Cory Aldridge se siente como en Disney

En la entrada del dugout de Caribes de Anzoátegui están los bolsos de los bates. En el mismo sitio destaca una caja negra, dura en su exterior, estilo maleta. Ahí, mejor protegido que los de sus compañeros, reposan los cañones de Cory Aldridge.

"Un amigo es el dueño de la compañía que fabrica esas cajas y es una gran manera de cuidar tus bates. Uno viaja mucho y los bolsos normales a veces no protegen lo suficiente. Si tu cuidas de tus bates ellos cuidarán de ti", contó uno de los mejores importados de la liga sobre el respeto que le tiene a su principal herramienta de trabajo y con la que ha ayudado a los orientales a estar en la cima de la clasificación desde el principio de temporada.

"Uno tiene que respetar y cuidar sus herramientas de trabajo. Los periodistas cuidan su grabador, porque si lo dañas no pueden hacer su trabajo. Igual pasa con los bates".

-Lidera a Caribes en average (.363), jonrones (12) y remolcadas (37), ¿está sorprendido con su actuación, tomando en cuenta que es su primer año en la liga?

-No, en lo absoluto. He estado jugando por mucho tiempo, he tenido muchos años buenos y algunos malos. Toda mi carrera ha estado llena de lesiones y adversidades pero bateo, lo he hecho antes y estoy seguro que lo seguiré haciendo.

-¿Está cien por ciento saludable en este momento?
-Creo que a estas alturas nadie está totalmente sano. Juegas todos los días y el calendario aquí es malo. Uno no juega series largas sino un día aquí y otro allá. Esta semana ha sido, por mucho, la peor que hemos tenido, es terriblemente ridículo. Es difícil estar al 100 por ciento pero me siento bien y no necesito cirugías.

-¿Cuántas lesiones ha tenido en su carrera?

-Ya me han reparado mis dos hombros, talones. En total he tenido cinco y todas supuestamente acabarían con mi carrera pero todos los días rezo y aquí estoy.

-¿Qué te motiva a seguir luchando?

-Dios y mi familia. Por ellos es que juego. Me gusta el beisbol a pesar de que el negocio es terrible porque no es justo. Puedes ser el mejor en el terreno y nunca conseguir contrato. Es un negocio terrible pero puede darte un muy buen trabajo si la pegas. Pero puedes hacer un gran swing, con el mejor timing, darle al mejor pitcheo, pero si la agarran es out.

-¿Cómo asimila el hecho de estar lejos de tu familia?

-Soy divorciado y con tres hijos. Mi mamá y mi papá están vivos y ellos son la razón por que la que juego. Estoy en Venezuela porque tengo una familia, es mi trabajo, no es porque quiera estar aquí, porque yo soy de Estados Unidos. Cuando los peloteros de acá van a Estados Unidos juegan por lo mismo, porque tienen familia y es su trabajo.

-¿Qué le parece Venezuela?
-No está mal. Soy de Estados Unidos, pero no está mal. Es un país decente. He estado en sitios peores pero nunca viviría aquí.

-¿Por qué no viviría aquí?

-Vivo en un hotel y no hago nada. Del hotel al estadio en días de juego y en días libres también,  ¡no puedo ir a ningún lado!. Cuando quieres salir te dicen 'ten cuidado es peligroso' , así que mejor me quedo en el hotel. Par de veces tomamos un barco y nos fuimos a la playa, fue divertido pero no lo podemos hacer mucho.

-¿Pero le gustaría regresar la próxima temporada?
-Depende de ellos (Caribes). Esto ha sido una experiencia Disney, hay cosas que cambiaría como el calendario.

-¿Qué tiene el calendario?

-Estas cambiando de ciudad a cada rato, es duro para los peloteros descansar, es difícil acostarte todos los días a las 4:00 de la madrugada por trasladarte. Este calendario no lo ves en ningún otro país. Hace poco salimos de Margarita a la 1:00 am y llegamos a las 4:00 am a Puerto Ordaz. Otro día en Puerto Ordaz teníamos vuelo a la 1:30 am y estuvimos en el aeropuerto hasta las 6:30 am. Revisen mi Twitter no miento.

-Es muy activo en el Twitter...

-Es una manera fácil de echar broma.  A veces me quejo por los retrasos en los vuelos y la gente se molesta. Pero es verdad, me costó 2.000 dólares enviar a mi novia de regreso a EEUU porque el avión no salió a tiempo.