14 juegos en el 2017, como principal suplente. Pocos equipos pueden darse el lujo de dejar fuera de la rotación a alguien con tantas victorias el año precedente.
Encabezada por el mejor lanzador que hay en la actualidad en las Mayores, el zurdo Clayton Kershaw, la rotación los Dodgers luce sólida, con los también zurdos Rich Hill, Alex Wood y Hyun-Jin Ryu y el derecho Kenta Maeda.
Entre los cinco aportaron 64 de las 104 victorias que consiguió el equipo de Los Angeles el año pasado, 59 a cargo del cuarteto de Kershaw (18), Wood (16), Maeda (13) y Hill (12), mientras que el sudcoreano Ryu (5) es la única incógnita del grupo por las lesiones que lo persiguen desde la campaña del 2016.
Max Scherzer es el líder indiscutido de un staff que componen también los establecidos Stephen Strasburg, Gio González y Tanner Roark. Entre los cuatro aportaron 59 victorias en el 2017, las mismas que Kershaw, Wood, Hill y Maeda.
El derecho A.J. Cole sería el quinto abridor y la única duda en esa rotación, luego de que la gerencia se quedara corta en el intento de contratar a Jake Arrieta.
Joe Maddon tiene en sus manos, una vez más, a una gran rotación.
El veterano Jon Lester vuelve a ser el caballo de batalla, por su durabilidad, que le ha permitido lanzar en al menos 31 aperturas cada año desde el 2008, cuando jugaba para los Medias Rojas.
Yu Darvish es la gran adquisición del invierno y no se equivoquen con la imagen que dejó el japonés en la Serie Mundial con los Dodgers.
Kyle Hendricks tuvo un retroceso en el 2017, después de un 2016 en que lució como un Greg Maddux reencarnado.
Si la salud le responde, será un lujo para los Cachorros tener a un hombre como él en el tercer turno de la rotación, cuando podría ser el número uno en más de diez equipos.
Lo mismo ocurre con el colombiano José Quintana, después de haber sido el número uno con los vecinos Medias Blancas. Eso significa que enfrentará casi siempre a otros cuartos abridores, menos capacitados, porque, seamos honestos, ¿cuántos equipos tienen un hombre de su calidad en ese turno?
Tyler Chatwood será el quinto abridor y aunque en Wrigley Field la pelota vuela bastante, no será nunca como en la altura del Coors Field de Denver, donde el derecho sobrevivió los últimos cinco años.
Chris Sale, David Price, Drew Pomeranz, Rick Porcello y Steven Wrightconforman la rotación de Boston, que en el papel se ve muy fuerte, aunque la realidad muestre algunos signos de interrogación.
Sale es una apuesta segura. Sempiterno aspirante al premio Cy Young, aunque nunca lo ha ganado, es el mejor zurdo de la Liga Americana.
Price es un devorador de innings, con más de 200 en seis de sus diez campañas anteriores, aunque en el 2017 estuvo lesionado y apenas trabajó 74 episodios, mientras que Pomeranz (17-6) viene de la mejor temporada de su carrera.
Porcello es más el que vimos el año pasado, que el ganador del Cy Young en el 2016. Muy trabajador, saludable, pero con efectividad superior a las cuatro anotaciones limpias por juego, en tanto Wright es el más vulnerable en la rotación, pues se trata de uno de esos que llegaron a veteranos como eternas promesas que nunca acaban de cuajar por completo.
No es la mejor rotación que hayan tenido los Yankees en su historia, ni nada por el estilo, pero el quinteto del dominicano Luis Severino, el japonés Masahiro Tanaka, Sonny Gray, C.C. Sabathia y Jordan Montgomery tiene para llevar lejos al equipo.
Aunque parezca una paradoja, lo que hace mejor a los abridores de Nueva York es su bullpen, el mejor de todo el béisbol.
Basta con que avancen hasta la mitad del juego, que del resto se encargarán Tommy Kahnle, David Robertson, Dellin Betances y Aroldis Chapman.
Tanaka es la mayor incógnita de inmediato, por su mala primavera, mientras que C.C. ha sabido reinventarse con el paso de los años.
Noah Syndergaard, Jacob deGrom, Matt Harvey, Steven Matz y Zack Wheeleres, en el papel, de las mejores rotaciones que pueda sonar un manager.
Wheeler siempre se ha quedado a deber por su salud y esa será la clave para él y el resto de sus compañeros.
El problema de los Mets es que nunca han podido contar con estos cinco hombres al mismo tiempo y entonces todo ha quedado en la especulación.
El veterano zurdo Jason Vargas, que viene de su mejor temporada con los Kansas City Royals y estaba proyectado para integrar la rotación, se lesionó apenas se puso su nuevo uniforme, como si hubiera una maldición que ronda a los pitchers del otro equipo de Nueva York.
Menciones a tener en cuenta
--Cerveceros de Milwaukee: (Chase Anderson, Zach Davies, Jhoulys Chacín, Wade Miley, Junior Guerra).
--Cardenales de San Luis: (Carlos Martínez, Adam Wainwright, Michael Wacha, Luke Weaver, Miles Mikolas).
A menos que ocurra un milagro, entre estos equipos debe estar el campeón de la próxima Serie Mundial, pues, parafraseando el título de la famosa telenovela colombiana, sin pitchers, no hay paraíso.