Conocido cariñosamente como "El Búfalo", Raúl Ramón Mondesí hizo estragos a su paso como jardinero por las Grandes Ligas. Tenía las herramientas para convertirse en un mejor jugador de lo que fue, pero a pesar de no alcanzar plenamente su potencial se pudo destacar del resto durante sus primeros años como jugador.
Desde sus inicios como jugador mostró una gran combinación de velocidad, poder y fortaleza en su brazo, además de lucir muy bien a la defensa en los jardines. Sin embargo tuvo problemas a lo largo de su carrera con la disciplina que mostraba en el plato y con su actitud permanente hacia el juego.
Nacido el 12 de marzo de 1971 en la ciudad de San Cristóbal, Mondesí fue firmado por los Dodgers de Los Angeles cuando contaba con apenas 17 años de edad en 1988. Fue subido a las mayores en 1993 durante un breve período, y logró convertirse en jugador regular la temporada siguiente. En 1994, su primer año completo en las mayores, llamó la atención de todo el béisbol tras batear para promedio de .306 con 16 jonrones y encabezar a los jardineros en asistencias, obteniendo el premio de Novato del Año de la Liga Nacional de forma unánime con los Dodgers de Los Angeles.
Mondesí continuó su ritmo ascendente durante los siguientes años, mejorando sus números de poder e incluso su velocidad. Sin embargo a veces lucía fuera de control en la defensa haciendo tiros locos, y en la ofensiva acumuló una alta cantidad de ponches y pocas transferencias por su impaciencia en el plato.
A pesar de todo esto, Mondesí siguió destacándose en las mayores. Gracias a sus habilidades defensivas obtuvo dos Guantes de Oro, y los bateadores no se atrevían a correr hacia segunda tras un batazo largo por el jardín derecho por temor a su potente brazo.
Gracias a su poder y velocidad disparó 30 jonrones y se estafó 32 bases en 1997, convirtiéndose en el primer jugador de los Dodgers que se une al "Club 30-30".
Su actitud provocó que la relación entre él y el equipo fuera deteriorándose con el pasar del tiempo, y aunque logró otra temporada de 30-30 en 1999 fue cambiado a finales de ese año a los Azulejos de Toronto.
En el 2000 Mondesí tuvo un nuevo inició con Toronto y tenía ritmo de terminar con los mejores números ofensivos de su carrera, pero sufrió una lesión de codo que lo scó de juego durante dos meses.
En el 2003 Mondesí logró batear para .272 con 24 jonrones y 71 remolcadas con los Yanquis de Nueva York y los Diamondbacks de Arizona, pero estaba claro que no era el mismo jugador de antes. Firmó con los Piratas antes de iniciar la temporada del 2004, pero luego de iniciar la campaña tuvo que regresar a República Dominicana a resolver un conflicto con Mario Guerrero. Salió del equipo el 11 de mayo, pero dos semanas después firmó con los Angelinos de Anaheim.
El contrato fue investigado por la liga debido a las circunstancias en las que fue firmado, pero no se encontró ninguna violación de las reglas. Poco tiempo después de firmar con el equipo sufrió un desgarre en un músculo de la pierna y fue colocado en la lista de lesionados. Fue dado de baja por los Angelinos al no presentarse a su terapia de rehabilitación.
Los Bravos de Atlanta se arriesgaron con Mondesí en el 2005, pero quedó claro luego de su desempeño que ya no tenía lo necesario para jugar en las mayores. Terminó con promedio de .211, cuatro jonrones y 17 remolcadas en 41 partidos que vio acción.
Tras retirarse del béisbol Mondesí se dedicó a la política en República Dominicana, y fue electo como Diputado de San Cristóbal en las Elecciones Congresuales y Municipales del 2006 por el Partido de la Liberación Dominicana.
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