El conjunto escualo alcanzó su victoria 33 de la campaña con la cual asegura al menos un empate en el quinto lugar de la tabla de posiciones que otorga el último cupo a la postemporada.
Con dos semanas en el calendario de la eliminatoria por disputar, solo un juego extra dejaría a los Tiburones de La Guaira al margen de la fiesta de la postemporada.
"No hemos logrado nada, todavía", esbozó el manager Marco Davalillo tras la victoria de su equipo ayer con pizarra de 8-3, la número 33 de la temporada, la octava en nueve careos ante los Caribes de Anzoátegui. "El compromiso que tenemos con la afición, directiva y nosotros mismos se mantiene intacto.
"Seguiremos jugando duro para obtener la máxima cantidad de victorias posible".
El que le pegó duro a la pelota en el juego de ayer fue "el Samurai" Alex Cabrera, quien ligó de 5-4 con doble, dos empujadas y su tercer cuadrangular en tres días. "No es fácil dar jonrones en tres juegos consecutivos, pero yo me siento cómodo y con confianza en el home plate en este momento para ayudar al equipo", celebró el inicialista, que se quedó a un triple de conseguir la escalera.
"¿Quién iba a dar ese triple por mí?, lo podía batear, pero que corriera otro. En estos momentos no me puedo dar el lujo de forzar mis piernas", bromeó quien arribó a 300 remolques de por vida en la liga venezolana.
José Martínez, Rafael Álvarez y Oscar Salazar se encargaron de producir el resto de las anotaciones de los salados. "Antes del partido le dije a Salazar que si no daba más jonrones lo iba a alcanzar", contó Cabrera. "Cuando pegó su cuadrangular lo único que le dije fue 'viste que te metí presión".
Pero la palabra presión no existe en este momento en el dugout de los Tiburones. "Cambio esa palabra por compromiso. Nosotros nos mantendremos trabajando duro durante las próximas dos semanas, a pesar de que vienen días de fiestas y de compartir en familia"; informó Davalillo al momento de preguntársele la fórmula para mantener el ritmo a pesar de la sólida ventaja que disfrutan en la azotea de la clasificación.
La Guaira celebrará la navidad con el boleto del round robin en el bolsillo, pues comenzarán esta semana a ley de un triunfo de firmar su pase, ya que las 13 derrotas que quedan por repartir en choques directos entre Zulia, Anzoátegui, Aragua, Magallanes y Lara; hacen imposible que seis equipos obtengan 34 laureles en esta eliminatoria. Los cinco primeros, estarán en la semifinal.
"Este ha sido un torneo parejo porque todos los equipos se armaron fuerte. Nosotros los respetamos a todos y respetamos a la afición. Por eso sabemos que aun no hemos logrado nada y seguiremos luchando fuerte", concluyó Davalillo.
"No hemos logrado nada, todavía", esbozó el manager Marco Davalillo tras la victoria de su equipo ayer con pizarra de 8-3, la número 33 de la temporada, la octava en nueve careos ante los Caribes de Anzoátegui. "El compromiso que tenemos con la afición, directiva y nosotros mismos se mantiene intacto.
"Seguiremos jugando duro para obtener la máxima cantidad de victorias posible".
El que le pegó duro a la pelota en el juego de ayer fue "el Samurai" Alex Cabrera, quien ligó de 5-4 con doble, dos empujadas y su tercer cuadrangular en tres días. "No es fácil dar jonrones en tres juegos consecutivos, pero yo me siento cómodo y con confianza en el home plate en este momento para ayudar al equipo", celebró el inicialista, que se quedó a un triple de conseguir la escalera.
"¿Quién iba a dar ese triple por mí?, lo podía batear, pero que corriera otro. En estos momentos no me puedo dar el lujo de forzar mis piernas", bromeó quien arribó a 300 remolques de por vida en la liga venezolana.
José Martínez, Rafael Álvarez y Oscar Salazar se encargaron de producir el resto de las anotaciones de los salados. "Antes del partido le dije a Salazar que si no daba más jonrones lo iba a alcanzar", contó Cabrera. "Cuando pegó su cuadrangular lo único que le dije fue 'viste que te metí presión".
Pero la palabra presión no existe en este momento en el dugout de los Tiburones. "Cambio esa palabra por compromiso. Nosotros nos mantendremos trabajando duro durante las próximas dos semanas, a pesar de que vienen días de fiestas y de compartir en familia"; informó Davalillo al momento de preguntársele la fórmula para mantener el ritmo a pesar de la sólida ventaja que disfrutan en la azotea de la clasificación.
La Guaira celebrará la navidad con el boleto del round robin en el bolsillo, pues comenzarán esta semana a ley de un triunfo de firmar su pase, ya que las 13 derrotas que quedan por repartir en choques directos entre Zulia, Anzoátegui, Aragua, Magallanes y Lara; hacen imposible que seis equipos obtengan 34 laureles en esta eliminatoria. Los cinco primeros, estarán en la semifinal.
"Este ha sido un torneo parejo porque todos los equipos se armaron fuerte. Nosotros los respetamos a todos y respetamos a la afición. Por eso sabemos que aun no hemos logrado nada y seguiremos luchando fuerte", concluyó Davalillo.
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