Hace 44 años debutó Reggie Jackson, así que esta cronista sólo tenía dos semanas de vida; es por eso que desde que tengo uso de razón beisbolera se de su genial existencia. Era un pelotero de habilidades extraordinarias, de temperamento, con un ego correspondiente a su inmenso talento, una vez dijo: “La única razón por la que no me gusta jugar la Serie Mundial es que no puedo verme a mí mismo jugar”.
Sin embargo es un hombre amable a quien no le gusta que los periodistas caribeños lo entrevisten en inglés porque habla perfecto español, su nombre completo es Reginald Martínez Jackson. Una vez coincidimos en un kiosco de “pretzels” en el estadio de Clear Water, yo andaba con Rubén Mijares y le pedí hacernos una foto, él accedió amablemente. Lo divertido es que Jackson llevaba dos pretzels y dos refrescos y pareciera que estamos compartiendo la merienda, varios me han preguntado si me invitó a comer. He estado tentada a decir que sí, que somos “panas”, pero todos mis amigos saben que jamás me comería una chuchería que consiste en un pan quemado y saladísimo al que le ponen mostaza…
Aquí les dejo está crónica del buen amigo José Alberto Medina Molero sobre “Míster October”…

Reggie, varios aniversarios

13 de Julio de 1971. Juego de estrellas. Lugar: el antiguo Tiger Stadium.   Tercera entrada, parte baja. Aparicio corre en primera por la Americana y llega a la caja de bateo Reggie Jackson. Doc Elllis de los famosos Piratas  se impulsa hacia el home y Reggie agita el barquillo y truena las muñecas  para producir la conexión más descomunal que he visto en un juego de béisbol. Jackson estrelló la esférica  de unos reflectores de luz colocados entre el right y el center. Una demostración inaudita de poder que no se olvida asi nada más , y eso que en a noche jonronearon otros futuros miembros del salón de la fama: Johny Bench, Hank Aaron, Roberto clemente, Frank Robinson  y el recién desaparecido , Harmon Killebrew. Hace 40 años y en mi mente tengo la frescura de ese batazo: Luis Aparicio, quién como apunté antes, corría en primera, se lo quedó viendo extasiado tanto que no atinó a dar comienzo su  carrera alrededor del cuadro, casi tuvo Reggie que empujarlo. En la gráfica se ve cuando va completando el portentoso swing el que ya comenzaba a ganarse el mote de Mr. Octubre, una verdadera sensación como pelotero que sabía cuando imponer su presencia en el espectáculo que es el béisbol.
Hoy,  9 de junio de cumplen 44 años( casualmente el mismo número que lució emblemáticamente en la camiseta en buena parte de su carrera) del debut del espectacular y carismático Reggie. En 1967, luego de concluida su primera temporada, nadie estaba dispuesto a apostar nada por este jugador: En 36 juegos y 118 turnos legales apenas pudo sacar una  bola del parque. Para ese entonces no se imaginaba nadie en el béisbol que aquel corpulento “afrodescendiente” iba a colectar 4 anillos de serie mundial  , lo que tampoco podrían haber proyectado es que Reggie Jackson acabaría con más de 560 cuadrangulares y mucho menos que con la mayor cantidad de ponches de la historia: 2597.
Billy Martin, ante una evidente jugada de toque no sacrificó a Jackson, cuando le reclamaron que, quizás, por esa decisión no había ganado ese partido ripostó: “Sí quieren ver tocar a Reggie, cómprenle un piano”. Así era de grande, de temible , de oportuno (como aquella vez que en el sexto juego de la serie de 1977, aplastó a los Dodgers con tres bambinazos), de superestrella el gran Reggie Martínez Jackson!!
por José Alberto Medina Molero