Entre bases / JOHN GRISWOLD

Por potencial, estampa y antecedentes, Johermyn Chávez estaba llamado a ser factor esencial en la travesía 2011-2012 de Navegantes del Magallanes; no obstante, un .059 de average en 17 turnos, aunado a una fatídica compostura en el cajón de los bateadores, han encendido las alarmas, a tal punto que solamente la fe del timonel del barco, Carlos García, ha evitado que el aún prospecto de Marineros de Seattle sea devuelto a la Liga Paralela. Los dígitos hablan por sí mismos y el aragüeño, que descargó 32 cuadrangulares en las Menores tanto en 2009 como en 2010, apenas sacó 13 en Doble A en 2011, junto a un escuálido .216 en 469 apariciones con el madero, evidenciando un grave problema que va más allá de lo estadístico. Su swing, lejos de lucir compacto, presenta un desbalance enorme que le priva de sacudir todo el poder que su intimidante humanidad dicta. Por si fuera poco y como es lógico, el slump en el cual está sumergido también le viene repercutiendo en lo anímico, motivo por el que sinceramente, Chávez no parece ver la luz al final del túnel. "Sus condiciones son superlativas, pero no sé si explotará acá o en otro equipo", mencionaba el propio Carlos García hace dos noches, en una muestra evidente de que el slugger ya no es intocable dentro de la franquicia magallanero. En consecuencia, que a nadie le extrañe un cambio en el cual Johermyn Chávez abandone a los bucaneros. 

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Pasando a temática de Grandes Ligas, uno que está siendo muy solicitado es Martín Prado. Efectivamente, el utility aragüeño es una de las piezas más codiciadas del joven mercado invernal y su nombre es vinculado a varios clubes de ambos circuitos. De hecho, hace un par de días, mlb.com informó que los Bravos de Atlanta se negaron a enviarlo a Tigres de Detroit a cambio del jardinero Delmon Young. Y es que la divisa hachera ha atestiguado en primera fila la calidad de Prado, su pelotero más consistente en las recientes dos zafras, así que difícilmente lo traspasarán por un pelotero de estatus menor o similar, a no ser que consigan un lanzador que garantice calidad, algo que siempre se busca en cualquier lado. Rockies de Colorado también saltó a la palestra como posible destino del maracayero, lo que significaría una posibilidad de superar su notable producción del 2010 (.307 AVE, 15 JR, 66 CI), donde alcanzó la invitación a su primer Juego de Estrellas. 

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Con menor rango que Prado en las Mayores, aparece Gregor Blanco, quien consiguió contrato en Gigantes de San Francisco. Es verdad, el acuerdo radica para Ligas Menores, pero la capacidad del veloz patrullero pudiera valerle un puesto en el próximo Spring Training, donde estará en calidad de invitado. En lo particular, Blanco ha decepcionado en la pelota estadounidense, considerando el talento que ha exhibido en la LVBP durante las últimas cinco campañas en las que se ha erigido como el mejor primer bate de la contienda, a pesar que muchos sugieran por encima a Endy Chávez. Insigne bateador hacia todas partes del terreno, velocidad impactante para correr las bases y una defensiva promedio en los bosques, aunado a su mejoría a la hora de estafar una almohadilla deberían superar su deficiente brazo. Asimismo, retornar a la Liga Nacional y a un equipo como San Francisco, sin referentes en los jardines, tendría que servir de estímulo en pos de que el caraqueño explote definitivamente en la elite del beisbol. Ya es el momento que Gregor Blanco se establezca en el "big show". Veremos qué sucede.

JOHN GRISWOLD 

jgriswold@el-carabobeno.com 

Twitter: @JohnRGriswold