Publicado en BeisbolPlay.com.ve
No importa el resultado de la Serie Mundial. No importan sus numeritos en el Clásico de Octubre. La presencia de Willson Contreras detrás del plato, con los Cachorros de Chicago es la viva prueba de que está naciendo una estrella en la MLB.
Contreras estaba en su casa, hace exactamente 12 meses. Todos en su organización tenían vacaciones colectivas, claro, porque los oseznos todavía sufrían esa sequía de faltar a la última cita anual de las Grandes Ligas, iniciada tras la temporada de 1945.
Su situación, sin embargo, era especial. En circunstancias normales, el catcher carabobeño habría estado en el estadio José Pérez Colmenares de Maracay, su casa durante el invierno boreal, listo para su primera campaña a tiempo completo con los Tigres de Aragua.
Debutó con los felinos en 2013, a los 21 años de edad. Ya había vivido el cambio de su vida, pasando del infield a la receptoría. De entonces datan sus primeros batazos en la LVBP. En dos zafras que ha jugado, ha bateado para .284 de average, con .847 de OPS, cifras brillante para alguien de su posición.
Contreras tuvo que ausentarse del parque de los bengalíes, sin embargo. Acababa de maltratar a los lanzadores contrarios en la Liga Sureña, en Doble A, atrapando el título de bateo.
Aquello le ganó el sello de legítimo prospecto. Atrás había dejado el difícil período de transición, nacido de aprender sobre la marcha los secretos de una nueva posición. Chicago prefirió enviarle a la Liga de Arizona, en vez de permitirle jugar en Venezuela. Luego, le pidió descansar.
¿Cuántos criollos han evolucionado tan rápidamente como él? De súbito, fue incluido entre los mejores prospectos de Baseball America, Baseball Prospectus y MLB.com. En todas las publicaciones especializadas se fijó 2016 como el año de su graduación.
Y vaya graduación. Si en la justa anterior ligó para .333, con .891 de OPS, en Triple A mejoró todavía más, con .353 y 1.035 en la Liga de la Costa del Pacífico.
Era inevitable el ascenso. Ha sido imparable su producción. En su corto torneo de novato, disparó 12 jonrones en 76 juegos, con .282 de average y .845 de OPS.
Tiene 24 años de edad, batea como no suelen batear los receptores y termina la temporada como el careta titular en la Serie Mundial.
No es buena noticia para Aragua, visto desde el punto de vista de la reválida de la corona en la LVBP. Mientras más batazos dé, mientras más se desarrolle, más se alejará de nuestra pelota. Por eso, los felinos buscaron a Sandy León, primero, y a Juan Graterol, después.
Pero claro, es una estupenda noticia para él. Sólo seis catchers venezolanos habían sido titulares en una Serie Mundial: Baudilio Díaz, Carlos Hernández, Eduardo Pérez, Yorvit Torrealba, Dioner Navarro y Salvador Pérez. Contreras es el séptimo en la lista y el único novato.
Hace 13 años, otro integrante de la familia aragüeña, Miguel Cabrera, saltó de las menores al lineup de los Marlins de Florida, se estrenó en el Clásico de Octubre y desde entonces no ha dejado de batear.
Le tocó ahora a Contreras dar su campanada de predestinación.
Ignacio Serrano
Publicado en BeisbolPlay.com.ve, el domingo 30 de octubre de 2016. Aquí puedes leer el original.
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