En Miami tendrá como manager a su amigo, Oswaldo Guillén
Oswaldo Guillén siempre ha dicho que es un ferviente aficionado del mundo taurino. Pues ahora dirigirá al único "Toro" en Grandes Ligas: Carlos Zambrano.
Los Cachorros de Chicago se desprendieron del lanzador venezolano, enviándolo a los Marlins de Miami por otro serpentinero, Chris Volstad.
La relación entre el equipo de la Ciudad de los Vientos y el criollo estaba tan deteriorada, que Chicago va a pagarle 15,5 millones de dólares para verlo lanzar en contra. Los Marlins entretanto, solo tendrán que cancelarle 2,5 millones este año.
El propio serpentinero ha puesto de su parte en la negociación, y para mudarse a la cálida Miami, le hizo caso omiso a su cláusula para vetar cualquier cambio, y rechazó su opción de contrato para 2013. Por consiguiente, al término de la campaña 2012 podrá declararse agente libre.
¿Cómo le irá a Zambrano con los Marlins? El club confía en que su amistad con Guillén ayudará a una mejor actuación y conducta. "Estamos claros en los problemas que ha tenido Zambrano, pero estamos mucho más seguros con Guillén aquí como manager", declaró el presidente del conjunto, Larry Beinfest, según el diario Miami Herald. Beinfest acotó que el estratega criollo fue una de las causas de la transacción.
El propio Guillén, antes de concretarse este movimiento, había apostado que Zambrano ganaría muchos juegos en 2012 y que retomaría su etiqueta de pitcher estelar.
Guillén, quien dejó los Medias Blancas, el otro equipo de Chicago, para ir a Miami, encabeza un ambicioso proyecto que incluye nuevo estadio, nuevo nombre y la firma de agentes libres como José Reyes, Heath Bell y Mark Buehrle. El dirigente ha hecho hasta comerciales de televisión y obras benéficas con Zambrano, pero ahora lo tendrá entre sus dirigidos así que será el primero en exigirle un buen desempeño.
Mejorar lo hecho en 2011 es el primer paso de Zambrano. En 24 aperturas su récord fue positivo, de 9 y 7, sin embargo, su efectividad fue de 4.82, la peor desde su primera zafra en las mayores, en 2001, cuando solo vio acción en 6 desafíos.
En su afán de retomar la forma, el porteño volvió a pitchear en Venezuela con Caribes de Anzoátegui. Se esperaba que lo hiciera en la postemporada, pero una lesión en la pierna se lo impidió. Ahora con el cambio de organización en Grandes Ligas, Anzoátegui da por finalizado su accionar.
Es que la próxima vez que el Toro lance, lo hará con los Marlins y bajo la tutela de su amigo y aliado, Oswaldo Guillén.
Los Cachorros de Chicago se desprendieron del lanzador venezolano, enviándolo a los Marlins de Miami por otro serpentinero, Chris Volstad.
La relación entre el equipo de la Ciudad de los Vientos y el criollo estaba tan deteriorada, que Chicago va a pagarle 15,5 millones de dólares para verlo lanzar en contra. Los Marlins entretanto, solo tendrán que cancelarle 2,5 millones este año.
El propio serpentinero ha puesto de su parte en la negociación, y para mudarse a la cálida Miami, le hizo caso omiso a su cláusula para vetar cualquier cambio, y rechazó su opción de contrato para 2013. Por consiguiente, al término de la campaña 2012 podrá declararse agente libre.
¿Cómo le irá a Zambrano con los Marlins? El club confía en que su amistad con Guillén ayudará a una mejor actuación y conducta. "Estamos claros en los problemas que ha tenido Zambrano, pero estamos mucho más seguros con Guillén aquí como manager", declaró el presidente del conjunto, Larry Beinfest, según el diario Miami Herald. Beinfest acotó que el estratega criollo fue una de las causas de la transacción.
El propio Guillén, antes de concretarse este movimiento, había apostado que Zambrano ganaría muchos juegos en 2012 y que retomaría su etiqueta de pitcher estelar.
Guillén, quien dejó los Medias Blancas, el otro equipo de Chicago, para ir a Miami, encabeza un ambicioso proyecto que incluye nuevo estadio, nuevo nombre y la firma de agentes libres como José Reyes, Heath Bell y Mark Buehrle. El dirigente ha hecho hasta comerciales de televisión y obras benéficas con Zambrano, pero ahora lo tendrá entre sus dirigidos así que será el primero en exigirle un buen desempeño.
Mejorar lo hecho en 2011 es el primer paso de Zambrano. En 24 aperturas su récord fue positivo, de 9 y 7, sin embargo, su efectividad fue de 4.82, la peor desde su primera zafra en las mayores, en 2001, cuando solo vio acción en 6 desafíos.
En su afán de retomar la forma, el porteño volvió a pitchear en Venezuela con Caribes de Anzoátegui. Se esperaba que lo hiciera en la postemporada, pero una lesión en la pierna se lo impidió. Ahora con el cambio de organización en Grandes Ligas, Anzoátegui da por finalizado su accionar.
Es que la próxima vez que el Toro lance, lo hará con los Marlins y bajo la tutela de su amigo y aliado, Oswaldo Guillén.
JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
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