Los Nacionales estarían cerca dejar atrás la mediocridad

Después de un par de temporadas consecutivas con más de 100 derrotas, un pitcher que ni siquiera ha hecho un lanzamiento como profesional, un catcher en el ocaso de su carrera y simplemente una actitud diferente hace pensar que los Nacionales de Washington dejarán de ser el hazmerreír en las Grandes Ligas.




No hay que apresurarse en creer en milagros, puesto que Washington sólo ganó 59 juegos el año pasado.



Pero los Nacionales ahora sí tienen cierta apariencia de un equipo al que se le debe tomar con seriedad, que ya no será el cero a la izquierda en el Este de la Liga Nacional tras la mudanza de Montreal.



El gestor de todo se llama Mike Rizzo, el gerente general que en los últimos meses ha trabajado en forma frenética para retocar la nómina.



Chien-Ming Wang, quien con los Yankees de Nueva York completó un par de temporadas con 19 victorias, refuerza una rotación que añadió además a Jason Marquis.



Stephen Strasburg, y su recta de 100 millas por hora, es considerado como el salvador de la franquicia y su debut en las mayores podría hacerse realidad dentro de un par de meses.



Con 38 años, Iván Rodríguez llega a quemar sus últimos cartuchos como receptor y aportar la rica experiencia adquirida a lo largo de una carrera que le tiene garantizada la entrada al Salón de la Fama apenas se retire.



Además, Washington puede presumir de una ofensiva de cuidado al tener a Nyer Morgan como primero al bate, además de los maderos de Adam Dunn y Ryan Zimmerman.



Y las adiciones de Matt Capps, Miguel Batista y Brian Bruney deben levantar a un bullpen que tuvo la peor efectivad en las mayores en 2009.



Jim Riggleman, quien tomó las riendas tras el despido de Manny Acta a mitad de la pasada campaña, vuelve como manager. Bajo su tutela, los Nacionales tuvieron marca de 33-42 tras un arranque de 26-61 con Acta. Ese desempeño convenció a la gerencia en quitarle la condición de piloto interino y darle un contrato de dos años.



A diferencia de recesos anteriores en los que fueron usados meramente para conseguir mejores ofertas de otros equipos, esta vez varios agentes libres firmaron con Washington al considerar que están a punto de dejar atrás la mediocridad. Un ejemplo fue el caso de Cappas, quien se inclinó por los Nacionales en vez de los Cachorros.



"Somos conscientes de que podemos tener un equipo de muy buena calidad", dijo Zimmerman, quien viene de una campaña en la que acudió a su primer Juego de Estrellas y obtuvo su primer Guante de Oro como tercera base. "Sabemos que hay tela por cortar, pero creo que en cuanto a ellos respecta (la gerencia) se ha hecho lo mejor para tener el talento".



Las miradas están centradas en lo que podrá hacer Strasburg, la primera selección del draft realizado en junio y que firmó un contrato de cuatro años y 15,1 millones de dólares.



Lo tentador es subirlo de inmediato, pero se da por descontado que lo tratarán con manos de seda y -- por más que tenga una formidable primavera -- lo dejarán unos cuantos meses en las menores.



Washington requiere un repunte en su pitcheo tras ser últimos en efectividad en las mayores con un promedio de 5.00. En ese sentido, la veteranía de Marquis y Wang debe ayudar a los más jóvenes abridores como John Lannan, J.D Martin y Scott Olsen.



Si bien Capps se anotó 66 rescates las últimas tres campañas con Pittsburgh, el derecho tuvo el promedio de carreras limpias permitidas más alto de su carrera con 5.80 en 2009.



A "Pudge" Rodríguez le faltan 289 hits para llegar a la barrera de los 3.000 y su contrato de dos campañas y 6 millones le abre el compás de lograr esa meta con el uniforme de Washington. El boricua servirá además de mentor del venezolano Jesús Flores, quien se recupera de una lesión en el hombro.



Zimmerman y Dunn son los pilares de la ofensiva, que también incluye a Josh Willingham. Zimmerman fue el líder de remolcadas del equipo con 106; el primera base Dunn añadió 38 jonrones y 105 impulsadas; y el jardinero izquierdo Willingam conectó 24 vuelacercas.



Una pieza vital será el desempeño del jardinero central Nyjer Morgan como primer bate. Tras ser adquirido en un canje con Pittsburgh, Morgan registró promedio de .351 y se robó 24 bases.



Después de fracasar en sus intentos por fichar a Orlando Hudson, Washington se conformó con Adam Kennedy para encargarse de la intermedia. Kennedy es un veterano de 34 años que la pasada campaña reverdeció laureles al batear para .289 con 63 impulsadas para Oakland.



El campocorto dominicano Christian Guzmán (.284 y 52 impulsadas) demostró que todavía puede ser productivo mientras aguardan el progreso en las menores del prospecto Ian Desmond.



Elijah Dukes, en tanto, tendrá otra oportunidad en el jardín derecho para quitarse la etiqueta de prospecto y mostrar que de verdad el potencial del que tanto se ha hablado.