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viernes, 21 de abril de 2017

¿Está Francisco Lindor en la vía rápida hacia Cooperstown?

Al principio de la temporada 2015, el puertorriqueño Francisco Lindor jugaba en el campocorto para los Columbus Clippers.
Para esta época el año pasado, venía de llegar segundo en la votación del Novato del Año, ante su compatriota Carlos Correa de los Astros de Houston. Con apenas 23 años, Lindor viene de su primera temporada completa en las mayores, una en la que tuvo su primera aparición en un Juego de Estrellas, su primer Guante de Oro y un noveno lugar en la votación del JMV.
Pero más importante aún, es el hecho que sigue mejorando, saliendo de la sombra de Correa y convirtiendo la pregunta de quién es el mejor torpedero en la Liga Americana una difícil de contestar. Los Indios no están en la cima de su división todavía, pero con el lento arranque de jugadores como Edwin EncarnaciónCarlos Santana y gran parte de la rotación, el gran mes que ha tenido Lindor en abril es una de las cosas que ha mantenido el equipo a flote.
Sus hits tampoco son nada de suaves, ya que Lindor ha mejorado sus batazos de poder en el 2017 para colocarse al lado de los mejores. Solo échenle un vistazo a la estadística de Statcast, que recopila los batazos con la velocidad de salida y el ángulo y en la que ahora mismo figura con promedio de .500 y slugging de 1.500 (y que comienza con velocidad de salida de 98 mph), en las tablas de posiciones al inicio de la temporada. Los primeros cinco incluyen tres conocidos bateadores de poder en Yoenis CéspedesFreddie Freeman y Khris Davis, un cuarto en Eric Thames, quien lidera la liga en cuadrangulares mientras viene de dos temporadas de más 40 vuelacercas en Corea, y Lindor, quien cuando prospecto era más conocido por su guante.
Los increíbles números de Lindor de .351/.415/.684 hasta los juegos del martes son importantes para las proyecciones del resto de la temporada. No solo estoy hablando sobre los totales de temporada añadidos gracias a su gran arranque. Estoy hablando del estimado real de su nivel base de juego. El sistema de proyección ZiPS ahora proyecta que Lindor terminará la temporada con un WAR de 6.2, comparado con la proyección pretemporada de 5.3. Su OPS proyectado de .805 para la temporada ahora está en .826 desde ahora hasta que los Indios terminen la temporada.
¿Qué significa ese WAR de 6.3 más allá de que "Es bueno "? Solo dos jugadores ofensivos en el béisbol tienen proyección de tener un WAR mayor a ese: Mike Trout (8.1) y Josh Donaldson (6.3). Eso también significa que de toda la absurda cepa de buenos torpederos, es Lindor quien sobresale en el 2017, por encima de Correa (5.0), Corey Seager (4.4), Brandon Crawford (3.6), Xander Bogaerts (3.2), y Addison Russell (3.0).
A largo plazo, las proyecciones de por vida de Lindor, que ya eran impresionantes, siguen mejorando aún más. Una de las cosas más importantes que debemos señalar sobre las proyecciones es que en ellas hay mucha incertidumbre. Cuando un jugador está en una edad que la que sigue en desarrollo, mejorías repentinas en su actuación influyen más que en, digamos, un veterano de 30 años. Con el aumento repentino de poder de Lindor, con la edad que tiene, sus proyecciones de por vida siguen abriendo los ojos de muchos.
Al entrar a la temporada 2017, el ZiPS proyectaba que Lindor tendría el tercer mayor WAR de cualquier jugador de posición en el béisbol profesional, solo detrás de Mike Trout y Carlos Correa
Con la más reciente actualización, Lindor se ha emparejado con Correa, con un WAR proyectado en el resto de su carrera de 71.1, comparado con el 71.2 de Correa. Eso suena como muchas victorias, pero el ZiPS usualmente es bastante conservador, ya que solo tiene a siete jugadores de posición y tres lanzadores con un WAR superior al 50 por el resto de sus carreras.
Entren en la ecuación el WAR de 10.9 (Baseball-Reference.com) que Lindor ya ha logrado, y vemos a un jugador con buena oportunidad de tener una carrera histórica, tanto como torpedero como miembro de los Indios de Cleveland.
Si Lindor se quedara en Cleveland toda su carrera, su WAR proyectado lo dejaría cerca de los líderes en la tabla de posiciones de WAR de todos los tiempos de Cleveland. Si no somos tan optimistas y predecimos que de algún modo Cleveland se las arregla para retener sus servicios por 10 años - se alega que el equipo comenzó a discutir extensiones de contrato en la primavera - de todos modos se convertiría en una leyenda en Cleveland.
La última vez que el béisbol se vio bendecido con tantos torpederos jóvenes talentosos fue hace 20 años, cuando Alex RodriguezDerek JeterNomar Garciaparra, y Miguel Tejada todos llegando a su mejor momento al mismo tiempo. Mientras A-Rod terminó con los mejores números de todos en su carrera, con 696 jonrones, OPS+ de 140 y WAR total de 117.7, él nunca abrió como titular un partido como torpedero para los Yankees, siendo su último juego en esa posición la del 2003 en la que ganó el Guante de Oro justo después de cumplir 28 años. Con WAR de 63.5, detrás del 70.8 de Jeter (Jeter tuvo 73 partidos como bateador designado), A-Rod cae justo detrás como torpedero. En cuanto a Nomar, luego de su temporada 2003 con WAR de 6.1 a los 29 años, comenzó a padecer lesiones, y solo tuvo WAR de 3 en el resto de su carrera. Tejada se mantuvo por un tiempo adicional, pero al haber tenido su última temporada con nivel real de estrella a los 32 años, también queda detrás del Capitán y A-Rod.
Lindor no está en el tope de las listas de todos los tiempos todavía, pero él es uno de los raros jugadores jóvenes en establecerse no solo como candidato al JMV sino además como jugador de importancia histórica. Muchos fanáticos jóvenes hoy en día no estaban en los alrededores para los mejores años de las batallas entre A-Rod/Jeter/Nomar/Tejada, pero sí están para la más reciente, una que el joven superestrella de Cleveland tiene buena oportunidad de ganar.

