Por Andrés Pascual
Hay columnas de "escribidores" sobre beisbol cubano que dan pena por la basura sin fundamento que hablan, por lo general, de México, y deberían tener más tacto, vergüenza y cuidado al escribir, porque la historia del beisbol azteca fue hecha un 55 % por jugadores, managers, umpires cubanos desde Agustín Verde y Alcibíades Palma durante los 20's, o Agustín Bejerano, los Correa, los Ariosa (foto Mario), Bragaña, Magriñat, Bernardino o Atán después, hasta Pedro Ramos, Castaño, Calviño, Musulungo, Scull, Morejón, Valdespino, Armandito o Versalles en los 70's.
El tratamiento del beisbol en Cuba por algunos de esos individuos, es sino el resultado de confraternizar mucho más que calurosamente con fanáticos castristas quienes, desde allá, desbordan esas páginas de sin sentidos, convalidación de "lo político a través del deporte", por un total bloqueo intencional de la inteligencia para analizar la memoria histórica cubana.
El capitán de esa política de simpatizantes del castrismo a través de la aceptación de lo que digan "de allá pa´cá" es Jaime Cervantes, a quien en una ocasión colmé de epítetos tan agresivos como obscenos, por su actitud servil y reptil con la tiranía que acabó con Cuba, no solo con el beisbol nacional.
De esa forma, entre las opiniones, discursos que ni de principiantes por amigos "mucho más que del alma" de Jesús Alberto Rubio, se cita sostenidamente al BEISBOL ORGANIZADO como culpable por "el pobre desempeño de la selección castrista" en eventos internacionales, debido a lo que llaman "deserciones de jugadores" que nadie obliga a irse.
Yo siempre preguntó ¿Cómo es posible que 4 gatos, "huídos o enviados", debiliten hasta el hazmerreír aquella caricatura de pelota, mientras la hemorragia de venezolanos o dominicanos hacia el mismo destino no cumple igual función como contribución a un desastre ni nadie los llama "traidores que se robó el imperialismo yanqui"?
Comentar de la forma como hacen sobre un proceso de destrucción creado con un propósito fijo, que parece que fuera de Cuba preocupa más que sus propios problemas nacionales, es una ridiculez, porque a la tiranía, a la cúpula, la tiene sin cuidado ese fenómeno, una vez que lo crearon, lo alimentan y no tienen intención de revertir el objetivo que trazaron desde hace más de 50 años: eliminar al beisbol como deporte nacional y liquidar su audiencia, y van bien adelantados a través de la introducción-imposición del balompié y la aceptación de este deporte por "el hombre nuevo", en nivel de mucho más importancia que el deporte que inventaron los "gringos", porque fueron los americanos los que lo inventaron ¡eh!
En el feudo castro-comunista existe un solo campeonato de pelota, es profesional de estado y lo llaman Serie Nacional, porque hay equipos de todas las provincias.
Como ratificación de lo que voy a exponer, causas de la decadencia creada a propósito por la tiranía, algunos sugieren como "arreglo" del potaje "algo más de sal", que significa "menos equipos" y la creación o activación, "porque dio muy buen resultado", de una llamada liga de desarrollo, especie de torneos-caricaturas de las ligas menores con sucursales de los que juegan en la Nacional y una sarta de boberías que da pena
¿Por qué no se puede mejorar la pelota castrista? Porque la tiranía no lo permitiría, no le interesa, que por algo llevan 52 años esperando el final de lo que ya está en estertores.
Porque esa labor de bárbaros de mala intención más que estúpidos, provocó que no haya suficientes jugadores para hacer un campeonato prestigioso y eso se llama "no existe la cantera", en un país que fue la potencia regional de este deporte, porque tenía 5 grandes campeonatos amateurs de donde salían los equipos Cuba sin ninguna participación de profesionales en las selecciones, una liga invernal de 4 equipos profesionales, que mayoreó el evento de la categoría conocido como Serie del Caribe y, desde 1943, un campeonato juvenil zonal que, hasta 1960, fluctuó entre 150-180 equipos, además de 3 campeonatos infantiles con los Cubanitos de los Cubans Sugar Kings como últimos en incorporarse al desarrollo nacional desde 1956.
Como ayuda al desarrollo general de este deporte, los campeonatos municipales de invierno, donde actuaban profesionales de ligas menores al lado de amateurs de clase y prestigio, que iniciaban la experiencia de juego profesional de los jóvenes de los municipios que integraban aquellas gratamente recordadas novenas.
Entonces un jugador cubano no tenía que "foguearse" fuera de Cuba con peloteros mejores, lo hacía allá, en cualquier nivel o circuito que jugara, que lo preparaba para los amateurs o para los profesionales.
A Cuba iban a estilizarse, a adquirir la filosofía profesional y a enfrentar lo mejor de la región como importados que utilizaban esos contratos para aprender y foguearse, los jugadores de los países con los que hoy proponen elevar el nivel de juego de los pocos que quedan ¿Culpable de esta situación? No me diga que no sabe, mejor piense con claridad y justicia sobre si "el robo" de "LOS MEJORES ATLETAS DE SERIES NACIONALES POR EL BEISBOL ORGANIZADO", tiene algo que ver con lo anterior.
CONTINUARÁ
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