Más allá del no hit: Dodgers al fin pueden contar con Beckett

Como es natural, los Dodgers de Los Ángeles y todos sus aficionados han celebrado a lo grande el juego sin hit ni carrera concretado por el pitcher derecho Josh Beckett, ante los Filis en el Citizens Bank Park de Filadelfia, el domingo 25 de mayo. Sin embargo, más allá de toda consideración, no deja de ser la proeza de un solo juego, pero en este caso tiene gran relevancia para el club.

Esta memorable actuación de Beckett indica que al fin los Dodgers pueden contar con el veterano lanzador de 34 años de edad, quien llegó al equipo de Los Ángeles el 25 de agosto de 2012, como parte de una transacción múltiple con los Medias Rojas de Boston, en la cual también se vieron involucrados el mexicano Adrián González, Carl Crawford y Nick Punto, entre otros.

En sus dos años previos con los Dodgers (2012 y 2013), Beckett estuvo agobiado por las lesiones. En ese lapso, efectuó 15 aperturas con balance negativo de juegos ganados y perdidos de 2-8, con 29 ponches en 86.1 innings. El otrora ganador de 20 juegos en 2007, está inmerso en su mejor inicio de campaña desde la temporada de 2011, cuando consiguió marca de 3-1 y efectividad de 1.73 en sus primeras nueve aperturas, con el uniforme de los Medias Rojas.

Ahora, en es misma cantidad de juegos iniciados, exhibe el mismo registro de 3-1 que tuvo en 2011, con 52 ponches en 55.2 entradas y promedio de carreras limpias permitidas por cada nueve innings lanzados de 2.43, muy esperanzador para un equipo como los Dodgers, que amaneció el Memorial Day de 2014 (lunes 26 de mayo) con marca de 27-24, a cinco juegos y medio de los Gigantes de San Francisco en la División Oeste de la Liga Nacional.

Beckett, quien confió después del partido que se concentró en sacar el último out ante los Filis (ponche a Chase Utley), sin pensar en la hazaña, lanzó el juego sin hit ni carrera número 24 en la historia de lo Dodgers, el undécimo desde que el club se mudó de Brooklyn a Los Ángeles en 1958, y el primero de la franquicia desde el 17 de septiembre de 1996, cuando el japonés Hideo Nomo logró no hit no run ante los Rockies de Colorado, en el Coors Field de Denver.