KANSAS CITY - Los últimos dos años, como campeones de la Liga Americana en ambas ocasiones, los Reales de Kansas City han exhibido la cualidad de equipo guerrillero, de mucha resistencia y de nunca darse por vencido.
El martes, en el Juego 1 de la Serie Mundial contra los Mets, la tropa de Ned Yost volvió a reaccionar a la hora buena al empatar el partido en el noveno inning y ganarlo en 14 entradas, dejando en el terreno a los Mets para picar adelante en el Clásico de Otoño.
"Nunca nos frustramos ni bajamos la cabeza cuando estamos abajo", dijo Alex Gordon, quien empató el encuentro en el cierre de la novena entrada con cuadrangular frente a nada más y nada menos que el cerrador dominicano Jeurys Familia, quien tenía más de un mes sin conceder anotaciones. "Siempre sentimos que podemos remontar para competir o ganar el juego".
La victoria del martes, en la que Kansas City enseñó la misma garra que en el Juego 4 de la ronda divisional contra Houston y el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra Toronto, llegó finalmente con un elevado de sacrificio en el cierre del 14to episodio de parte de Eric Hosmer-cuyo error en la octava entrada había permitido que anotara la cuarta raya de los Mets.
"Definitivamente, hemos sabido meternos en unas locuras de juegos y los hemos hecho emocionantes", dijo Hosmer, quien el martes rompió la marca de George Brett de los Reales de empujadas de por vida en postemporada al impulsar sus 24 y 25.
Una vez más, Kansas City enfrentó la adversidad y supo salir airoso.
"Todos halamos en la misma dirección y luchamos por lo mismo, que es ganar", dijo Gordon. "Espero que eso se vea cuando salimos a jugar. Creo que es así".
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