Greg Halman tenía un brillante futuro en el béisbol

Greg Halman estaba a punto de darse a conocer en el mundo del béisbol. Los fanáticos en Seattle y todos los que siguen este deporte estaban a punto de escuchar muchas cosas buenas acerca del jardinero de 24 años de edad, quien lucía listo para apoderarse de un puesto en los jardines de los Marineros.

Esta no es la manera en que los fanáticos querían conocer su nombre.

Victimado de muerte a puñaladas en su natal Holanda, siendo su hermano el principal sospechoso, Halman ya se había convertido en uno de los pocos europeos genuinos en llegar a Ligas Mayores. Pero apenas había dado los primeros pasos en lo que prometía ser un largo viaje, que comenzó hace siete años cuando los Marineros firmaron a un debilucho jovencito de 16 años de edad como agente libre internacional.

Halman hizo los meritos más significativos hacia ese objetivo esta temporada. Subido al equipo grande desde Triple-A Tacoma a principios de junio, el jardinero bateó de 7-6 en sus primeros dos encuentros y terminó con promedio de .230 en 35 juegos antes de concluir la campaña de regreso en las menores.

Los reportes de escuchas generalmente lo incluían entre los mejores 100 prospectos de Grandes Ligas para el 2012, y a menudo destacaban su "gran velocidad" y "tremendo poder".

En efecto, Halman generaba mucho poder para un joven que pesaba 200 libras y medía 1.95 metros de altura. Aunque todavía no era muy conocido en Seattle --donde conectó dos cuadrangulares en un total de 116 turnos al bate, incluyendo su breve debut en 2010- en ligas menores dejó huella con el madero.

En un periodo de tres años comenzando en 2008, el toletero derecho disparó 87 cuadrangulares durante su destacado ascenso desde Clase-A hasta Triple-A. Durante la práctica de bateo antes de cada partido, el cañonero daba todo un espectáculo con sus largos batazos.

"Lo vi tomando práctica de bateo, y hacía viajar la pelota de manera impresionante", recuerda el receptor de Toronto, J.P. Arencibia, cuando él y Halman se enfrentaron en la Liga Otoñal de Arizona en 2008. "Y recuerdo que yo decía, 'Wow, ¿quién es este muchacho?' Entonces recuerdo lo joven que era [21 años de edad en ese momento]".

Como pelotero, Halman era el jugador perfecto para su era. No había nacido demasiado rápido, pero justo a tiempo. El tremendo poder que poseía chocaba con su poco sentido de la zona de strike que a menudo le generaba un alto total de ponches, pero con el entusiasmo y las ganas de mejorar que le caracterizaban, el holandés estaba obteniendo la disciplina en el plato que le haría cumplir sus metas y llegar lejos en el béisbol de Grandes Ligas.

El hecho de que Halman perteneció a la extraoficial primera familia del béisbol holandés resalta aún más la tragedia y la manera tan sospechosa en la que murió.

Su padre, Eddy, fue también parte de la selección holandesa de béisbol. También en esa escuadra estuvo Jason, el hermano menor que ahora es el principal sospechoso de la muerte de Greg.

En 2003, Halman hizo su debut como profesional en Holanda a la edad de 16 años para el Corendon Kinheim en su natal Haarlem. En 2005, a la edad de 18 años, el toletero fue nombrado Jugador Más Valioso de la liga profesional danesa. En 2007, ayudó a la selección holandesa de béisbol a ganar la medalla de oro en el Campeonato Europeo.

Como tal, Halman jugó un gran papel preponderante en el surgimiento tanto en popularidad como en calidad del béisbol holandés. Apenas el mes pasado, Holanda venció a Cuba en el juego por el título de la Copa Mundial de Béisbol, convirtiéndose en el primer equipo europeo en ganar ese campeonato.

Todo eso es ahora parte del legado de Halman.

La palabra que más se escucha desde que se notificó de su muerte es "apasionado". Los altos directivos de los Marineros Howard Lincoln, Chuck Armstrong y el gerente general Jack Zduriencik, además del director del Sindicato de Jugadores de Grandes Ligas, Michael Weiner, y los peloteros que expresaron su pesar por la muerte de Halman en Twitter - todos ellos usaron ese objetivo para describir el sentimiento del jugador holandés hacia el béisbol.

Pero la pasión de Halman iba más allá del béisbol. Sus compañeros lo recuerdan como un muchacho divertido y bien sociable. Era una esponja para aprender. Graduado de la Universidad de Mendel en el Norte de Holanda en 2004, Halman hablaba de manera fluida cuatro idiomas, agregando el español a su lista durante su primera temporada en las menores, algo que le permitió forjar su relación con peloteros latinoamericanos.

Jason Halman pareció lidiar muy bien con el síndrome del hermano mayor que muchos enfrentan. Al igual que Greg, también hizo su debut profesional a la edad de 16 años después de una sensacional carrera en la categoría Juniors (tuvo un porcentaje de embasarse más slugging de 1.100 como BD en el Campeonato Mundial Junior en 2004).

Sin embargo, mientras que no se tiene récord de cualquier actividad extracurricular de Greg, se sabe que su hermano menor fue suspendido por 10 juegos por haber participado en una bronca en la liga profesional holandesa el 18 de mayo del 2008.