CHICAGO -- El cambiar a Chris Sale o posiblemente al colombiano José Quintana parece ser algo inevitable en el proceso de reconstrucción que está a punto de comenzar en los Medias Blancas.
Pero no cabe duda de que vale la pena suponerlo.
Sale está bajo control del equipo bajo un buen precio hasta el 2019 con dos opciones del club, mientras que Quintana tiene un contrato con los Patipálidos hasta el 2020 con dos opciones que el zurdo podría ejercer. También son dos de los mejores abridores en las Grandes Ligas, lo que los pone en la mira de otros conjuntos debido a lo que muchos señalan como un mercado de lanzadores agentes libres con poca profundidad.
Pero Chicago tampoco tendría que cambiar aquellos talentosos zurdos, incluso si el club está enfocado en el futuro. De hecho, el equipo podría renovarse y quedarse con los tres brazos que encabezan su rotación en Sale, Quintana y Carlos Rodón.
Los jugadores de posición como el inicialista cubano José Abreu, el antesalista Todd Frazier, el jardinero derecho Adam Eaton, el jardinero izquierdo dominicano Melky Cabreray relevistas como David Robertson, Nate Jones y Dan Jennings figuran como fichas atractivas para otros clubes. El cambiar a algunos en aquel grupo le daría a los Medias Blancas piezas jóvenes sin tener que desmantelar el equipo para el 2017.
Para que funcione su reconstrucción, los Patipálidos deben comprometerse por completo al proceso, pero no necesariamente debe ocurrir de noviembre hasta febrero. Chicago todavía podría realizar movimientos hasta la fecha límite de cambios del 31 de julio si la situación lo requiere.
Una de las frases que se vería con frecuencia en las próximas semanas sería "El equipo A o equipo Be ha expresado interés en Sale o Quintana de los Medias Blancas". Las organizaciones que no se perfilan como contendientes inmediatamente acertarían al comunicarse con Chicago para adquirir uno de los estelares serpentineros si tienen para dar a cambio talento casi listo para contribuir al equipo grande.
Casi nadie duda de que al conceder a Sale o Quintana, los Medias Blancas recibirían un excelente grupo de jugadores jóvenes. Si los Patipálidos cambian a ambas estrellas, podrían darle vuelta a la franquicia más antes de los esperado y comenzar a avanzar hacia un éxito continuo, la cual es la meta que ha recalcado varias veces el gerente general Rick Hahn.
Al no estar obligados a cambiar a ninguno de estos abridores, los Medias Blancas deberán recibir a cambio exactamente lo que piden. Aquel nivel de incertidumbre en las ofertas por uno de estos serpentineros sigue siendo el motivo por el que Hahn y el club no reconocen directamente que están en reconstrucción.
La situación de Sale y Quintana no se resolverá rápidamente, especialmente con tantos equipos expresando interés. Es posible que tampoco haya una respuesta durante esta temporada muerta.
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