Cuando los Mets de Nueva York adquirieron a Yoenis Céspedes el año pasado en la fecha límite del 31 de julio, apareció una situación de alquiler de libros de texto.
Funcionarios de Mets no habían indicado interés real en la retención de Céspedes más allá de la temporada de 2015. Más importante aún, a los Mets -por regla general- se les prohibió volver a firmar al jardinero a menos que la ampliación fuera acordada durante la temporada. Esto se debe a que Céspedes, que vino de Cuba, debía convertirse en agente libre dos años antes que un típico jugador de las mayores a través de una cláusula en su contrato original que requiere que su equipo lo ponga en libertad. Un jugador liberado no puede ser re-firmado por ese club durante la siguiente temporada baja.
Todo eso cambió en septiembre. Agentes de Céspedes en Roc Nation -con el consentimiento del club- consiguieron que MLB y la Asociación de Peloteros terminaran obviando la regla. A los Mets ahora se les permitió permanecer como pretendientes de Céspedes durante la temporada baja.
En ese momento parecía como un ajuste con sentido. Claro, los Mets tienen el derecho de seguir hablando con los representantes de Céspedes. Pero él pensó ir a otro lugar de todos modos, después de haber expresado a Marly Rivera, de ESPN Deportes, el deseo de conseguir un contrato de seis años.
¿Ahora? Céspedes inesperadamente regresa a los Mets, y los Mets son inesperadamente los grandes ganadores de la temporada baja después de todo.
A la espera de un examen físico, Céspedes consigue un contrato de tres años y $ 75 millones con una opción de exclusión después de 2016. Él ganará esta temporada $ 27.5 millones.
A la espera de un examen físico, Céspedes consigue un contrato de tres años y $ 75 millones con una opción de exclusión después de 2016. Él ganará esta temporada $ 27.5 millones.
La cláusula de salida es amistosa para los jugadores. Después de todo, esas cláusulas son la versión del jugador de una opción del equipo. Aun así, el contrato también es sobre todo un triunfo para los Mets.
Sí, si Céspedes estuviera lesionado o muy por debajo en su rendimiento, los Mets estarían libres para deshacerse del compromiso de tres años. Las probabilidades son que Céspedes volverá a probar la agencia libre el próximo receso de temporada, cuando el mercado de agentes libres no incluye a jardineros de alto perfil y cuando equipos de la Liga Nacional probablemente pueden estar buscando bateadores designados. Así que los Mets esperan obtener el máximo provecho de Céspedes esta próxima temporada, ya que él tendrá la zanahoria del pago masivo en sus manos, o sea, en dependencia de su rendimiento.
¿Cómo fortuitamente funcionó para el gerente general de los Mets, Sandy Alderson, quien se mantuvo firme ofreciendo un contrato de tres años con la cláusula de salida? Considerando que dos días antes de la adquisición de Céspedes, en julio, los Mets estaban preparados para adquirir a Carlos Gómez, de los Cerveceros de Milwaukee por Wilmer Flores y Zack Wheeler. Gómez habría estado bajo el control de los Mets hasta el 2016. Ahora, Céspedes probablemente tendrá una estancia de la misma longitud, sin que los Mets tengan que deshacerse de piezas significativas.
Incluso los funcionarios de alto rango de los Mets no estaban pronosticando el retorno de Céspedes hace 10 días. Entonces etiquetaban las probabilidades de que Céspedes regresara como "no es probable", aunque no es cero.
Incluso los funcionarios de alto rango de los Mets no estaban pronosticando el retorno de Céspedes hace 10 días. Entonces etiquetaban las probabilidades de que Céspedes regresara como "no es probable", aunque no es cero.
Si bien hubo incentivos financieros para que Céspedes volviera, desde que su pago puede llegar a ser mucho más grande el próximo invierno, la decisión también se convierte en otra validación del manager de los Mets, Terry Collins. Usted ha sido testigo de Flores llorando en el campo corto porque pensaba que estaba siendo objeto de canje, Wheeler llamando a Alderson para solicitar seguir siendo un Mets, Bartolo Colón firmando de nuevo con la organización a pesar de que puede ser enviado al bullpen una vez que regrese Wheeler de la rehabilitación tras una Tommy John, y Céspedes regresando también. Nueva York no ha sido siempre un destino codiciado para los agentes libres, a excepción de sus grandes contratos (por lo menos de los Yankees). Collins ha ayudado a cambiar esa mentalidad.
Incluso los propietarios Fred y Jeff Wilpon salen como ganadores. Alderson una vez había jurado que la nómina se levantaría una vez que el equipo tuviera éxito y los aficionados asistieron al Citi Field en mayor número. Eso parecía como una promesa hueca hasta la firma Céspedes. Ahora, la nómina de los Mets debe coquetear con los $ 140 millones en 2016, su nivel más alto desde la tenencia de Omar Minaya como gerente general.
La alineación también es mucho más completa. Collins aún no ha articulado sus pensamientos en una alineación con Céspedes y las otras adicciones, pero es muy posible que se vea algo como esto:
Curtis Granderson, RF
Neil Walker, 2B
Céspedes, CF
Lucas Duda, 1B
David Wright, 3B
Michael Conforto, LF
Travis d'Arnaud, C
Asdrúbal Cabrera, SS
Neil Walker, 2B
Céspedes, CF
Lucas Duda, 1B
David Wright, 3B
Michael Conforto, LF
Travis d'Arnaud, C
Asdrúbal Cabrera, SS
Eso no es monstruoso. Pero debe ser más que suficiente dado el calibre del picheo abridor de los Mets. El retorno de Céspedes también hace que el banco sea más fuerte.
Alejandro De Aza, firmó antes de que los Mets previeran volver a firmar a Céspedes, se une a Juan Lagares en un papel de reserva en lugar de ser su suplente en el jardín central. Y los ex titulares Rubén Tejada y Flores son ahora jugadores de cuadro de reemplazo junto con el joven y prometedor receptorKevin Plawecki.
Debe haber otros equipos formidables en la Liga Nacional esta temporada, incluyendo los Cachorros de Chicago, los Diamondbacks de Arizona, Gigantes de San Francisco (es un año par) e incluso los Nacionales de Washington. No olvidemos tampoco a los Piratas de Pittsburgh y Cardenales de San Luis. Pero los Mets, marcados por el retorno de Céspedes, se han reestructurado a sí mismos durante la temporada baja en una amenaza creíble para ganar su segundo banderín consecutivo.
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