Reza un famoso adagio beisbolero: “Como bateador es un buen pitcher”, significando la pobre habilidad como “jiteador” que por lo general exhibe un lanzador.
Como es natural, toda regla tiene su excepción. Existen algunos monticulistas que destacaron en el uso del madero.
Basta mencionar el caso del inmortal Babe Ruth, tal vez el mejor slugger de todos los tiempos, quien fue un lanzador exitoso en los primeros seis años de su carrera (1914-1919) cuando pertenecía a los Medias Rojas de Boston. Realizó la transición a tiempo completo como bateador en 1920 al pasar al conjunto de los Yankees de Nueva York. De ahí en adelante nació la leyenda del Bambino
Cabe también resaltar la habilidad con el bate de pitchers como Wes Ferrell, líder en cuadrangulares de por vida entre lanzadores en el big show, Red Lucas, tal vez el mejor bateador emergente de toda la historia y Rick Ankiel, quien realizó la extraña conversión desde el montículo a los jardines luego de presentar problemas crónicos con su comando.
En el mismo tenor focalizamos la atención en esta ocasión en nuestra selección de los mejores cinco partidos como bateador de un lanzador dominicano en grandes ligas.
Veamos los resultados:
José Rijo (CIN). El 19 de julio de 1988 en el Riverfront Stadium (box)
El nativo de San Cristóbal, quien llegó a los Rojos al inicio de la campaña en un canje con los Atléticos por el guardabosque Dave Parker, estuvo perfecto con el madero al conectar cuadrangular y sencillo en dos turnos al bate en la victoria sobre los Mets en el desaparecido Riverfront Stadium de Cincinnati. El tetrabase lo conectó en la parte baja de la segunda entrada contra el derecho de los Mets Terry Leach.
Línea ofensiva: 2 turnos, 2 hits (HR), 2 CA, 1 CE
José Rijo (CIN). El 31 de julio de 1993 en el Riverfront Stadium (box)
El estelar derecho de los Rojos de Cincinnati, reconocido para la época como uno de los mejores lanzadores de la liga, conectó de 3-2, incluyendo un vuelacerca contra el diestro Andy Ashby, para llevarse la victoria contra la escuadra de los Padres de San Diego. El cuadrangular fue el segundo y último en la fenomenal carrera del espigado serpentinero.
Línea ofensiva: 3 turnos, 2 hits (HR), 2 CA, 1 CE
Ramón Ortiz (WAS). El 4 de septiembre del 2006 en RFK Stadium (box)
El barbero de Cotuí no solo se metió en el bolsillo a una recia alineación de los Cardenales de San Luis encabezada por el estelar Albert Pujols, sino que aportó con el bate a su propia causa conectando cuadrangular y sencillo en tres turnos oficiales. El vuelacerca se lo disparó a su compatriota Jorge Sosa abriendo la octava entrada del encuentro escenificado en el vetusto Robert F. Kennedy Stadium de Washington.
Línea ofensiva: 3 turnos, 2 hits (HR), 1 CA, 1 CE
Ramón Martínez (LAN). El 22 de septiembre de 1991 en Dodger Stadium (box)
Pocos podían anticipar lo que ocurriría con el mayor de los Martínez en este encuentro entre Dodgers y Bravos. El dominicano le tocaba enfrentar al mejor lanzador en esa temporada, el zurdo Tom Glavine, exhibiendo un anémico promedio de bateo de .100. Sin embargo, Ramón sonó al futuro inmortal con un sencillo en la segunda entrada y cuadrangular entre right-center en el cuarto episodio siendo el pilar ofensivo en el triunfo de los Esquivadores. Hechos como este nos recuerdan que en el diamante cualquier cosa puede ocurrir. No olviden que la pelota es redonda y viene en caja cuadrada.
Línea ofensiva: 3 turnos, 2 hits (HR), 1 CA, 1 CE
Ramón Martínez (LAN). El 29 de junio del 1994 en Dodger Stadium (box)
De nuevo Martínez se lució con el bate y desde la lomita. Esta vez contra los Gigantes de San Francisco. En el plato conectó par de dobles y recibió una transferencia en cuatro visitas. En el montículo lanzó juego completo de cinco hits y solo permitió dos vueltas.
