"Miguel no vendrá hoy ni tampoco los próximos días", dijo el gerente general de los Tigres, Dave Dombrowski. "Ayer (viernes) tuvimos una conversación entre la oficina del comisionado, la asociación de jugadores, yo, el representante de Miguel y él (Cabrera), y decidimos que lo mejor es reunirnos con algunos médicos a principios de semana y analizar por completo lo que sucedió".
Cabrera fue arrestado el miércoles por supuestamente manejar ebrio en Fort Pierce, a unos 177 kilómetros (110 millas) de Lakeland.
El manager Jim Leyland afirmó que Cabrera es su primera base y parte del equipo, pase lo que pase.
"No es simplemente un miembro de la familia de los Tigres, es un miembro de la familia del béisbol", indicó Leyland.
Cabrera es el corazón de la alineación de los Tigres y viene de su mejor campaña en las mayores, al batear .328 con 38 jonrones en 2010 y terminar segundo en la votación para el premio al jugador más valioso de la Liga Americana.
Dombrowski señaló que Cabrera quería estar con el equipo, pero aceptó la decisión de buscar ayuda.
"Hasta que eso suceda, todos decidimos que es mejor que no esté en los campos de entrenamiento, a pesar de que a él le encantaría estar aquí y en este momento sería capaz de jugar", agregó el gerente general.
El venezolano ya ha tenido problemas por el consumo de alcohol, y a fines de la temporada de 2009, fue detenido por la policía por supuestamente pelear con su esposa después de una noche de copas.
Dombrowski tuvo que recoger a Cabrera en una comisaría después de ese incidente, en el que no se radicaron acusaciones.
"Creo que lo importante es que no será una distracción", comentó Leyland. "Los Tigres están haciendo todo lo posible para hacer las cosas bien. Miguel es un tremendo tipo y vamos a hacer todo lo posible para ayudar. Lo quiero mucho y sé que él está haciendo todo lo posible por ayudar".
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