Olvídense del hecho de que Logan Forsythe no ha conectado 70 jonrones en las últimas dos temporadas. El nuevo segunda base de los Dodgers no es tan peligroso en el plato como Brian Dozier.
Afortunadamente para los Dodgers, Forsythe no tiene que ser considerado como el hombre que vino a marcar la diferencia en el balance analítico de poder en la Liga Nacional.
De acuerdo con FanGraphs, los Dodgers se colocaron por encima de los Cachorros cuando adquirieron a Forsythe para llenar su vacante en la intermedia. Forsythe está proyectado para ser un jugador con valor de dos victorias. Con él en Los Angeles, FanGraphs pronostica que los Dodgers ganarán 95 juegos esta campaña, uno más que los Cachorros.
Este pronóstico va en contra de la creencia popular, por supuesto.
Desde aquí, es difícil ver por qué los Cachorros ganarían seis juegos menos en el 2017 de las 100 victorias que promediaron en el 2015 y el 2016.
Los Cachorros perdieron al jardinero Dexter Fowler, pero recuperaron a Kyle Schwarber - sin mencionar una temporada completa del venezolano Willson Contreras como su receptor titular. También contarán con Wade Davis como su cerrador durante todo el año, por lo que no habría necesidad de tratar de reforzarse en grande a finales de julio.
Los campeones defensores lucen de nuevo como el equipo a vencer, después de contar con el grupo de titulares más joven en ganar una Serie Mundial desde los Mets en 1969. Pero con Forsythe en el grupo, las estadísticas avanzadas nos dicen que los Dodgers han surgido como co--favoritos.
Es algo justo. Los Dodgers están repletos de talento, tanto a nivel de Grandes Ligas como en ligas menores. El presidente de operaciones de béisbol, Andrew Friedman, y el manager Dave Roberts están haciendo un excelente trabajo. Cuentan con el mejor lanzador en Clayton Kershaw, y después de haber sido nombrado Novato del Año en la Liga Nacional, Corey Seager parece ser alguien que se convertirá en un consistente jugador con calibre de JMV.
Los Dodgers demostraron ser un equipo que nunca se da por vencido y lograron llegar hasta el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional tras verse obligados a utilizar a 15 abridores (con Kenta Maeda y Scott Kazmir como los únicos en hacer al menos 21 aperturas) debido a una ola de lesiones. Su rotación fue un desastre en octubre, que a la postre fue la diferencia entre ellos y los Cachorros.
Es difícil que pase desapercibida la posibilidad de que los poderosos Cachorros se conviertan en la primera dinastía real en ganar títulos consecutivos de Serie Mundial desde aquellos Yankees de 1996 al 2001. Demos un paso atrás y echémosle un vistazo a la extraordinaria postemporada que tuvieron los Cachorros el año pasado.
Contra los Gigantes: Tres de los cuatro juegos se decidieron por diferencia de una carrera, y por un momento pareció que la Serie Divisional de la Liga Nacional regresaría a Chicago para un decisivo Juego 5 hasta que los Cachorros superaron un déficit de 5-2 en la novena entrada del Juego 4. Era obvio que los Cachorros no deseaban enfrentar en un quinto partido al dominicano Johnny Cueto, a quien Jon Lester había vencido por marcador de 1-0 en el Juego 1 de la SDLN, mediante un jonrón del puertorriqueño Javier Báez en la octava entrada que apenas voló la cerca del jardín izquierdo.
Contra los Dodgers: Los Cachorros supieron hacer desaparecer una desventaja de 1-2 en la SCLN, ganando los últimos tres juegos de la serie. Pero después de que la igualaron 2-2 con una paliza en el Juego 4, estaban empatados a 2 con los Dodgers en el octavo inning del Juego 5.
Contra los Indios: Es difícil olvidar la manera en que los Cachorros regresaron de un déficit de 3-1 en la Serie Mundial. Pero tan oportunos como Ben Zobrist y Kris Bryant lucieron en el Juego 7, la diferencia entre los Cachorros y los Indios fue que mientras el manager Joe Maddon tenía a sus cuatro abridores en salud, Terry Francona no pudo enviar a la loma al venezolano Carlos Carrasco ni al dominicano Danny Salazar para abrir ese decisivo encuentro. ¿Quién sabe qué habría pasado si Carrasco se hubiese enfrascado en un duelo con Jake Arrieta o Kyle Hendricks?
Hay muchas cosas que no se pueden predecir con certeza, incluyendo las lesiones y los altibajos en el desempeño de un jugador. ¿Podrán los Cachorros ganar temprano el título de la División Central de la Nacional en el 2017 y encarar la postemporada con más facilidad de lo que lo hicieron en el 2016? ¿O les sucederá lo mismo que a los Indios y Dodgers, que se vieron obligados a improvisar en juegos de vida o muerte?
"La razón principal por la que es difícil repetir un título es simplemente porque es bien difícil ganar la Serie Mundial", manifestó Theo Epstein. "En una temporada determinada, si eres uno de los equipos promedio, tus posibilidades de ganarla son del 3%. Si eres el mejor [equipo], podrías tener del 10 al 12% de probabilidades de ganarla. Es bien difícil de lograr".
¿Del 10 al 12% de probabilidades? Una cifra demasiado conservadora, seguramente.
Los Yankees demostraron lo anterior al registrar marca de 56-22 en juegos de postemporada del 1996 al 2001. El equipo del Bronx ganó 14 de 16 series en esos seis años, y las dos series que perdieron se fueron al juego decisivo (la Serie Divisional de la Liga Americana contra los Indios en 1997 y la Serie Mundial del 2001 ante los D-backs). Eso es lo que una dinastía es capaz de hacer en octubre.
Pero, ¿podrán los Cachorros convertirse en una dinastía real en una liga que también incluye a los Dodgers (sin mencionar a los Nacionales, Gigantes y Cardenales)?
Mientras que Kershaw es el lanzador que más hace la diferencia, los Cachorros mantienen la ventaja en cuanto a la rotación se refiere - aunque el potencial del mexicano Julio César Urías y Rich Hill sugiere que no siempre sería así. El bullpen de los Dodgers tampoco posee la profundidad que tiene el relevo de los Cachorros - otra ventaja para Chicago -- pero Friedman continuará buscando la manera de reforzar su cuerpo de relevistas alrededor del curazoleño Kenley Jansen.
Los Cachorros y los Dodgers poseen dos de los mejores cuadros interiores de todo el béisbol, pero la dupla Báez/Zobrist le vuelve a dar la ventaja al equipo del norte de Chicago. En los jardines, Joc Pederson y el cubano Yasiel Puig les brindan a los Dodgers dos jugadores con el potencial que los Cachorros tienen en Schwarber, por lo que la ventaja aquí es para Los Angeles.
Los fanáticos no tendrán que esperar mucho tiempo para ver a estas dos escuadras enfrentarse de nuevo. Los Dodgers son el primer oponente de los Cachorros en casa esta temporada, lo que significa que Kershaw y sus compañeros serán testigos de la celebración del campeonato que ellos mismos podrían haber ganado.
Desafortunadamente, el calendario indica que Kershaw no lanzaría en dicha serie. Sin embargo, el as de los azules podría abrir en Chicago si Roberts se salta a su quinto abridor en la segunda vuelta de su rotación - pero el timonel mantuvo a su rotación en orden durante abril el año pasado.
Un encuentro el 13 de abril no tiene la misma intensidad de un duelo en octubre. Pero será divertido ver cómo los dos mejores equipos de la Liga Nacional miden furzas de nuevo. Y ustedes, ¿qué piensan?
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