El zurdo se convirtió en el primer pitcher en la historia de la franquicia que encaja 6 o más carreras en cinco salidas seguidas
Los problemas de Johan Santana continuaron el viernes, tras permitir seis carreras en la derrota de los Mets contra los Nacionales 6-4. Esa actuación elevó a 8.27 la efectividad en sus últimos 10 partidos desde que tiró el no-hitter contra los Cardenales de San Luis, el 1º de junio.
Aunque su registro es mucho peor si se toman en cuenta las 5 más recientes aperturas en las que compila balance de 0-5 y un promedio de 15.63 carreras limpias, cifras que establecieron un récord negativo para la franquicia neoyorquina.
Así que las dudas sobre su salud volvieron a emerger. Algo que el merideño descartó de inmediato e insistió en que está recuperado de la operación a la que se sometió en septiembre de 2010, para reparar la cápsula del hombro izquierdo.
"Mi temporada ha sido como una montaña rusa, con muchos altibajos. Días malos y buenos. Pero me mantengo positivo porque vengo de una cirugía mayor y he podido lanzar cada cinco días. Mi hombro está bien, no hay problemas. Es sólo que ha sido una temporada larga para mí", dijo Santana a ESPN.com y culpó a una errónea ubicación de sus pitcheos los jonrones que encajó de Michael Morse, con las bases llenas, y Bryce Harper, con uno a bordo.
Quizás allí esté la clave de todo. Descontrol generado por cansancio de acumular 117.0 capítulos, pues la velocidad de la recta no ha variado después del partido sin hits ni carreras.
Hasta esa fecha era de 88,4 millas por hora y desde entonces ha sido medida en 88,5 mph, según cálculos del sitio especializado Texas Leaguers.
Bajón evidente. Antes de comenzar la zafra, la media de envíos en strike del venezolano era de 54,3%. Este año se ubica en 45,5%. En tanto que el porcentaje de abrir los duelos contra los bateadores con un strike era de 64,4% y en 2012 se sitúa en 58,9%, de acuerdo con FanGraph.
El mismo Santana admitió que su pasantía por la lista de incapacitados, cuando se lastimó el tobillo derecho, le ayudó a tomar un respiro.
¿Eso será suficiente para que Mets y Santana acuerden parar por lo que resta de campaña? Al parecer es una posibilidad que comienza a sopesarse.
"Cualquier sea la decisión, será tomada en consenso. No se producirá de manera unilateral", enfatizó Santana. "Lo que sea que quieran que haga debe funcionar para todos en el largo plazo. Es lo correcto".
Ayer, el manager Terry Collins --que está en la misma página del estelar lanzador-- dijo a la prensa de Nueva York que el lunes planea reunirse con el gerente general de la organización Sandy Alderson para discutir el futuro del venezolano y si abrirá contra los Rockies, el jueves en Citi Field, como está planeado.
Un reporte de ESPN.com, asegura que el staff de los Mets no alberga dudas en cuanto al buen estado físico del dos veces ganador del Cy Young. Aunque admite que está sufriendo fatiga mental, lo que extrañamente le ha hecho perder un poco el enfoque en algunos partidos desde su regreso.
Mañana Santana hará su bullpen rutinario y a menos que Alderson piense algo diferente, subirá al montículo contra Colorado.
Aunque su registro es mucho peor si se toman en cuenta las 5 más recientes aperturas en las que compila balance de 0-5 y un promedio de 15.63 carreras limpias, cifras que establecieron un récord negativo para la franquicia neoyorquina.
Así que las dudas sobre su salud volvieron a emerger. Algo que el merideño descartó de inmediato e insistió en que está recuperado de la operación a la que se sometió en septiembre de 2010, para reparar la cápsula del hombro izquierdo.
"Mi temporada ha sido como una montaña rusa, con muchos altibajos. Días malos y buenos. Pero me mantengo positivo porque vengo de una cirugía mayor y he podido lanzar cada cinco días. Mi hombro está bien, no hay problemas. Es sólo que ha sido una temporada larga para mí", dijo Santana a ESPN.com y culpó a una errónea ubicación de sus pitcheos los jonrones que encajó de Michael Morse, con las bases llenas, y Bryce Harper, con uno a bordo.
Quizás allí esté la clave de todo. Descontrol generado por cansancio de acumular 117.0 capítulos, pues la velocidad de la recta no ha variado después del partido sin hits ni carreras.
Hasta esa fecha era de 88,4 millas por hora y desde entonces ha sido medida en 88,5 mph, según cálculos del sitio especializado Texas Leaguers.
Bajón evidente. Antes de comenzar la zafra, la media de envíos en strike del venezolano era de 54,3%. Este año se ubica en 45,5%. En tanto que el porcentaje de abrir los duelos contra los bateadores con un strike era de 64,4% y en 2012 se sitúa en 58,9%, de acuerdo con FanGraph.
El mismo Santana admitió que su pasantía por la lista de incapacitados, cuando se lastimó el tobillo derecho, le ayudó a tomar un respiro.
¿Eso será suficiente para que Mets y Santana acuerden parar por lo que resta de campaña? Al parecer es una posibilidad que comienza a sopesarse.
"Cualquier sea la decisión, será tomada en consenso. No se producirá de manera unilateral", enfatizó Santana. "Lo que sea que quieran que haga debe funcionar para todos en el largo plazo. Es lo correcto".
Ayer, el manager Terry Collins --que está en la misma página del estelar lanzador-- dijo a la prensa de Nueva York que el lunes planea reunirse con el gerente general de la organización Sandy Alderson para discutir el futuro del venezolano y si abrirá contra los Rockies, el jueves en Citi Field, como está planeado.
Un reporte de ESPN.com, asegura que el staff de los Mets no alberga dudas en cuanto al buen estado físico del dos veces ganador del Cy Young. Aunque admite que está sufriendo fatiga mental, lo que extrañamente le ha hecho perder un poco el enfoque en algunos partidos desde su regreso.
Mañana Santana hará su bullpen rutinario y a menos que Alderson piense algo diferente, subirá al montículo contra Colorado.
Alexander Mendoza /EL NACIONAL
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