Por Andrés Pascual
Por razones bien conocidas, los americanos saben más de beisbol que todo el mundo, incluso sus cronistas, algunos jóvenes para tanta erudición, pueden ver, como Supermán a través de montañas, lo que el común y corriente de los mortales no aprecia, tampoco se detienen a cuidar actitudes que merezcan censura si afecten al pasatiempo.
Para el "odiado yanqui" no cuenta "uno de los nuestros" que, por la proliferación de jugadores de otros lugares, bien que podría, para esta gente que escribe y comenta, salvo casos especiales, lo que funciona, además del cash, es el alma del deporte: son capaces de exaltar el momento grande y la figura inmortal, de igual forma que los entierran si cualquier desliz lo amerita, sea o no necesario el exceso en la alternativa.
En medio de la euforia en el Oeste por el juego brillante del outfielder Mike Trout, nuevo fenómeno o muchacho-sensación, pensé escribir un comentario sobre el pelotero en más de dos oportunidades, el caso es que nunca lo concreté, mientras, lo observaba y pensaba que, posiblemente, estuviera haciéndolo mejor que Mays, que Mantle o que Aaron cuando comenzaron a esa edad.
El problema de las sustancias se convirtió en un fantasma que puede regresar, todo estriba en que las Oficinas y el Sindicato lo consideren para que le buscan un canal seguro de reinclusión.
Para crear polémicas previas a las explosiones de los escándalos, pero sugiriendo la causa, los cronistas anglosajones llegan un día y sueltan una casi infantil y a pensar y a preocuparse todo el mundo.
Hace poco, Jeff Passan volvió a encender la mecha con un comentario en Yahoo Sports que no tiene nada de gracia: el tipo ha tomado los números modernos del rendimiento de algunos bateadores, incluso sus estaturas y sus pesos, las cantidades de jonrones que se han conectado este año con respecto a los dos pasados y a correr liberales…
Confieso que nunca reviso esos detalles, no me interesan, porque, en el aspecto crítico, soy "old fashion": le da con frecuencia a la bola, la mete lejos, corre, tira como con un fusil y fildea como con una canasta, el tipo es pelotero…
Pero los americanos no son así, por eso son como son y hacen lo que hacen, resulta que, para Passan, hay un alza en los jonrones según una serie de parámetros del "share" y saca a relucir los nombre de Adam Dunn, de Jason Kubel, de Andrew McCutchen y de Mike Trout para ratificar cosas.
Aunque en el caso de Trout varios scouts dijeron que el joven podía desarrollar como un bateador slugger, igual que Willie Mays, Jeff Passan escribió que, de 1 jonrón en 77 veces al bate en Liga Menor a 21 en 377 en Grandes Ligas, se reflejaba que ha comenzado otro "año" de bateadores ¿Tendrá razón en la sospecha? ¿Qué otra "preocupación" puede estar sugiriendo el cronista? Hay que esperar, para todo hay que esperar.
Ojalá que la molienda sea a base de "caña orgánica", sin el uso inmoral del fertilizante dañino que parece que nunca concluirá y que cuatro jóvenes de apellidos hispanos ratificaron al dar positivos a test la semana pasada.
De momento, no voy a escribir sobre Mike Trout, "por si las moscas".
Jeff Passan es un "cazador de fantasmas"
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