Por Andrès Pascual (tomado de Univision-mipágina Enero 11 del 2003
Si algo perjudica a los jugadores cubanos de lo que se considera la primera etapa de las Series del Caribe en cuanto a integrar el Salòn de la Fama de ese evento, es la ausencia de representación oficial por la prensa cubana (entièndase bien, cubana; no castrista).
A tomar en cuenta como escollo para ser elegidos la desaparición del evento durante diez años y que no se reconozcan, al estilo de las Ligas Negras para Cooperstown, las dos series conocidas como Interamericanas de 1961 y 1962.
Tal vez con el acumulado de estas nadie podrìa impedir que Haitiano Gonzàlez, Tony Taylor, Mike de la Hoz (foto) u Octavio Rojas ingresaran al grupo de seleccionados.
Debiò estar Bobby Maduro al frente de la Confederación de Paìses del Béisbol Profesional del Caribe para que se modificara un estatuto que beneficiara al pelotero cubano durante los 60's, en correspondencia con la circunstancia de la desaparición del béisbol rentado en la Isla; entonces, por influencias del ex propietario de los Cubans, se aboliò la ley de solo dos años de participación de un jugador como importado, permitiendo que los muchìsimos que salieron de la Liga Cubana, incluso sin haber participado en aquella, actuaran màs de dos veces en cualquier liga invernal que reclamara sus servicios sin ser residentes de ningùn paìs del àrea.
El Champion 1951-52 lo ganò el club Habana; al momento de escoger refuerzos para la Serie del Caribe, resultaron elegidos el catcher Andrès Fleitas, que habìa jugado para el Almendares y el Marianao ese año; como reemplazo del nudillista Hoyt Wilhelm, Thomas Fine, otro importado perteneciente al Boston Medias Rojas, que tambièn trabajò con los Tigres.
El Estadio Olìmpico de Ciudad Panamà fue el escenario del 4to. evento regional del béisbol profesional. La victoria fue para los Leones de Mike Gonzàlez en carácter de invictos en cinco juegos ante el Cervecerìa Caracas por Venezuela; el Carta Vieja por Panamà y el San Juan por Puerto Rico.
El tejano Thomas Fine fue un pitcher de popularidad en los cinco campeonatos que jugò en Cuba, cuatro de ellos con el Cienfuegos; objetivamente, acaso ese haya sido el mejor remplazo de todos los tiempos en clàsicos caribeños; porque, en su primera apertura, dejò sin hits ni carreras al Cervecerìa Caracas, que tenìa en su alineación a figuras como Chico Carrasquel, Lorenzo "Piper" Davis, Luis "Camaleón" Garcìa, Wilmer Fields y Dalmiro Finol; solo tres embasados por pasaporte de libre trànsito y otro por error en tiro a primera del shortstop Chino Hidalgo.
No conforme con el no hit no run, en su pròxima apariciòn contra Panamà lanzo 7 1/3 de entradas tambièn sin hits ni carreras. El resultado de los dos tremendos juegos de Fine se traduce en 2 ganados, lìder; tambièn en juegos lanzados y en completos, ambos compartidos con dos y en lechadas con una.
La actuaciòn de Fine es la màs soberbia de cualquier pitcher en toda la historia de las Series del Caribe y el no hit no run el ùnico hasta hoy en el evento.
En 1949, el popular zurdo Agapito Mayor logrò tres victorias para los Azules del Almendares en la primera Serie del Caribe que tuvo como escenario el Estadio del Cerro de la capital cubana, torneo ganado por los Alacranes con un poderoso club que incluyò a Monte Irvin y a Sam Jethroe.
En 1955, en Caracas, ganó uno de los màs fuertes equipos vistos en Series del Caribe, los Cangrejeros de Santurce con Clemente, Crowe, Clarkson y Willie Mays; casi el 40 % de la responsabilidad por la victoria boricua descansò en las muñecas y las piernas del astro de los Gigantes de Nueva York: Mays fallò las primeras 13 veces seguidas y conectò batazos de todas dimensiones las pròximas 12 sin fallar.
Tanto Agapito Mayor como Thomas Fine o Willie Mays jugaron un solo evento y, aunque las 3 actuaciones son meritorias y dignas de la inmortalidad, se debe hacer especial énfasis en las de ambos pitchers; porque no se han vuelto a repetir ni el no hit no run ni el ganador de 3 partidos; sin embargo, solo Willie Mays està en el Salòn de la Fama… ¿Por què?
En intercambio de comunicaciones vìa Internet, el señor Puello, flamante Presidente de la "nueva ola" de la Confederación me explicò, ante mi exigencia por semejante injusticia y evidente segregación, que se estaba trabajando para no incurrir otra vez en el error de elegir a un jugador con un solo evento; pero resulta que ese templo es de nueva ediciòn, creado con Puello a cargo del grupo de paìses del béisbol del àrea y Mays està allì…inmóvil en su nicho.
A mi modo de ver, ni Agapito ni Thomas Fine integran el recinto por el estado de indefensiòn en que se encuentra el jugador cubano històrico ante los miembros del inquisidor mas que comité de elecciòn que es eso. Con algún que otro detallito traidor ajeno al pasatiempo, que tambièn juega.