Línea ofensiva: 3 turnos, 2 hits (2 DB), 1 BB, 1 CA
Como es natural, toda regla tiene su excepción. Existen algunos monticulistas que destacaron en el uso del madero.
Basta mencionar el caso del inmortal Babe Ruth, tal vez el mejor slugger de todos los tiempos, quien fue un lanzador exitoso en los primeros seis años de su carrera (1914-1919) cuando pertenecía a los Medias Rojas de Boston. Realizó la transición a tiempo completo como bateador en 1920 al pasar al conjunto de los Yankees de Nueva York. De ahí en adelante nació la leyenda del Bambino
Cabe también resaltar la habilidad con el bate de pitchers como Wes Ferrell, líder en cuadrangulares de por vida entre lanzadores en el big show, Red Lucas, tal vez el mejor bateador emergente de toda la historia y Rick Ankiel, quien realizó la extraña conversión desde el montículo a los jardines luego de presentar problemas crónicos con su comando.
En el mismo tenor focalizamos la atención en esta ocasión en nuestra selección de los mejores cinco partidos como bateador de un lanzador dominicano en grandes ligas.
Veamos los resultados:
José Rijo (CIN). El 19 de julio de 1988 en el Riverfront Stadium (box)
El nativo de San Cristóbal, quien llegó a los Rojos al inicio de la campaña en un canje con los Atléticos por el guardabosque Dave Parker, estuvo perfecto con el madero al conectar cuadrangular y sencillo en dos turnos al bate en la victoria sobre los Mets en el desaparecido Riverfront Stadium de Cincinnati. El tetrabase lo conectó en la parte baja de la segunda entrada contra el derecho de los Mets Terry Leach.
Línea ofensiva: 2 turnos, 2 hits (HR), 2 CA, 1 CE
José Rijo (CIN). El 31 de julio de 1993 en el Riverfront Stadium (box)
El estelar derecho de los Rojos de Cincinnati, reconocido para la época como uno de los mejores lanzadores de la liga, conectó de 3-2, incluyendo un vuelacerca contra el diestro Andy Ashby, para llevarse la victoria contra la escuadra de los Padres de San Diego. El cuadrangular fue el segundo y último en la fenomenal carrera del espigado serpentinero.
Línea ofensiva: 3 turnos, 2 hits (HR), 2 CA, 1 CE
Ramón Ortiz (WAS). El 4 de septiembre del 2006 en RFK Stadium (box)
El barbero de Cotuí no solo se metió en el bolsillo a una recia alineación de los Cardenales de San Luis encabezada por el estelar Albert Pujols, sino que aportó con el bate a su propia causa conectando cuadrangular y sencillo en tres turnos oficiales. El vuelacerca se lo disparó a su compatriota Jorge Sosa abriendo la octava entrada del encuentro escenificado en el vetusto Robert F. Kennedy Stadium de Washington.
Línea ofensiva: 3 turnos, 2 hits (HR), 1 CA, 1 CE
Ramón Martínez (LAN). El 22 de septiembre de 1991 en Dodger Stadium (box)
Pocos podían anticipar lo que ocurriría con el mayor de los Martínez en este encuentro entre Dodgers y Bravos. El dominicano le tocaba enfrentar al mejor lanzador en esa temporada, el zurdo Tom Glavine, exhibiendo un anémico promedio de bateo de .100. Sin embargo, Ramón sonó al futuro inmortal con un sencillo en la segunda entrada y cuadrangular entre right-center en el cuarto episodio siendo el pilar ofensivo en el triunfo de los Esquivadores. Hechos como este nos recuerdan que en el diamante cualquier cosa puede ocurrir. No olviden que la pelota es redonda y viene en caja cuadrada.
Línea ofensiva: 3 turnos, 2 hits (HR), 1 CA, 1 CE
Ramón Martínez (LAN). El 29 de junio del 1994 en Dodger Stadium (box)
De nuevo Martínez se lució con el bate y desde la lomita. Esta vez contra los Gigantes de San Francisco. En el plato conectó par de dobles y recibió una transferencia en cuatro visitas. En el montículo lanzó juego completo de cinco hits y solo permitió dos vueltas.
Línea ofensiva: 3 turnos, 2 hits (2 DB), 1 BB, 1 CA