Angel Pagán no jugará en MLB en 2017, pero no se retira





El jardinero puertorriqueño y agente libre Ángel Pagán, miembro clave de dos campeonatos de Serie Mundial con los Gigantes de San Francisco, le dijo al diario puertorriqueño El Vocero que decidió no firmar con ningún equipo para la temporada 2017 de Grandes Ligas, aunque dejó la puerta abierta para un posible regreso en 2018.
Pagán, hablando en entrevista publicada por El Vocero el miércoles, dijo que se tomaría tiempo libre para pasarlo con su familia, pero no se ha retirado oficialmente.
"Me estoy dedicando y enfocándome más a mi familia", le dijo Pagán al diario. "Dedicarle el tiempo que mi familia merece. Yo pasé mucho tiempo lejos de casa. Hubo muchos equipos interesados en mí, pero ninguna de las ofertas que tenía en la mesa eran lo suficientemente atractivas para hacer que me alejara de mi hogar".
Pagán, quien estuvo con los Gigantes desde la temporada 2012 y se convirtió en agente libre luego de la temporada pasada, dijo que su principalmente objetivo fue poner a la familia primero en su decisión de tomarse tiempo libre.
"Al final del día, la decisión de tomarme un año de descanso no fue mía. Fue una decisión conjunta de toda la familia", dijo. "Porque yo solo soy el hombre de la casa, pero todos somos una familia, y decidimos, como familía, lo que más nos conviene".
El futuro de Pagán ha estado en el aire luego de irse a la agencia libre tras la decisión de los Gigantes de no firmarlo de vuelta. Reportes apuntan que recibió ofertas de contrato de liga menor de parte de los Nacionales, Filis y Azulejos, pero él le dijo a la televisora NBC Sports Bay Area a principios de marzo que las ofertas no eran lo que esperaba.
Pagán dijo que su decisión de pasar más tiempo con su familia esta temporada es "100 por ciento segura" pero dejó la puerta abierta para un regreso a Grandes Ligas la próxima temporada.
"No estoy diciendo que me he retirado oficialmente porque, quién sabe, el año que viene podría intentar volver a jugar", dijo Pagán. "Pero por ahora estoy 100 por ciento seguro que voy a pasar más tiempo con mi familia. Quiero reponerles el tiempo que hemos perdido, porque es tiempo que no podemos recuperar. Gracias a Dios que he hecho suficiente dinero para asegurar mi futuro y el de mi familia".
Miembro de las escuadras campeonas de los Gigantes en las Series Mundiales de 2012 y 2014, Pagán se vio limitado por las lesiones en las pasadas cuatro temporadas. Jugó apenas 96 partidos durante la corrida del 2014 y 71 en 2013 debido a las lastimaduras.
En 1,124 partidos de por vida, Pagán batea .280 con 1,143 hits y 339 extrabases.

