Llámenlo temprano, llámenlo abril, díganme que todavía faltan 143 partidos en un calendario de 162 encuentros, pero el hecho es que los Reales de Kansas City se han convertido en un contendiente legítimo para el comodín.
Ellos tuvieron un inicio relativamente rápido, con 11-8. Están en la cima de la División Central de la Liga Americana. Algunos dirán que solamente mantendrán caliente el asiento hasta que los Tigres de Detroit arreglen su problema con el cerrador y Víctor Martínezcomience a ser productivo con el bate.
Bueno, si los Reales todavía no son un equipo de primer lugar, entonces seguramente pueden jugar contra el segundo y tercer mejor equipo de cualquier división en la Liga Americana, lo que significa que son lo suficientemente buenos para un posible boleto de comodín.
¿Por qué confío tanto en este equipo, que solamente ha producido una temporada ganadora desde 1995, para que llegue a la postemporada este año? Porque finalmente tienen pitcheo. Sorprendentemente, han tenido este inicio mientras la mayoría de sus principales bateadores jóvenes han batallado. El tercera base Mike Moustakas batea solamente.154. Tanto el primera base Eric Hosmer y el receptor Salvador Pérez no han conectado jonrón todavía; el bateador designado Billy Butler, quien de por vida batea para .299, actualmente promedia un poco característico .254.
La ofensiva de los Reales ha estado en esta situación antes para iniciar una temporada. Pero su rotación reconstruida es el motivo principal por qué los Reales están en primer lugar.
El plan de siete años
Cuando Dayton Moore fue nombrado gerente general en 2006, rápidamente ideó un plan para reconstruir a los Reales, pero él sabía que eso tomaría tiempo. El sistema de sucursales (fuera de Butler y Alex Gordon, que estaban en Doble A) básicamente empezaba de cero. Los Reales no se habían involucrado en el mercado internacional. Él cambió eso y gastó de forma agresiva firmando peloteros internacionales, además del draft.
En el camino, los movimientos de Moore le ofrecieron a los Reales un progreso gradual. Quizá no en victorias, pero esas selecciones en el sorteo eventualmente se convirtieron en peloteros de Grandes Ligas, como Moustakas y Hosmer. El dinero gastado en agentes libres internacionales también arrojó frutos. Y cambiar a un ganador del Cy Young comoZack Greinke trajo prospectos y talento joven, pero listos para el nivel de Grandes Ligas: el parador en corto Alcides Escobar y el jardinero central Lorenzo Cain, que ahora son el ancla de la defensiva de los Reales.
Sin embargo, pese a todos l
os esfuerzos, la falta de pitcheo se mantuvo como el motivo de su fracaso. Todos los métodos que habían utilizado para desarrollar jugadores de posición, simplemente no lograron arrojar los prospectos de lanzadores élite que usualmente convierten a equipos tambaleantes en contendientes. Los retrocesos los afectaron. Un prospecto tras otro necesitaba la cirugía Tommy John o tenía problemas de control, y se desplomaban.
Y las derrotas continuas tuvieron un efecto que lastimó a la organización, sin mencionar que puso en jaque la seguridad laboral de Moore pese a una extensión de contrato en 2009. Miren, se puede ganar todo lo que quieran en las Ligas Menores, pero para mantener una actitud ganadora en toda la organización, debes hacerlo en el nivel de Grandes Ligas. A Moore se le acababa el tiempo.
El pasado receso de temporada, Moore aparentemente llegó a un punto con rendimientos decrecientes. Tenía peloteros jóvenes y capaces de ganar la serie Mundial en las Mayores, pero los Reales no habían logrado ganar más de 75 partidos en una temporada durante su administración. Con Butler y Gordon iniciando su séptima temporada, y Moustakas, Hosmer y Pérez comenzando la tercera, Moore sabía que la ventaja para retener a su grupo de jugadores de posición se cerraba. Pronto, serían muy caros para mantenerlos reunidos.
Y con la amenaza de que su contrato expiraría luego de la temporada 2014, Moore supo que debía hacer algunos movimientos drásticos.
Movimientos acertados para el pitcheo.
La pelota comenzó a rodar con la fecha límite de canjes la temporada pasada y no finalizó sino cuando el receso invernal estaba en marcha. En el siguiente orden, Moore adquirió a estos lanzadores: Jeremy Guthrie, Ervin Santana, James Shields y Wade Davis.