Si algo perjudica a los jugadores cubanos de lo que se considera la primera etapa de las Series del Caribe en cuanto a integrar el Salòn de la Fama de ese evento, es la ausencia de representación oficial por la prensa cubana (entièndase bien, cubana; no castrista).
A tomar en cuenta como escollo para ser elegidos la desaparición del evento durante diez años y que no se reconozcan, al estilo de las Ligas Negras para Cooperstown, las dos series conocidas como Interamericanas de 1961 y 1962.
Tal vez con el acumulado de estas nadie podrìa impedir que Haitiano Gonzàlez, Tony Taylor, Mike de la Hoz (foto) u Octavio Rojas ingresaran al grupo de seleccionados.
Debiò estar Bobby Maduro al frente de la Confederación de Paìses del Béisbol Profesional del Caribe para que se modificara un estatuto que beneficiara al pelotero cubano durante los 60's, en correspondencia con la circunstancia de la desaparición del béisbol rentado en la Isla; entonces, por influencias del ex propietario de los Cubans, se aboliò la ley de solo dos años de participación de un jugador como importado, permitiendo que los muchìsimos que salieron de la Liga Cubana, incluso sin haber participado en aquella, actuaran màs de dos veces en cualquier liga invernal que reclamara sus servicios sin ser residentes de ningùn paìs del àrea.
El Champion 1951-52 lo ganò el club Habana; al momento de escoger refuerzos para la Serie del Caribe, resultaron elegidos el catcher Andrès Fleitas, que habìa jugado para el Almendares y el Marianao ese año; como reemplazo del nudillista Hoyt Wilhelm, Thomas Fine, otro importado perteneciente al Boston Medias Rojas, que tambièn trabajò con los Tigres.
El Estadio Olìmpico de Ciudad Panamà fue el escenario del 4to. evento regional del béisbol profesional. La victoria fue para los Leones de Mike Gonzàlez en carácter de invictos en cinco juegos ante el Cervecerìa Caracas por Venezuela; el Carta Vieja por Panamà y el San Juan por Puerto Rico.
El tejano Thomas Fine fue un pitcher de popularidad en los cinco campeonatos que jugò en Cuba, cuatro de ellos con el Cienfuegos; objetivamente, acaso ese haya sido el mejor remplazo de todos los tiempos en clàsicos caribeños; porque, en su primera apertura, dejò sin hits ni carreras al Cervecerìa Caracas, que tenìa en su alineación a figuras como Chico Carrasquel, Lorenzo "Piper" Davis, Luis "Camaleón" Garcìa, Wilmer Fields y Dalmiro Finol; solo tres embasados por pasaporte de libre trànsito y otro por error en tiro a primera del shortstop Chino Hidalgo.
No conforme con el no hit no run, en su pròxima apariciòn contra Panamà lanzo 7 1/3 de entradas tambièn sin hits ni carreras. El resultado de los dos tremendos juegos de Fine se traduce en 2 ganados, lìder; tambièn en juegos lanzados y en completos, ambos compartidos con dos y en lechadas con una.
La actuaciòn de Fine es la màs soberbia de cualquier pitcher en toda la historia de las Series del Caribe y el no hit no run el ùnico hasta hoy en el evento.
En 1949, el popular zurdo Agapito Mayor logrò tres victorias para los Azules del Almendares en la primera Serie del Caribe que tuvo como escenario el Estadio del Cerro de la capital cubana, torneo ganado por los Alacranes con un poderoso club que incluyò a Monte Irvin y a Sam Jethroe.
En 1955, en Caracas, ganó uno de los màs fuertes equipos vistos en Series del Caribe, los Cangrejeros de Santurce con Clemente, Crowe, Clarkson y Willie Mays; casi el 40 % de la responsabilidad por la victoria boricua descansò en las muñecas y las piernas del astro de los Gigantes de Nueva York: Mays fallò las primeras 13 veces seguidas y conectò batazos de todas dimensiones las pròximas 12 sin fallar.
Tanto Agapito Mayor como Thomas Fine o Willie Mays jugaron un solo evento y, aunque las 3 actuaciones son meritorias y dignas de la inmortalidad, se debe hacer especial énfasis en las de ambos pitchers; porque no se han vuelto a repetir ni el no hit no run ni el ganador de 3 partidos; sin embargo, solo Willie Mays està en el Salòn de la Fama… ¿Por què?
En intercambio de comunicaciones vìa Internet, el señor Puello, flamante Presidente de la "nueva ola" de la Confederación me explicò, ante mi exigencia por semejante injusticia y evidente segregación, que se estaba trabajando para no incurrir otra vez en el error de elegir a un jugador con un solo evento; pero resulta que ese templo es de nueva ediciòn, creado con Puello a cargo del grupo de paìses del béisbol del àrea y Mays està allì…inmóvil en su nicho.
A mi modo de ver, ni Agapito ni Thomas Fine integran el recinto por el estado de indefensiòn en que se encuentra el jugador cubano històrico ante los miembros del inquisidor mas que comité de elecciòn que es eso. Con algún que otro detallito traidor ajeno al pasatiempo, que tambièn juega.
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