Ha sido todo un proceso de aprendizaje para Ruiz, quien 12 años después de ser firmado como segunda base se ha establecido detrás del plato con los Filis de Filadelfia.
Y aunque mucha gente lo recuerda por sus tantos batazos importantes en las postemporadas del 2008 y 2009, la verdad es que a la defensa es donde más ha brillado.
"Siempre he tratado en la temporada libre de trabajar en la defensa", le dijo Ruiz a LasMayores.com durante la serie recién concluida entre los Filis y los Diamondbacks de Arizona en Phoenix. "Tratar de aprender al máximo de los pitchers y cátchers veteranos, como (su compañero de ahora y también receptor, Brian) Schneider, Rod Barajas e Iván Rodríguez. Siempre ha tratado de recoger información de todos ellos."
Es algo que ha hecho con sumo éxito, y los resultados son cada vez mejores.
Aunque fue limitado a 107 partidos en el 2009, Ruiz-según los estudios que consultes-le ahorró a los Filis entre 3.5 y 4.7 carreras en el 2009 por su mera habilidad de bloquear la pelota detrás del plato. Si eso se proyectara a una temporada completa, sería mucho más.
"Es una de las cosas que trato de controlar: el pitcheo rompiente", comentó Ruiz al respecto. "Si ése es el pitcheo que tiene que hacerse, uno no tiene que "paniquearse" detrás del plato. Es algo que yo disfruto, saber bloquear la pelota cuando el juego está en la línea."
Un nuevo integrante de Filadelfia que se dio cuenta de la proeza de Ruiz en la receptoría durante los entrenamientos fue el derecho cubano José Contreras.
"Es como una pared", comentó Contreras acerca de Ruiz. "En el Spring Training con corredor en tercera me pidió un split (split-fingered fastball, o recta de los dedos separados...lanzamiento que se hunde). En realidad no sabía si pitcharlo, pero me habló y me dijo que lo tirara, que no tuviera miedo. Ahora lo hago. Con él, tú puedes hacer tu pitcheo con confianza, con hombre en base. Es una garantía para un pitcher, puedes hacer tu pitcheo y sabes que él va a manejar eso."
Otra faceta clave es la forma de pedir el juego detrás del plato.
"La primera vez que me subieron, tuve la oportunidad de hablar bastante con Jamie Moyer, un pitcher de muchos años en Grandes Ligas", dijo Ruiz, quien llegó a la Gran Carpa en el 2006 y quien es titular del equipo desde finales del 2007. "Una de las cosas que me dijo que es que tengo que demostrarle al pitcher que el pitcheo (que pido) es el que tiene que hacer en esa situación."
En un equipo que ha llegado a dos Series Mundiales consecutivas con él detrás del plato, es cada vez más la seguridad de Ruiz en el manejo de los lanzadores de los Filis.
"Ha mejorado en su forma de pedir los pitcheos", dijo el manager de Filadelfia, Charlie Manuel.
A quien le consta eso mismo es a Contreras.
"Difícilmente le digo que no", comentó el cubano con respecto a ponerse de acuerdo para la selección de pitcheo. "Es uno de los cátchers más inteligentes que he visto, y me han tocado algunos buenos, en Cuba y aquí. Conoce esta liga."
Un aspecto en que Ruiz tal vez quisiera mejorar sus números es en el porcentaje de corredores atrapados en robo. En el 2009 fue de 27.4% en (61 robos en 84 oportunidades) y este año ha cazado dos de 13 en lo que va de la temporada. Pero claro, eso no depende solamente del cátcher, sino también del lanzador.
"Hay que seguir trabajando fuerte", dijo Ruiz, de 30 años de edad y quien recibió un contrato de tres años y US$8.85 millones con los Filis antes del 2010. "Hay que demostrarles que les puedo ayudar a ganar."
EL BATEO
A Carlos Ruiz nunca se le consideró un gran jugador ofensivo cuando venía subiendo por los circuitos minoritarios de los Filis. Pero su habilidad de producir en los grandes momentos en octubre le ha dado un nombre en el béisbol de lujo.
Primero fue el 2008, cuando el panameño, entre otros batazos cruciales, dejó en el terreno a los Rays en el Juego 3 de la Serie Mundial. En el 2009 también brilló al bate en octubre, algo que el conocido como "Chooch" en Filadelfia afirma que le viene de lo más natural.
"Pienso que lo tomo igual que todo el tiempo", dijo Ruiz, quien ha bateado por lo menos .308 en seis de sus siete series de postemporada desde el 2007, incluyendo .385 y .333 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y la Serie Mundial del 2009, respectivamente. "Uno está tranquilo. No sé qué cosa hago diferente en esa situación, me siento igual. Pero claro, quiero seguir trabajando en mi bateo."
A Ruiz no se le ve como alguien que vaya a poner números abrumadores en la ofensiva, pero hay algunas cosas que llaman la atención.
Su promedio de bateo de por vida es de .248, pero su porcentaje de embasarse es de .341, y nunca ha terminado con menos de .316 en ese segundo departamento. Eso le da un OPS (slugging más porcentaje de embasarse) de .719 en su joven carrera en la Gran Carpa, algo más que aceptable para un receptor en un equipo como los Filis, que cuentan con bateo de sobra en el resto de su lineup.
"Está bateando un poco más", dijo Manuel sobre Ruiz, quien en sus primeros 13 partidos de la temporada llevaba promedio de .286, con porcentaje de embasarse de .434.
Pero para Manuel y Filadelfia, lo principal para Ruiz es lo que hace en la receptoría...y lo hace muy bien.
"Juega bien, bloquea la bola", continuó Manuel. "Es nuestro cátcher y es bueno."
Y para Ruiz, ahora establecido como un receptor defensivo élite, es sólo el comienzo.
"Uno nunca termina de aprender", comentó el cátcher. "Uno siempre quiere hacer lo mejor que puede detrás del plato. Hasta ahora ha dado resultados
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