Pablo Sandoval, uno de los peores errores de Boston

Pareciera como que cada paso que ha dado Pablo Sandoval tras su llegada a Boston ha dejado una huella, pero no la que esperaban los Medias Rojas cuando hace año y medio lo firmaron a lo que hoy en día luce encaminado a ser uno de los peores contratos en la historia deportiva de la ciudad.

Sandoval, quien llegó a un acuerdo con los patirrojos por cinco años y 95 millones de dólares antes del inicio de la temporada 2015, proporcionó ayer la daga para la herida más reciente, y definitivamente la más dolorosa hasta los momentos, de una organización que con dicha rúbrica parece haber comprometido su presente y futuro cercano.

El “Kung Fu Panda” fue sometido ayer a una cirugía en su hombro izquierdo (labrum) que lo marginará por el resto de la presente temporada, una en la que el criollo apenas consumió seis turnos oficiales, cuatro de los cuales terminaron en ponche y ninguno en hit. Ese sexteto de intentos en la caja de bateo le costaron a los Medias Rojas más de 17 millones y medio de dólares, lo que Sandoval tiene previsto ganar este año.

Si lo llevamos a costo por turno al bate, el de Puerto Cabello devengaría unos 2.83 millones de dólares por cada uno de sus seis turnos de 2016.

No es la primera vez que los Medias Rojas han derrochado dinero en peloteros, ni siquiera en época reciente. Antes de la campaña 2011, Boston firmó a Carl Crawford por siete años y 142 millones de dólares, únicamente para que el jardinero disputara 161 juegos en parte de dos temporadas y ligará para .260 de promedio con .292 de OBP.

Años antes, los patirrojos también le pagaron 103.11 millones al japonés Daisuke Matsuzaka (51.11 por los derechos para negociar con él y los otros 52 por seis años de servicios). El diestro apenas tuvo una temporada con efectividad por debajo de 4.50 en su estadía en el Fenway Park.

No obstante, los Medias Rojas lograron canjear a Crawford y librarse de parte de dicho salario, mientras que Matsuzaka cuando menos tuvo un año de 18 ganados y 2.90 de efectividad en 2008.

A pesar de que Sandoval aún podría compensar dicha paga en los tres años que le restarían de contrato a partir de 2017, pareciera difícil de creer cuando se toma en cuenta  su promedio de apenas .245 con 47 remolcadas en un 2015 donde estuvo saludable, pero en el que también registró una defensa muy por debajo del promedio. Además, el tema del sobrepeso también juega en contra de sus pronósticos.

Para oscurecer un poco más el panorama, se pudo conocer que los Medias Rojas no incluyeron una cláusula de seguridad en su contrato, como las que suelen utilizarse con jugadores que han tenido problemas de lesión en algún área del cuerpo específica y que le permiten a los equipos recuperar algo del dinero invertido. Sandoval tuvo inconvenientes en el hombro en 2011, pero los mismos no fueron considerados como una amenaza por la novena al momento de ofrecer su contrato. En pocas palabras, así Sandoval no juegue nunca más, Boston igual deberá pagarle los 77.4 millones restantes.

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