NUEVA YORK - Hace tres meses cuando le faltaban 47 hits, dijo Derek Jeter en Tampa, Florida que tenía planeado disfrutar la búsqueda de los 3,000 imparables de por vida en la temporada del 2011.
Con cuatro hits en sus últimos dos partidos, a Jeter le faltan 25 indiscutibles para convertirse en el primer pelotero de los Yankees en alcanzar la dorada marca vistiendo de manera exclusiva el uniforme rayado. Sin embargo, el torpedero dijo que aún no piensa en el momento de convertirse en el último integrante del exclusivo club.
"No no", dijo Jeter, quien el sábado se robó su base número 326 de por vida, empatando con Rickey Henderson en la lista de todos los tiempos de los Yankees. "Estamos tratando de ganar juegos. Eso no está en mi mente ahora mismo."
El manager de los Mulos, Joe Girardi, no se sorprende con la actitud del capitán, pero espera que eso cambie al acercarse Jeter al hito.
"Desde nuestro punto de vista, creo que todo el mundo está contento por él y lo que está por lograr", dijo Girardi. "Desde su punto de vista, estoy seguro de que está tratando de sacar eso de la mente-eso es lo que hace cuando se trata de los grandes logros. Pero espero que lo disfrute de verdad por lo que ha hecho y lo que ha significado para esta organización.
Jeter afirmó que estar a uno o dos hits de la marca califica como "cerca", y que tratará de mantener la misma mentalidad hasta que esté a uno o dos juegos de hacerlo.
"Aún falta mucho para eso", dijo. "En realidad no estoy pensado en eso ahora mismo. Se trata de seguir cómodo. Creo que eso es lo más importante-simplemente seguir cómodo. Llegarán los hits, y cuando esté más cerca, sí. Pero no, aún falta mucho para eso."
Cuando ya esté a la vista el hito, Girardi dijo que preferiría una explosión de hits de Jeter para reducir la anticipación.
"Tres mil hits, eso es algo que no se ve todos los día, y espero que cuando llegue a 2,998 por ahí, que dé esos dos hits ese mismo día para no tener que hablar de eso, para que no tengamos todos que hablar de eso", manifestó el capataz. "Espero que ocurra de repente.
"A veces cuando ves esos hits, se toman unos días y los jugadores no quieren hablar de eso necesariamente", continuó Girardi. "Y sabemos que Derek Jeter no quiere hablar de sí mismo. Sabemos eso desde hace 1996, así que espero que ocurra de repente."