LENGUA, PRENSA, LIBRO NEGRO Y MAJOR LEAGUES
Por Andrés Pascual
La lengua es uno de los más atractivos derechos humanos, no el conjunto de signos con que se nombran los objetos de la realidad ejecutada por el habla; sino la perspectiva de poder decir lo que se piensa sin temor a represalias. Siempre hay que poner como ejemplo que, en la discusión entre un cubano castrista y otro opositor, la ratificación de libertad de expresión, elemento indudable de la democracia, la ratifica la frase "aquí le miento la madre al presidente y no me sucede nada…" (aquí es fuera de Cuba, preferentemente en EUA).
Sin embargo, para acreditar el pecado del extrovertido, se puede utilizar la moraleja popular de "al lechero no lo mataron por echarle agua a la leche…"
Filosofía aparte, las oficinas de Grandes Ligas, sobre todo desde que botaron a Fay Vincent, ni son demócratas ni le permiten a todo el mundo que digan lo que quieran, aunque sea en beneficio del deporte. Como que están estrechamente relacionadas con algunos dueños, pues hacen la vista gorda cada vez que hay represalias de ciertos clubes con actitudes demoledoras contra el derecho individual a la libre expresión. Como en toda dictadura, a la víctima la encubren como "problemático", volátil o inventan una razón para salirse con la suya. Es como un culto medieval en función de "cacería de brujas" por exagerado que parezca.
El Beisbol Organizado no sabe cómo manejar el asunto de la "agencia libre", que puede dejar huérfano y fuera de la competencia a un club de poco caudal económico de una campaña para otra, porque no solo pierde a un jugador, si no que lo firman los de gran mercado, con contratos multianuales contribuyentes a que el individuo juegue al 100 % durante el primero y el último año que, no es noticia, pone el nivel de grandes ligas en el de la extinta clase B de antes; pero la exagerada ampliación es una creación de las Oficinas, así como la proposición para extender los play-off previos a la Serie Mundial también.
No hace mucho leí que están manejando firmar a un pelotero a partir de los 25 años para tenerlo más tiempo en la franquicia inicial. Una estupidez porque, a los efectos del tiempo necesario para acreditarse como mercenario, es lo mismo y solo contribuirían a atrasar el desarrollo y el período de su rendimiento óptimo que, según parámetros estudiados, es entre 25-35 años de juego en las Mayores.
Pero hay otra forma indecente, deshonesta y digna de ponerse en tela de juicio como lo que es: un abuso laboral prepotente de los dueños para obstaculizar la libre determinación de acceder a la agencia libre del atleta, enviándolo a las Menores e interrumpiendo el tiempo de servicio que, prácticamente, deberá comenzar de cero.
Cris Coghlan fue, aparentemente, una víctima de la administración de los Marlins al enviarlo a Triple-A sin tenerle en cuenta su Novato del Año ni sus condiciones para el juego; sobre la mesa no estuvo nunca esperar por su recuperación que, por joven y por prometedor familiarizado con el pitcheo del circuito, se produciría sobre el juego diario…pero contrataron a Mike Cameron. La "maraña" con la agencia libre del joven funciona a todo tren. Al momento de la remoción de nivel, Coghlan bateaba .230, pero con 20 dobles, 1 triple y 5 jonrones en 269 veces al bate.
Logan Morrison es el pelotero más completo de la Organización de Jeffrey Loria. Bateaba tercero en el orden en un juego hoy y, mañana, estaba vestido con el traje de un equipo de Triple A; tenía números como .249, 21 dobles, 3 triples y 17 cuadrangulares más 60 carreras impulsadas en 362 comparecencias al home ¿Cuántos jugadores hay en la alineación regular con esos guarismos?
Ninguna justificación con respecto a la actuación del outfielder este año es aceptable; pero existen cosas…
Morrison ha demostrado también una preocupación marcada con respecto a la actuación del club y, por supuesto, ha considerado la incidencia de algún jugador, incluso de movimientos de la oficina, como pilares en el desastre generalizado en que han convertido al equipo los malos pasos administrativos; o la vista gorda y los oídos sordos a llamar la atención de quien todo el mundo sabe que atenta contra el team work por lo poco que contribuye, por lo apático de su juego y por lo temperamental que es.
El equipo no tiene líder ni team work, pero, cuando Logan Morrison fue sacado de circulación por decir tres verdades sobre Hanley Ramirez; o sobre el cambio de Mallee por Eduardo Pérez; o cuando criticó con razón a Brian Sabean, olvidó algo para su protección y beneficio: que las Grandes Ligas castigan a quien exprese lo que piensa, sobre todo si son verdades, porque no hay concepto de democracia y, el libertinaje manifiesto, solo es patrimonio de las Oficinas y de los dueños…Desde enviarlo a Triple A hasta incluirlo en el simbólico Libro Negro, todo están dispuestos a hacer con tal de salirse con la suya; es decir, de taparse los "agujeros negros" unos a otros. Lo peor, muy poca prensa está a la disposición de los jugadores para crear el estado de opinión justo y favorable al indefenso a la hora de la verdad.
Logan Morrison fue una pieza de escarmiento general
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario querido fanatico :