La ruta de las victorias: del Patón Carrasquel al Rey Félix


El Emergente
Ignacio Serrano

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Alejandro "Patón" Carrasquel
Seis lanzadores han sido dueños del liderato de victorias de todos los tiempos entre pitchers venezolanos en las Grandes Ligas.

La marca absoluta, por los momentos, es 156 y está en poder de Freddy García y Félix Hernández, quien le dio alcance al caraqueño esta semana. Y si se ve con humildad, es una marca relativamente discreta, que refleja el hecho de que, antes de este siglo, la expedición nacional tuvo muy pocos exponentes del montículo en las Mayores.

El nicaragüense Dennis Martínez ocupa el tope de América Latina, con 245. Bartolo Colón está muy cerca de la cima entre los dominicanos, en poder del legendario Juan Marichal, con 234 por 243 de su predecesor. Luis Tiant es el más prolífico entre los cubanos, con 229. Pero aunque todavía no haya criollos sobre los dos centenares, la realidad ha ido cambiando con el discurrir del tiempo.

El Patón Carrasquel abrió la cuenta. Cada triunfo suyo, entre 1939 y 1949, sirvió para dejar un récord. Durante décadas fue el único serpentinero del patio en la gran carpa, y se mantuvo arriba incluso cuando comenzaron a aparecer sus primeros émulos, de Ramón Monzant a Manuel Sarmiento. Se retiró con 50 lauros. Más que bien para ser un precursor.

A Luis Leal le tomó menos tiempo que a Carrasquel. Este lo hizo en ocho temporadas y 248 encuentros, mientras que aquel lo hizo en seis campeonatos y 165 apariciones, entre 1980 y 1985.

La razón fundamental está en el hecho de que el larense fue el primer abridor a tiempo completo que tuvo Venezuela en el largo término. El Patón se alternó entre ese rol y el bullpen. El barquisimetano, en cambio, apenas vino en relevo 14 veces, lo que en parte explica la admiración que los aficionados de esa época sentíamos por él.

Leal superó a Carrasquel con su último éxito, hace 32 años. Como todos los otros, fue con el uniforme de los Azulejos de Toronto, una escuadra modesta en aquel tiempo.

No tardó mucho en caer esa marca de 51. Una nueva generación de abridores venezolanos irrumpió en la MLB, con brazos como Felipe Lira, Géremi González, Oswald Peraza y Dilson Torres. En ese grupo sobresalió Wilson Álvarez, que dio un paso más allá respecto a sus compatriotas: apartando el rato que Lira lo fue con los Tigres de Detroit, Álvarez se convirtió en el primer número uno con todas de la ley en la embajada nacional.

El marabino llegó a ser el zurdo mejor pagado del beisbol, cuando firmó ese contrato fantástico con los Rays de Tampa Bay, en 1998. Para su pesar, y el de todo un país que seguía sus pasos, fue atacado por las lesiones y no volvió a ser el mismo. Terminó siendo swingman y, más que todo, relevista, con los Dodgers de Los Ángeles.

Álvarez superó las 51 de Leal en 1996 y se despidió con 102 en 2005. García apareció entonces, en 2006, para adueñarse del registro y comenzar un toma y dame con Johan Santana. El Gocho le arrebató el récord en 2009, cuando el Jefe perdió impulso, debido a una operación en el hombro, y cedió después el paso, cuando él mismo tuvo que entrar al quirófano.

Qué lejos se ven hoy las 50 del Patón o las 51 de Leal. Llegaron a ser una meta casi inalcanzable entre sus compatriotas y, sin embargo, hoy lucen como cifras discretas.

El Rey Félix superará pronto las 156 victorias que hoy le tienen igualado con García. Está destinado a ser el primero sobre 200. Corren nuevos tiempos en la expedición nacional.

Publicado en El Nacional, el viernes 21 de abril de 2017.