Después de una zafra con 20 jonrones, el criollo trabaja en embasarse más
Clearwater.- El coach de banca e instructor del infield de los Filis de Filadelfia, Larry Bowa, no le quitaba la vista al venezolano Freddy Galvis.
Y eso es algo realmente significativo, toda vez que Bowa tiene 33 años en la organización, bien como jugador, manager y ahora como coach e instructor.
Clearwater.- El coach de banca e instructor del infield de los Filis de Filadelfia, Larry Bowa, no le quitaba la vista al venezolano Freddy Galvis.
Y eso es algo realmente significativo, toda vez que Bowa tiene 33 años en la organización, bien como jugador, manager y ahora como coach e instructor.
En la soleada Clearwater, hogar primaveral de los Filis, Bowa no le perdía detalle al criollo, ni cuando estaba en la jaula de bateo -haciendo swing a la derecha y a la zurda- ni cuando tomaba roletazos en el shortstop previo al encuentro de exhibición frente a los Piratas de Pittsburgh.
Y es que luego de sufrir una lesión en la Serie del Caribe y que le marginó del Clásico Mundial, Galvis es observado de cerca.
Y es que luego de sufrir una lesión en la Serie del Caribe y que le marginó del Clásico Mundial, Galvis es observado de cerca.
"Aquí estamos en otro spring training, enfocado en hacer las pequeñas cosas y trabajando en la ofensiva. La idea es mejorar mi promedio de embasado, que fue uno de mis puntos débiles en la temporada pasada".
En la zafra de 2016 el falconiano sacudió 20 cuadrangulares, sorprendiendo a todos por su poder, pero igualmente se ponchó mucho y, en líneas generales no estuvo en las bases con la regularidad requerida.
"Estamos trabajando fundamentalmente en eso, en tomar turnos de calidad y hacerle swing a los lanzamientos buenos. La meta es ganar juegos y haciendo estas pequeñas cosas pienso que podré ayudar al equipo a ganar", comentó.
Reconoce Galvis que es un bateador agresivo y que en este sentido es complicado no atacar los lanzamientos. "Sin embargo, la meta ahora es seguir haciendo swing, pero a pitcheos en la zona de strike".
Explica el pelotero oriundo de Punto Fijo que no tiene problemas en cuanto al lugar que le asigne el manager Pete MacKanin en el orden de bateo. "El lineup está prácticamente estructurado. Sabemos que en el tope del lineup batean César Hernández, Odubel Herrera y Maikel Franco. Yo estoy disponible para lo que el manager decida. Tengo toda la disponibilidad del mundo".
En cuanto al trabajo defensivo, Galvis reconoció que no había descanso y que día a día se entregaba a la rutina de tomar rollings y más rollings.
"Tomas 20 roletazos a la derecha, 20 a la izquierda, 20 hacia adelante y me enfoco en lanzarle al pecho al inicialista, en fin, es una dura rutina diaria", dijo Galvis quien en el ano pasado estuvo entre los nominados al Guante de Oro en el shortstop de la Liga Nacional.
Dolorosa lesión
Vistiendo el uniforme de las Águilas del Zulia en la final venezolana, Galvis tuvo una lesión en la ingle que le alejó del Clásico Mundial.
"Fue muy frustrante, ya que todo atleta quiere defender a su país, pero no pude estar en el Clásico. Estaba corriendo en primera, y en una sprintada hasta el home, al pasar por tercera, sentí el dolor en la ingle y allí todo terminó. Regresé aquí (EEUU) y me puse en tratamiento y la verdad es que me recuperé rápido. Mucha gente pensaría que no quería jugar, pero ellos no saben nada".
Explicó Galvis que jugó con las Águilas con pasión y garra hasta la Serie del Caribe, porque quería darle una alegría al Zulia. "Estaba agotado, pero ya me había comprometido. Me entregué en cuerpo y alma porque no sé jugar de otra manera, y como líder creo que le di un ejemplo a los otros peloteros de las Aguilas", dijo el venezolano en el clubhouse del Spectrum Field, en Clearwater.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario querido fanatico :