Por Andrés Pascual
Nada es puramente deportivo ni artístico, nunca lo fue, sin embargo, pícaros más tontos de ocasión, creyeron que podía habitarse un mundo, sobre todo de un tiempo a esta parte, en que los más elementales índices sociales podrían convivir ajeno a lo político, la parte que ha ganado ha corrido el embuste y la gente a veces lo supo, otras no y la mayoría se “hizo el bobo”. Nada puede separarse de lo político, NUNCA.
Antes los viejos decían en Cuba que “mezclar” plátano con alcohol era veneno, después descubrí que existía el vino. Siempre consideré una soberbia ridiculez que Martí, luz al final del túnel para nuestra personalidad, escribiera y nadie lo entendiera (o se hicieran chuecos): “…nuestro vino, de plátano, y, si sale agrio, es nuestro vino…”, durante más de 50 años se conoció esa frase del ensayo Nuestra América y hasta los veteranos de la guerra del 95 repetían lo del trago venenoso como advertencia.
Señales inequívocas: Martí se leyó poco en Cuba antes de 1959, después, hicieron como que leían y nadie entendió…mejor, se dejaron llevar por la confusión creada por criminales, que tergiversaron y contaminaron el ideario martiano; la traición fue por propia voluntad, oportunismo o vagacia, de cualquier forma, Cuba cometió suicidio…hubo consecuencias, platos rotos, de todo, el verdadero acabóse.
Mire las señales a través de la tragedia de Orlando: los musulmanes odian todo lo occidental, pero los liberales les dan todo su apoyo: cuando Obama, Hilaria o cualquier pandillero ponen en entredicho la culpabilidad del terrorismo radical, incluso evitan definirlo como Dios manda, están desprotegiendo a los gays, están creando fantasmas para desviar la atención…¿Habrá llegado la hora en que gays y lesbianas abandonen al partido de Jefferson? Si no lo hacen van a tragar “buches de sangre”.
El partido demócrata también permite la persecución del cristianismo dentro de las fronteras americanas…Quien leyó a Martí y lo entendió, debió estar preparado para ver detrás de muros con la vista de Supermán, porque los elementos que ofrecía eran métodos, formas para aprender a pensar…resultados por adelantado.
Esto es beisbol: la mugre que cubre al país no podía mantener limpio el ex pasatiempo nacional americano, como que todo es un relajo, América se da banquete pisoteando al juego de pelota.
Jeff Passan dijo en YAHOO: “todos deben respetar el récord de Ichiro…”, la verdad, yo no he visto que se falte al respeto del nipón, sí me molesta la forma indigna como pisotean el de Rose.
Pete Rose puede ser defendido en casos como este, porque se habla de mantener el mal liberaloide lejos de la esencia americana, por encima de la ninguna pretensión de ofender al oriental; sin embargo, hay cosas: bateó 262 hits, superó por 5 los de George Sisler, que lo impuso uno de los años en que el inmortal primera base de los Browns de San Luis bateó .422; a favor de Ichiro 162 juegos contra 154 del padre de Dick, en contra, eso mismo, la realidad se llama 77 veces más al bate que la leyenda del primer cojín décadas de los 10-20’s. Con aquel promedio de .400, Sisler estuvo en capacidad de conectar un mínimo de 30 hits más de los que dió, entonces la marca hubiera sido de entre 280-290 hits.
En 1961, Sandy Koufax superó el récord de ponches en una temporada de Cristy Mathewson para el Viejo Circuito, pero el asterisco se lo pusieron a Roger Maris, vaya usted a saber por qué, más allá de que Ruth “fue quien fue” y Matty, aunque grande, no llegaba al Bambino. Pero ni han comentado sobre asteriscos para McGwire ni para Barry Bonds.
El récord de hits es el de Pete Rose porque los dio en el único beisbol que existe, nivel de juego parejo y garantías absolutas para que salga como debe en lo económico, en lo artístico y en lo deportivo.
Pero he aquí que al pasatiempo lo asaltan los pájaros negros de la carroña, las auras tiñosas que están constituidas en un peligro para la humanidad.
Rose se ha quejado con razón y no es su su récord lo que cuenta, es el beisbol, qué digo, tampoco es el beisbol, sino nuestra civilización; si me bajo en la próxima parada me arriesgo: nos va la vida cada vez que se conceda más.
El Herald de hoy reproduce las palabras del ex artillero caído en desgracia por cuenta propia, hay amargura en lo que dice el # 13 del Cinci, pero, la controversia alrededor de los hits de Ichiro y Rose debiera abrir entendederas, debiera poner a pensar al americano sobre cosas sutiles que se esconden tras cada defensa de lo extraño (no exótico), por el bien propio. A fin de cuentas, América tampoco lee un equivalente de José Martí.
PETE, SON LOS TIEMPOS: UN PRESIDENTE QUE NO NACIÓ AQUÍ Y ES ANTIAMERICANO; GRUPOS TERRORISTAS IMPONIÉNDOSE COMO VÍCTIMAS DE ABUSO PARA LOGRAR VENTAJAS EN TODOS LADOS; UN PAÍS QUE UNA VEZ SE LLAMÓ…Y UN DEPORTE NACIONAL DE ACUERDO CON LO ANTERIOR. NO DIGO YO:
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