WASHINGTON -- Jim Riggleman renunció abruptamente el jueves a su cargo como manager de los Nacionales de Washington, uno de los equipos en mejor forma de la actualidad en las Grandes Ligas, tras considerar que la franquicia no se comprometió para darle un contrato a largo plazo.
Riggleman dimitió porque los Nacionales no planeaban hacer uso de una cláusula de renovación de contrato para el año próximo, lo cual le convenció de que era un mero manager interino mientras el club buscaba otro dirigente.
"Ya llevábamos rato en esto", dijo Riggleman en el vestuario de los Nacionales, que súbitamente pasó de la alegría a la conmoción tras completar una barrida de los Marineros de Seattle.
"Sé que no soy un Casey Stengel, pero yo considero que sé lo que hago. No es una situación en la que yo considere que debo estar a corto plazo".
Su decisión tomó por sorpresa a los Nacionales.
Tras la victoria de los Nacionales por 1-0 sobre los Marineros de Seattle el jueves por la tarde, el gerente general Mike Rizzo dijo que Riggleman renunció cuando el club rehusó activar una cláusula para renovar su contrato para 2012, como había pedido el dirigente. Washington ha ganado 11 de sus últimos 12 desafíos y se encuentran por encima de la marca de .500 a esta altura de la campaña por primera vez desde 2005.
El equipo nombrará a un manager interino el viernes, antes del partido contra los Medias Blancas de Chicago, dijo Rizzo.
Rizzo señaló que Riggleman le informó que no viajaría con el equipo a Chicago.
"Jim me dijo antes del juego de hoy que si no hacíamos ejercíamos la opción, pues que no abordaría el autobús del equipo hoy", dijo Rizzo. "Siento que no era el momento apropiado para tomar la opción y no queda duda que la conversación de hoy, en la situación que me presenta, es que no se puede tomar una decisión de una manera tan apresurada. Es una decisión de gran magnitud".
Riggleman es el segundo dirigente que renuncia en menos de una semana, después que el puertorriqueño Edwin Rodríguez dejó el domingo su cargo con los Marlins de Florida.
"Deberíamos estar celebrando ir a Chicago", dijo Rizzo. "Me decepciona que esto sea una distracción, que no se haya pensado primero en el equipo, que sea cuestión de objetivos personales, pensar en lo individual primero. Es es lo quizás me decepciona más".
La versión de Riggleman fue un poco diferente. Dijo que le solicitó a Rizzo tener una "conversación" sobre su contrato cuando el equipo llegara a Chicago. Sin importar lo que pasar, Riggleman indicó que hubiese renunciado si la conversación no hubiese resultado en algún tipo de seguridad contractual.
"Simplemente consideré que si no había algún tipo de compromiso, pues nunca lo habría", dijo Riggleman. "No soy el individuo que ellos creyeron podían seguir adelante".
Riggleman ha sido el manager con contratos de un año desde que tomó las riendas tras reemplazar al dominicano Manny Acta en julio de 2009. Su salario este año era de 600.000 dólares y los Nacionales tenían una opción para 2012 que ascendía al mismo monto.
"Llevo 10 años en esto", dijo Riggleman. "Quizás no vuelva a tener otra oportunidad, pero les prometo que no volveré a firmar un contrato de un año".
Rizzo, por su lado, mencionó que habló con Riggleman sobre el contrato varias veces durante la temporada. Pero el gerente indicó que era demasiado prematuro para comprometerse con Riggleman para el próximo año.
Los jugadores ni se imaginaban que esto podría ocurrir. Se enteraron cuando Rizzo se los hizo saber tras el juego.
Todos se expresaron con diversos matices de sorpresa y decepción, aunque Jayson Werth trató de insistir que es algo sin importancia.
"Esto no va a cambiar nada aquí", dijo el jardinero. "Nosotros somos quienes debemos salir a ganar los partidos. Hay que seguir".
De 58 años, Riggleman ha sido previamente manager de San Diego, los Cachorros de Chicago y Seattle, totalizando 12 temporadas de experiencia. Su récord de por vida es de 662-824 y 140-172 con los Nacionales.