Aunque la adquisición de Guthrie parecía ser un intercambio de lanzadores con logros por debajo de su potencial, él brilló luego de llegar a los Reales procedente de los Rockies de Colorado el pasado julio. A Moore le había agradado Guthrie cuando el lanzador estaba en Stanford, y lo vio como un sólido cuarto abridor en la rotación. El instructor de pitcheo de los Reales, Dave Eiland, agregó un giro de cadera al lanzamiento de Guthrie, que inmediatamente le dio un mayor engaño. Guthrie tuvo una impresionante efectividad de 3.16 en 91 entradas con los Reales. Como agente libre, tuvo otros equipos interesados en él, pero al final, un contrato por tres años y $25 millones fue satisfactorio para Guthrie, y se quedó en Kansas City.
Y en el caso de Santana, aunque sus números en 2012 (9-13, 5.16 PCL) no deberían haber generado interés de los Reales, dos de los principales evaluadores de Moore --Jim Fregosi Jr. y Gene Watson -- observaron lanzar a Santana durante los últimos dos meses de la temporada.Ambos creyeron que el slider de Santana había regresado, sino que él podía recuperar su forma de 2010 y 2011 (cuando ganó de forma combinada 28 partidos para los Angelinos). Y lo que le costó a los Angelinos fue un prospecto secundario y un año de exposición al salario de $13 millones de Santana. Hasta el momento, todo bien para Santana, quien tiene efectividad de 2.48 luego de cuatro aperturas.
Shields fue una historia diferente. Moore lo había perseguido por meses. El motivo de discordia siempre había sido el prospecto Wil Myers. Andrew Friedman, gerente general de los Rays de Tampa Bay , quería tanto a Myers como al pitcher prospecto Jake Odorizzia cambio de Shields. Ambos bandos negociaron de ida y vuelta, el número de jugadores se incrementó, pero al final Moore finalmente consiguió a Shields y Davis de Tampa Bay. El precio fue alto, pero a este punto para Moore, también lo eran las apuestas.
Desde el punto de vista de un gerente general, el razonamiento aquí es que debes ceder cualidad para obtener cualidad. Afortunado con una gran cantidad de peloteros de posición con talento, Moore no permitiría que Myers se interpusiera en el camino para adquirir a un as como Shields, quien podría ser considerado para obtener 15 victorias y lanzar 200 entradas, así como aportar el liderazgo que necesitaba esta nueva rotación.
Incluir a Odorizzi en el trato también fue significativo. Odorizzi estuvo involucrado en dos cambios importantes; Moore había adquirido al lanzador con Escobar y Cain.
El canje con Tampa trajo también a Davis. Los evaluadores de los Reales no se ponían de acuerdo acerca de si Davis debería mantenerse como un relevista, pero los scouts principales, Tim Conroy y Fregosi, insistieron en que podía ser abridor.
El cuarteto de Shields, Davis, Santana y Guthrie tiene récord combinado de 7-3, con efectividad de 2.96. Conforme se recupere su ofensiva, los Reales convencerán a los escépticos de que son de verdad y que la postemporada está al alcance. El primer lugar quizá ya no sea algo descabellado.
La temporada anterior, los Atléticos de Oakland y los Orioles de Baltimore presumieron rotaciones reconstruidas, y dos de los mejores bullpens en la liga, y llegaron a la postemporada. Los Reales pueden hacer lo mismo. Ellos piensan que la rotación los mantendrá en los partidos, y que sus relevistas pueden convertirse en los mejores de la división.
Incidentalmente, aunque Moore quizá no haya sido capaz de reclutar y desarrollar lanzadores abridores de élite, ha tenido éxito con los relevistas. Reclutó al cerrador Greg Holland en la décima ronda en 2007, también a Aaron Crow en la primera ronda de 2009, hizo un canje para adquirir a Tim Collins, además de firmar y desarrollar a Kelvin Herrera. Los cuatro lanzadores tienen rectas que promedian entre 95 y 99 millas, y lanzamientos secundarios con velocidades por encima del promedio.
Si el resurgimiento de los Reales suena familiar, debe serlo, ya que sigue las huellas de los Rays y los Nacionales de Washington en su camino hacia la relevancia. La visión original de Moore quizá tomó un poco más de lo esperado, pero con pitcheo abridor finalmente al alcance, quizá también consiguió más tiempo para él.
Jim Bowden / ESPN
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