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En su juego 2.000 en las Grandes Ligas, Miguel Cabrera se convirtió en el quinto jugador más joven en alcanzar los 2.400 hits.
El primera base de los Tigres de Detroit golpeó un doble en su primer turno al bate la tarde de este domingo ante el lanzador Michael Pineda y escribió otra página en su historia en las mayores.
Con 33 años y 55 días, Miggy ingresó al selecto club donde además están Ty Cobb (31 años, 177 días), Rogers Hornsby (32 años, 86 días), Hank Aaron (32 años, 198 días) y Robin Young (33 años, 8 días), quienes lo hicieron con menos edad, según Elias Sports Bureau.
“Son peloteros que ya están en el Salón de la Fama, a uno le falta mucho para llegar todavía allí”, señaló Cabrera a ESPN Digital. “Espero que Dios me de salud para seguir poniendo mi granito de arena en el terreno de juego”.
“Él es uno de los mejores bateadores, cuidado si no el mejor de nuestra generación”, dijo su compañero, el lanzador Matt Boyd. “Es un honor compartir el mismo dugout con él”.
Cabrera también se convirtió el domingo pasado en apenas el sexto venezolano con dos millares de cotejos en el big show y el más joven, solo por encima del único criollo miembro del Salón de la Fama, Luis Aparicio, quien lo hizo con 35 años.
“No me sorprende para nada lo que ha hecho”, comentó el mánager de los Yanquis, Joe Girardi, quien lo dirigió con los Marlins en 2006. “´Él era un pelotero que proyectaba un enorme talento a temprana edad, realmente entendía los pitcheos que le hacían, sabía cómo correr las bases, cómo hacer todas las cosas en el terreno, así que está en el lugar donde imaginé”, sostuvo.
“Él se divierte cuando juega”, salió al paso Boyd. “Para él, evolucionar está por encima de todo, a todos nos encantaría ser como él”.
Cabrera es uno de los cinco peloteros en MLB en agrupar 2.000 juegos, 2.400 hits y al menos 400 jonrones. El resto del grupo lo conforman: Mel Ott, Alex Rodríguez, Hank Aaron y Jimmie Foxx.
“Mientras esté jugando, va a seguir superando marcas”, sentenció el segunda base de los bengalíes, Ian Kinsler. “Si existiese otra liga por encima de MLB, de seguro estaría jugando allí”.
“Recuerdo haber tenido conversaciones con muchos bateadores jóvenes y por supuesto Miggy siempre estaba allí”, aseveró Girardi. “¿La gente quiere saber por qué Cabrera ha triunfado en este negocio? Véanlo entrenar, véanlo batear en la práctica y entenderán por qué, no estoy sorprendido para nada”.
“Él tiene un talento especial y es capaz de cualquier marca que esté vigente, no es una sorpresa, estoy feliz de que esté en mi equipo”, manifestó Kinsler.
A Cabrera todavía le faltan una decena de marcas, entre ellas 1.500 carreras impulsadas (estaba ayer apenas a 19) y los 2.500 hits.
“Nunca pensé en 2.400 hits, entonces para qué pensar ahora en 3.000”.
Francisco Zambrano - fzambrano @grupo-un.com
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