El conjunto salado consiguió su quinto triunfo en los últimos seis juegos, con cuadrangular de tres carreras del novato sensación, Héctor Sánchez. Ahora respiran tranquilos pero no relajados desde lo más alto de la tabla de posiciones. Las Águilas del Zulia fueron la única novena capaz de salir airosa ante los salados.
Caracas.- La Guaira y Magallanes marcharon por dos rumbos completamente opuestos durante la recién finalizada séptima semana de campeonato. El primero tuvo récord de 5-1 que lo catapultó hasta la cima de la clasificación, mientras el segundo tuvo los mismos números, pero a la inversa, que lo llevó de ocupar el sitial de honor al inició del período al cuarto lugar.
Es que el buen momento que atraviesan los Tiburones parece apenas comenzar y ayer con Héctor Sáchez y Gregor Blanco quienes remolcaron cinco carreras entre ambos, derrotaron 6 por 5 a los alicaídos Navegantes, en el estadio José Bernardo Pérez, en Valencia.
Aunque el pitcheo de sus abridores sigue siendo tarea pendiente para el conjunto escualo, los bates continúan manteniendo a flote al equipo.
Alberto Bastardo no pudo completar los cinco episodios (4.2) tras aceptar cinco imparables e igual cifra de anotaciones, pero sus compañeros se encargaron de borrar la discreta actuación.
Sánchez despachó un cuadrangular en el cuarto capítulo que remolcó las tres primeras rayitas de los salados ante el iniciador de los bucaneros Wes Roemer quien hizo su debut con la nave y cargó con el revés luego de recibir tres imparables y cinco carreras (dos inmerecidas). Blanco impulsó otras dos con un doble.
Las Águilas del Zulia fueron la única novena capaz de salir airosa ante los salados.
La inspiración de los Tiburones ha sido tal que han perdido un solo encuentro en los últimos diez desafíos. Ahora respiran tranquilos pero no relajados desde lo más alto de la tabla de posiciones.
Es que el buen momento que atraviesan los Tiburones parece apenas comenzar y ayer con Héctor Sáchez y Gregor Blanco quienes remolcaron cinco carreras entre ambos, derrotaron 6 por 5 a los alicaídos Navegantes, en el estadio José Bernardo Pérez, en Valencia.
Aunque el pitcheo de sus abridores sigue siendo tarea pendiente para el conjunto escualo, los bates continúan manteniendo a flote al equipo.
Alberto Bastardo no pudo completar los cinco episodios (4.2) tras aceptar cinco imparables e igual cifra de anotaciones, pero sus compañeros se encargaron de borrar la discreta actuación.
Sánchez despachó un cuadrangular en el cuarto capítulo que remolcó las tres primeras rayitas de los salados ante el iniciador de los bucaneros Wes Roemer quien hizo su debut con la nave y cargó con el revés luego de recibir tres imparables y cinco carreras (dos inmerecidas). Blanco impulsó otras dos con un doble.
Las Águilas del Zulia fueron la única novena capaz de salir airosa ante los salados.
La inspiración de los Tiburones ha sido tal que han perdido un solo encuentro en los últimos diez desafíos. Ahora respiran tranquilos pero no relajados desde lo más alto de la tabla de posiciones.
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