NASHVILLE -- El pitcheo abridor de los Orioles de Baltimore compiló una marca de 51-62. Con ese desempeño era muy difícil que pelearan con Azulejos de Toronto y Yankees de Nueva York en la División Este y acabaron con un sobrio 81-81. Para la próxima temporada, el equipo tiene la mira puesta en el punto que ven que les falta para ser una amenaza real en su pelotón.
"Tenemos muchas cosas por trabajar en el pitcheo. Esa fue una de las grandes diferencias para nosotros, el pitcheo, sobre todo el abridor. Tengo mucha confianza en que nuestros lanzadores van a lanzar más y mejor de lo que hemos visto, ya que tuvieron algunas actuaciones muy buenas", explicó Buck Showalter, manager de los Orioles.
El conjunto oropéndola concluyó con un 4.05 de promedio de carreras limpias permitidas, para ocupar el 18vo sitio en las Grandes Ligas, y en ese plan para levantar a su pitcheo está el mexicano Miguel Ángel González.
"Para alcanzar las metas que tenemos necesitamos que Miguel regrese a su mejor forma, Chris (Tillman) alcance el nivel que sabemos puede tener y que (Kevin) Gausman cumpla ahora que vemos que puede entrar a la rotación de abridores", continuó el piloto.
En su cuarta temporada con el equipo, González tuvo 26 aperturas para concluir con una marca de 9-12 y un PCLA de 4.91, lo que hizo que fuera el año menos productivo de los cuatro que presume de carrera. Una de las razones para que tuviera este desempeño fue un problema en el muslo derecho que se presentó a principios de junio.
Esa lesión provocó que fuera colocado en la lista de lesionados por 15 días, teniendo solamente un salida de rehabilitación en nivel Doble-A en la que en cinco innings acumuló 75 pitcheos. Después de eso, volvió a lanzar con los Orioles en una aparición en la que admitió cuatro anotaciones en cinco tandas.
"Probablemente no estaba totalmente recuperado de su lesión", continuó el manejador para después ahondar. "Ningún jugador está al cien por ciento, pero no apresuramos su regreso. Hicimos todo lo posible para que estuviera totalmente sano pero hay un gran nivel de diferencia entre lanzar en un juego simulado y una salida de rehabilitación. Nunca sabes a ciencia cierta qué tan recuperado está un jugador sino hasta que lanza de nuevo en las Mayores. Así que no me sorprendió que quizá no lo estuviera".
Tras esa salida, el jalisciense acumuló marca de 5-9 del 25 de junio al final de la temporada. Su desempeño quedó lejos de lo esperado luego de que otra vez estuvo fuera del campo por una lesión, perdiendo prácticamente todo el mes de septiembre por problemas en el hombro y en el codo del brazo de lanzar. Sus números del 4 de agosto al 30 de septiembre fueron de 1-6.
"Lo que puedo decirles es que (Miguel) está trabajando para ponerse en su nivel. Jugadores como él o Tillman se están preparando para regresar a su nivel porque saben lo que ellos significan para el equipo", sentenció el estratega durante las pasadas Reuniones Invernales de MLB.
Luego de un 2015 con varios problemas físicos, González se preparó en diciembre en Navojoa con un entrenador especialista, compartiendo espacio con Luis Alfonso Cruz y Luis Mendoza, dos mexicanos que juegan en Japón.
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